Tras grafitis en Iglesia San Francisco: Presentan ley "antirayados" que endurece penas por reincidencia
"Estamos haciendo un esfuerzo gigantesco para recuperar toda la ciudad de Santiago para sus habitantes. La queremos limpia, bella y segura", afirmó el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, minutos antes de dar a conocer una iniciativa que busca sancionar y endurecer las penas para quienes vandalicen cualquier monumento nacional del país.
"Tenemos que dar señales jurídicas claras, de que nadie tiene derecho a dañar y destruir lo que nos pertenece a todos, inclusive a las nuevas generaciones", enfatizó la autoridad, recordando los rayados realizados en la iglesia San Francisco que culminó con la detención de Roberto Campos, más conocido como el "profesor del torniquete".
El anteproyecto fue presentado por el propio gobernador, de la mano de los diputados Raúl Leiva (PS) y Jorge Alessandri (UDI) quienes proponen establecer como un delito cualquier tipo de daños a un monumento nacional, y fijar penas para las personas reincidentes.
[Te puede interesar] CPC y estrategia del litio: "Quedamos descolocados, esperaba gran participación privada"
Si bien Orrego aseguró que el delito de daños y destrucción de monumentos históricos ya tiene multas y pena de cárcel, para la autoridad el problema está en que "las penas son muy bajas, nunca son efectivas y muchas veces las personas que hacen estos daños no tiene patrimonio por lo tanto las multas no se materializan".
Llegó el momento de juntos mejorar la ciudad y castigar a quienes la destruyen y ensucian. Anunciamos junto a diputados @RaulLeiva y @jalessandri, proyecto de ley para endurecer penas y multas por daño a monumentos nacionales. Este es el camino y lo pavimentaremos juntos?? pic.twitter.com/2OOPOCoT1O
— Claudio Orrego L. (@Orrego) April 21, 2023
Por ello, la moción presentada por ambos parlamentarios en conjunto al gobernador regional, busca establecer la idea de que "cuando eres reincidente haya una pena efectiva".
Sanciones y penas
En ese sentido, el anteproyecto propone penas de presidio menor en sus grados máximos y una multa de doscientas unidades tributarias mensuales, para aquellas personas que causen algún daño a un monumento nacional o afecten de cualquier modo su integridad, incluyendo rayados efectuados a la edificación.
Además, para el caso de reincidencia por el mismo delito, la pena será de presidio mayor en su grado mínimo y la multa será de 200 UTM.