Comienzo del año escolar: ¿cómo enfrentamos la salud mental?
La preocupación por la salud mental ha sido un tema creciente en nuestra sociedad desde hace varios años y la conciencia sobre la necesidad de un cambio también ha aumentado considerablemente.
Hoy, las cifras documentadas de problemas de salud mental son más altas. Sabemos que no solo la pandemia y el confinamiento son la causa, sino que pusieron en evidencia la carencia en redes de apoyo. Tampoco la culpa es del individualismo ni las clases online… Así y todo, cambiar una cultura que promueve el consumo, la competitividad, la insatisfacción y la sobreexigencia no es fácil, requiere tiempo, trabajo continuo y conjunto y necesita claridad.
El acceso a la salud mental es deficitario y no se refiere solo a la oferta de atención en el sistema público o privado (ambas con una sobredemanda nunca antes vista, especialmente en el ámbito privado), sino a la deficitaria cultura de colaboración y aceptación de las limitaciones, tanto en el interior de las familias, entre las amistades, las comunidades educativas, las empresas, las cámaras de diputados y senadores, entre otros.
Este año escolar 2023, como en 2020 y 2021, o como en 2017 y 2018, debemos fortalecer la educación en el manejo de las emociones, en el respeto de las diferencias, en la valoración de los que son menos “productivos”, en la entrega desinteresada.
Estos factores, que atraviesan cualquier otra circunstancia contingente, seguirán influyendo radicalmente en la Salud Mental que logremos en nuestra población. Para poder sobrellevar adecuadamente nuevas pandemias, el cambio climático y los conflictos políticos entre naciones e internos debemos asumir que la tarea es de todos; que cada uno debe aportar con un cambio en el enfoque de lo individual a lo comunitario, de la competencia a la colaboración y del consumismo e insatisfacción a la aceptación de las limitaciones.
Ese es el único camino que nos llevará a una verdadera inclusión, que disminuya el bullying, atenúe el estrés por sobreexigencia y minimice la ideación suicida por insatisfacción, pérdida de sentido o falta de redes de apoyo.