Punto de Encuentro: Documental reflexiona sobre amistad forjada en Villa Grimaldi
Documental Punto de Encuentro, de Roberto Baeza, reflexiona con la íntima relación de trabajo entre Alfredo (48) y Paulina (49), dos amigos y cineastas que, a través del cine de ficción, intentan reconstruir la memoria de sus padres quienes forjaron una profunda amistad hace 45 años, cuando compartieron una celda en Villa Grimaldi.
Tras debutar en Hot Docs (Canadá) y recoger premios en Sanfic, AntofaCine, FICViña, FECIR y FECICH, además de su reciente paso por Grecia, Suiza y Francia, entre otros certámenes cinematográficos. En salas desde el 20 de abril. Distribuye Market Chile.
Ambos cineastas eran bebés cuando sus padres se conocieron en ese siniestro lugar, pero esa historia unió a sus familias para siempre, ya que sólo el padre de Paulina sobrevivió mientras que el de Alfredo está desaparecido.
Los cineastas incluyen a sus familias en el proceso de puesta en escena con los actores. Involucran a Silvia Vera, madre de Alfredo y viuda de su padre desaparecido; y a Lucho Costa, padre de Paulina, quien fue el testigo directo de lo que ocurrió en Villa Grimaldi.
A medida que avanzan juntos en el proceso de realización de la película, comprendemos lo que ocurrió en ese horrible lugar y somos testigos de cómo cada uno de ellos afronta esta historia en el presente, tanto consciente como inconscientemente.
Mientras escarban en el pasado para rodar las escenas, Chile despierta con el fuerte movimiento social que el Estado reprime, violando los derechos humanos una vez más.
Así, detrás de cámara, se revelan las huellas emocionales de esta historia en cada generación, mostrando el proceso interno de los actores, las secuelas que aún están presentes en los abuelos que sobrevivieron, los miedos de los realizadores y la mirada ingenua de sus pequeños hijos que presencian este ejercicio familiar de memoria que habla de tortura y desaparición.
El cine de ficción es un vehículo que les enfrenta a la reconstrucción de su historia familiar y el cine documental observa este proceso. Es la película dentro de la película. ¿Puede el cine reconstruir la memoria de lo vivido? ¿Puede la ficción materializar a los ausentes? ¿Puede un proceso cinematográfico ser un camino de encuentro y sanación?
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“El proceso adquirió niveles transgeneracionales que no imaginábamos”
“La idea de este documental parte con la pulsión de Paulina y Alfredo por contar y tratar de comprender la historia de vida que compartieron sus padres”, destaca el director Roberto Baeza. “El proyecto nace hace 7 años atrás con la idea de hacer una película de ficción sobre esa historia pero, con el correr del tiempo, se convirtió en un híbrido que combina el documental y la ficción para contar no solo la historia de los padres si no también otras historias y emociones que fueron surgiendo.
Paulina y Alfredo también comparten el oficio: ambos de una manera u otra están ligados al audiovisual, Alfredo desde la fotografía y Paulina desde la dirección. Además, la integración de los actores que interpretan a los personajes nos da una mirada actual de hechos que ocurrieron en el pasado y de cómo estos acontecimientos repercuten hoy en las nuevas generaciones”.
Paulina Costa, quien también ofició como productora y guionista, agrega: “El proceso adquirió niveles transgeneracionales que no imaginábamos. Esto se manifestó de manera más evidente en el estallido social".
Por su parte, Alfredo García, co-protagonista, productor y guionista del filme, señaló que "espero que el público piense que es una forma distinta de contar un tema tan importante como sociedad, desde lo intergeneracional. Es una película que ayuda a conversar los temas de familia escondidos durante muchos años. Puede servir a las nuevas generaciones”.