Un golazo de Rodrigo Hernández, que limpió las telarañas de la escuadra con su primer tanto en la Champions League, un cabezazo de Bernardo Silva y el rutinario gol de Erling Haaland, dan ventaja al Manchester City en un frenético primer duelo contra el Bayern de Múnich (3-0).

Fueron mejores los dirigidos por Pep Guardiola, que disfrutaron de un partido de idas y venidas en el que esperaron a la segunda parte para dejar la eliminatoria casi sellada y sumar otra presencia entre los cuatro mejores equipos de Europa.

El gol de Rodri, de una factura espectacular, con un tiro con su pierna menos hábil directo al ángulo, fue el anticipo de que el City se llevaría la victoria cómodamente. Sin la posesión eterna del balón que suele caracterizar a los "citizens", los dirigidos por Guardiola supieron aprovechar los errores infantiles de la defensa del Bayern.

Ese fue el caso de Dayot Aupamecano, que regaló el balón en el 2-0, para que entre Grealish y Haaland cocinaran un centro perfecto para Bernardo, que con un furibundo cabezazo batió a Sommer.

La generosidad del noruego tuvo premio minutos después, cuando el vaivén ya solo se inclinaba hacia la portería de Sommer. Stones, a la salida de un córner, mató una pelota al segundo palo y Haaland, con su cara de loco por el gol, corrió a la pelota y se la cruzó al meta suizo.

La eliminatoria quedó prácticamente definida, salvo una catástrofe en el Allianz Arena. Si se confirma en la vuelta el resultado, el City estará por tercer año consecutivo en semifinales.

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