Critica de serie Shrinking: Sobreviviendo a una dicha perdida
La nostalgia es algo curiosa. Al pensar en mi padre, emerge una melancolía de lo que éramos antes de que todo se derrumbara y, mientras deambulo por el pasado, vuelvo al presente y él sigue aquí, pero no de la misma forma. Él y yo, sin ella, somos una mesa de tres patas y no de las modernas.
Una historia algo parecida, y un tanto diferente, es la premisa de la nueva serie de Apple TV, Shrinking (Terapia sin filtro), protagonizada por Jason Segel (Jimmy), Jessica Williams (Gaby), Lukita Maxwell (Alice) y con la participación especial de Harrison Ford (Dr. Paul).
Creada por Jason Segel (Knocked Up, Forgetting Sarah Marshall, This Is 40), Brett Goldstein (Srubs, Ted Lasso) y Bill Lawrence (Ted Lasso), la historia sigue a Seguel, un terapeuta que está de duelo por la muerte de su esposa, a quien le sobrevive tambien su hija adolescente, Alice.
Un año después de la muerte de Tia (Lilan Bowden) conocemos a Jimmy Johns, hundido en las profundidades del duelo, olvidándose de su vida y de paso de su hija, Alice.
Paralelamente, Jimmy trata de llevar adelante su trabajo como terapeuta cognitivo conductual, de un variopinto grupo de pacientes junto con sus colegas, Gaby y Paul. El duelo en Shrinking es el catalizador de un cambio en el abordaje que Jimmy hará de su trabajo y en la lucha que emprende para recuperar la relación con su hija adolescente.
En pocos capítulos, Shrinking encuentra el equilibrio entre el drama y la comedia. Una de sus fortalezas recae en el reparto, Jimmy es adorable y gracioso, interpretado por un Seguel maduro y cómodo en su oficio. Como contraparte, su colega Dr. Paul (Harrison Ford) personifica al terapeuta experimentado, huraño pero encantador, con un Ford siempre enigmático y de humor negro.
Le acompañan un elenco con reconocidos actores de comedia y nuevos talentos. Asimismo, el guion cuenta con profundidad dramática y ritmo cómico.
El arte de este matrimonio es la descripción y reflexión certera que se hace del duelo y de cómo las relaciones de quienes sobreviven cambian.
A veces, como parece ser el caso del Dr. Paul, los vínculos toman un rumbo caracterizado por el silencio y la distancia, sin embargo, éste hará todo lo posible para que Jimmy no tenga la misma suerte con su hija. Por otra parte, hay humor y situaciones que funcionan como bálsamo para lidiar con el día a día. La muerte y el duelo son inevitables y terribles, muchas veces intransitables, muchas veces hilarantes.
Seguel logra transmitir este equilibrio en el tono de su interpretación, y trae a la memoria su rol en The End of the Tour, donde encarna al atormentado genio literario David Foster Wallace, manteniendo el humor algo inocente y atolondrado que lo ha caracterizado desde Freaks and Geeks y How I Meet Your Mother.
La serie, además, introduce a un hombre contemporáneo que, a diferencia del personaje de Ford, pareciera capaz de reconocer sus debilidades y tomar acción para enmendar su vida personal y familiar.
Al menos en los dos primeros capítulos, la etapa de la autocomplacencia masculina y el hombre herido, archiutilizada en la televisión y el cine, es breve e indica que, posiblemente, la serie tome un rumbo acorde a los tiempos actuales. No defraudes.
Shrinking puede causar lágrimas de risa y tristeza y tiene un gran potencial para ser una comedia entrañable. Sabe lo que quiere ser y no tiene mayores aspavientos.
Es una serie que propone un acercamiento interesante, adorable y entretenido, para reflexionar sobre la ausencia emocional y la fantasía de lo que sería enmendar y tomar responsabilidad con nuestros vínculos más importantes.