Un aumento de 11,4 puntos porcentuales en solo 10 años han registrado los casos de mujeres que han sufrido algún tipo de violencia durante su vida en Chile, según un estudio realizado por el Instituto Milenio para la Investigación de Imperfecciones de Mercado y Políticas Públicas.

Esto significa un aumento de casos desde 32,6%, en 2012, a 44% en 2022, lo que muestra esa alza de 11,4 puntos.

Según cifras preliminares de Violencia Intrafamiliar en Chile, en 2022 el 23,3% de las mujeres fue afectada por algún tipo de violencia. Lo anterior, significa que una de cada cuatro mujeres fue víctima de VIF el año pasado.

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Aumenta en casa, baja en oficina

Pero el estudio también deja en claro un hecho adverso: la brecha entre incidencia y denuncia ante casos de violencia contra la mujer es bastante alta.

De hecho, en relación al tópico anterior, se pueden destacar las cifras de que las denuncias en sucesos de violencia en espacios laborales cayó de 30,8% en 2017 a 13,6% en 2022.

En violencia psicológica y física, las denuncias también han caído, pasando de 27,6% en 2012 a 18,6% en 2022, y de 36% en 2012 a 28,2% en 2022, respectivamente.

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Ante este fenómeno, Camila Trujillo, investigadora del Fondo de Género, Economía y Políticas Públicas del Instituto Milenio de Imperfecciones de Mercado y Políticas Públicas, destaca que hay tres razones claves para que se de este hecho:

1.- Porque no fue algo serio y no lo consideró necesario.

2.- Le daba vergüenza contar su situación.

3.- No cree que denunciar sirva o había denunciado antes y no pasó nada.

Falta información

Camila Trujillo también pone sobre la mesa otra problemática en relación a la disminución de denuncias sobre estos hechos, como son los canales y mecanismos de comunicación.

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“Para conocer la real magnitud de este delito, es importante que estos hechos se denuncien. Pero ocurre que los canales y mecanismos de denuncia no son muy eficaces ni confiables, ya que las víctimas tienen miedo a denunciar por posibles represalias del agresor o creen que acudir a las autoridades no tendrá efecto", concluye.

Regiones en rojo

En cuanto a la situación regional, se puede destacar el caso de Arica y Parinacota, donde se puede apreciar un alza relevante pasando de 17% en 2017 a 35% en 2022, lo que significa un aumento de 18 puntos porcentuales de las mujeres que en los últimos 12 meses han sido víctimas de algún tipo de violencia.

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Otras regiones que evidenciaron crecimiento importantes son Tarapacá, que pasó de 18% en 2017 a 29% en 2022; Antofagasta, que subió de 20% en 2017 a 27% en 2022; Atacama, que ascendió de 12% en 2017 a 22% en 2020, manteniéndose en 21% en 2022; y Valparaíso, que trepó de 22% en 2017 a 28% en 2022.