Durante la jornada de hoy, la Defensoría Penal Pública informó que Jhoyner Bonilla, imputado por la muerte del cabo primero de Carabineros, Álex Salazar, recibió una brutal golpiza por parte de gendarmes al interior del penal en el que se mantiene en prisión preventiva mientras dure la investigación.

Según lo informó su abogado defensor, Felipe Martínez, ya solicitaron una audiencia cautelar de garantía por los hechos. "Tomamos conocimiento de unas agresiones que habría sufrido mi representado al interior del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Biobío por parte de funcionarios de Gendarmería", aseguró Martínez.

Asimismo, detalló que en la audiencia "se solicitaron varias medidas" pues se registraron múltiples agresiones en distintos momentos al interior del centro penitenciario. "Las agresiones no habrían sido una sino que fueron en varias ocasiones en distintos momentos al interior del centro", precisó Martínez.

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Por ello, desde la Defensoría Penal Pública solicitaron "ciertas medidas para los efectos de que se restablezca, primero, el ámbito de seguridad que tiene que tener mi representado al interior, cumpliendo la medida cautelar".

En esa línea, Martínez explicó que el tribunal ordenó abrir una investigación por los hechos, además de que Bonilla deberá "constatar lesiones en el Servicio Médico Legal de acuerdo al protocolo de Estambul" dentro de 24 horas.

Cabe recordar que se determinó un plazo de 120 días para investigar el crimen ocurrido el pasado 12 de marzo, en un operativo que culminó con la muerte del carabinero Álex Salazar el martes 14 de febrero.

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