Expolicía colombiano: "Chile debe movilizar al Estado para evitar su mexicanización"
El Brigadier General (r), Juan Carlos Buitrago, estuvo 33 años en la Policía Nacional de Colombia, donde lideró múltiples operativos de inteligencia y contrainteligencia en la época más violenta de ese país.
Autor del libro “Los principios no se negocian”, actualmente asesora a varios gobiernos de Centroamérica, así como a empresas privadas e instituciones públicas en distintos continentes.
Tras ofrecer una conferencia para el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en EE. UU., dialogó con Manos Libres para analizar las nuevas formas de delito en la región y veloz manera en que el narcotráfico se ha enquistado en diferentes capas de la sociedad frente a la lentitud de reacción de las distintas autoridades en cada nación.
Inmigración irregular y crimen
"Los indicadores de gobernanza del terrorismo y crimen dejan a Latinoamérica y el Caribe en las peores posiciones, y en el indicador global de terrorismo del último año, Colombia aparece primero a nivel de Latinoamérica y Chile aparece segundo en cuanto a la vigencia y a la ejecución de hechos relacionados con el terrorismo. Aquí hay un fenómeno realmente preocupante, los indicadores globales de crimen ubican a Latinoamérica como la segunda región después de Asia con mayor criminalidad y con un elemento adicional, y es que la criminalidad es cada vez más violenta desde lo más mínimo, el hurto de un teléfono celular o una billetera, lo que se suma a la migración ilegal, esa oleada que hemos vivido en el continente a partir de la estampida que se generó en Venezuela por un régimen dictatorial que -sumado a los síntomas de la pandemia y a la llegada de los carteles del narcotráfico tanto de Italia, de los Balcanes como de España, de México, Brasil y Colombia-, ha ayudado a todo el despliegue que han tenido por el Pacífico Sur todo. Esa fenomenología es la que viene generando esos efectos violentos y de criminalidad nunca vistos en algunos países como hoy, lamentablemente, lo está sufriendo Ecuador, Perú, Chile, Argentina y otros países del Cono Sur”.
Globalización del delito
“En los últimos informes de Interpol, de Europol, y de la Oficina para la prevención del delito y combate al crimen organizado de Naciones Unidas, coinciden en demostrar que hay organizaciones del narcotráfico de los Balcanes, de las etnias, albanesas, italianas, belgas, organizaciones del crimen españolas vinculadas con otras de Latinoamérica y el Caribe, especialmente mexicanas, colombianas y brasileras que están actuando de manera conjunta en el propósito de controlar el tráfico global de heroína, cocaína y marihuana, pero también de drogas sintéticas, y ese tráfico global consiste en desarrollar operaciones y transacciones en Europa, Asia, África, Latinoamérica, Norteamérica y el Caribe para intercambiar estupefacientes. Es decir, para traer heroína hacia América, llevar cocaína hacia otros continentes, importar drogas sintéticas en Latinoamérica, y esto también se está viendo ahora con el fentanilo, que es una droga absolutamente compleja que está acarreando cerca de 106.000 muertos por sobredosis en Estados Unidos, por ejemplo, según cifras oficiales. Estamos viendo un auge de esa criminalidad global y ya no solamente vinculada con el narcotráfico, que es el principal combustible, pero que ha derivado a otros fenómenos delictivos".
Economía criminal
"Cada vez más tienen esa característica de un sistema de economía criminal, es decir, son varios actores y varios fenómenos delictivos que se usufructúan entre ellos, y que operan en diferentes áreas de las regiones de nuestros países, simplemente con un propósito obtener rentas criminales, independientemente de la conducta criminal en la que estén incurriendo, llámese explotación sexual, tráfico de migrantes, tráfico de órganos, tráfico de minería ilegal, de armas, de tecnología, etc.”.
Caso chileno
“Como se lo hemos recomendado anteriormente a varios países de Centroamérica, como Guatemala, Honduras, Salvador, Costa Rica, Panamá y otros, Chile está en el momento preciso de movilizar toda su capacidad, toda la fuerza del Estado y toda su inteligencia en el propósito de evitar la mexicanización o la colombianización de su territorio, y esto lo digo porque, precisamente, cuando uno lee lo que está ocurriendo cotidianamente en vuestro país, el diagnóstico y los síntomas son muy preocupantes. Esto significa que podríamos estar viviendo ahora en Chile lo mismo que nosotros vivimos en la época de comienzos de los 90 en Colombia, cuando mi país comenzó a despertarse frente a alertas muy preocupantes resultado del incremento del homicidio, de la violencia sistemática, de las vendettas y del incremento de otras conductas delictivas, como el sicariato, todo derivado de la confrontación (de mafias) por el negocio de las drogas, como ocurrió aquí con el cartel de Medellín y el cartel de Cali, por ejemplo, con cuerpos desmembrados y el uso de la sevicia en hechos atroces, como ustedes lo ha visto recientemente y que tiene conmocionada a la sociedad chilena. Entonces, el mensaje que transmitiría en estos momentos es que las autoridades, a través de los medios de comunicación, debe movilizar toda la capacidad del Estado en el propósito de evitar una mexicanización o una colombianización de Chile, porque cuando llegan estas organizaciones del narcotráfico es como si el país hubiera sido arrasado por un tsunami”.
Peligro de corrupción
“Los últimos indicadores señalan que el dinero disponible para la corrupción es de ¡tres trillones de dólares en todo el mundo!, eso es lo que usan estas organizaciones criminales para corromper funcionarios públicos y privados. De las organizaciones del crimen transnacional, el 60% utiliza siempre la corrupción para alcanzar sus objetivos y el 80% de ellas tienen fachadas institucionales. Por lo tanto, Cuando ustedes (en Chile) dispongan de instituciones con la suficiente tecnología, inteligencia artificial y equipamientos, cuando cuenten con la sistematización de los procesos, como lo vemos hoy en el sistema financiero internacional, lograrán reducir los niveles de corrupción, porque eso, además, evita la mano de la persona, el rol del ser humano y la tentación. Y paralelamente, está la importancia de fortalecer los valores y la cultura de la legalidad, así como blindar a las comunidades vulnerables de la llegada de estos grupos criminales. Esa atención, oportuna y especial dirigida y constante sobre ellos es fundamental”.
Síntomas y alertas de ilegalidad
“Esto demanda de un olfato especial, tanto de las autoridades como de toda la sociedad respecto a que algo raro está ocurriendo en nuestro país. Por ejemplo, cuando vemos abundancia de camionetas de alta gama con blindaje, cuando aparecen nuevos ricos con nuevas formas de vida, cuando aparecen los hijos de narcotraficantes o de algunas familias con conductas que no son normales, donde hay un enriquecimiento ilícito precipitado y muy rápido -y comienza a exhibirse, sin ninguna contemplación y sin ninguna moderación-, ahí hay una alerta que debe que ser tomada en su máxima expresión asumida por parte del Estado, de las autoridades y de la sociedad en general en el propósito de contrarrestar de intervenir y de adoptar medidas, como una observación especial y de un trabajo de inteligencia e investigación para adentrarse en esa subcultura de la ilegalidad".
Rastro del dinero
"También hay que seguir el rastro del dinero fácil y ello comienza por identificar a los funcionarios corruptos que están recibiendo dádivas, que se están enriqueciendo, y sobre los cuales no hay un control ni un seguimiento permanente por parte de sus supervisores, por parte de las instituciones, ahí hay una labor importante para mantener la casa limpia. Lo otro controlar el sistema financiero legalmente constituido porque lo que buscan los narcos es entrar en esa economía circular y, de alguna manera, tienen que repatriar y monetizar ese dinero para continuar en la cadena de comercio ilegal a nivel global. Esto exige de países como Chile que -en estos momentos está jugando un papel importante la exportación de narcotráfico- adoptar medidas cada vez más drásticas de vigilancia de ingreso de esos dineros ilícitos dentro del sistema financiero tradicional”.
Rol de los medios
“Tampoco es apropiado que los medios de comunicación hagan apología con amplias coberturas de narcofunerales, por ejemplo, porque lo que están haciendo allí es transmitir un mensaje de irresponsabilidad social. Esto que parece tan simple y simbólico es fundamental, ¡es crucial! Son síntomas que generan una subcultura de la ilegalidad al servicio de estos criminales, y cuando la sociedad comienza a verlo como algo legítimo, la sociedad retrocede, como ocurrió con el contrabando. En una época el contrabando era visto como una forma de supervivencia social natural, ni siquiera era penalizado. ¡hoy en día en muchos países todavía no es penalizado! y terminó siendo una cultura asimilada por algunas comunidades. Entonces, creo que por simple que parezca, esa es una forma inteligente cultural y estructural para fortalecer las sociedades y no avalar o resaltar las actividades ilegales”.