Lo que la derecha no entiende de Seguridad Pública
En la calle, en los barrios, la ciudadanía se siente insegura ante lo que se percibe como un aumento de la delincuencia. Nos horrorizamos al ver que antes nadie mataba por robar un celular. Pero los datos dicen lo contrario: las tasas de criminalidad tienden a la baja, y lo que aumenta son los delitos de alta connotación pública; por último, el crimen organizado se ha instalado en nuestro país. Ante esto, la derecha oportunistamente insiste en el populismo punitivo, es decir, encabezan los discursos que piden más cárcel para delincuentes en un contexto informativo que repite durante todo el día noticias sobre asaltos, homicidios, y motoqueros.
La evidencia empírica cuestiona estas afirmaciones: Chile tiene altas tasas de encarcelamiento dentro de los países de la OCDE. De hecho, el año 2013 nos encontrábamos en el segundo lugar, después de EE.UU., con más presos por cada cien mil habitantes. En la actualidad, oscilamos entre el tercer y el cuarto lugar, después de Brasil o Israel. De hecho, el ex presidente Piñera, en su primer mandato, enfrentó la crisis de hacinamiento carcelario con indultos a 9.500 reclusos.
A propósito de la detención por parte de Carabineros de una banda delictual en el Puente La Paz, que presentaba numerosas detenciones anteriores, un canal de televisión abierta reflotó la iniciativa legislativa encabezada por el senador Felipe Kast, de mediados de 2022, denominada No más puerta giratoria. En la propuesta legislativa se habla de “grave crisis de seguridad pública” para justificar que todo reincidente cumpla penas de cárcel, sin hacerse cargo de los necesarios y urgentes procesos de prevención del delito y de reinserción social de las personas que delinquen. Y lo que es peor, sin hacerse cargo de las nuevas formas que adquiere la delincuencia.
¿Entiende la derecha de seguridad pública? ¿Consideran formas alternativas de resolución del conflicto? ¿Buscan aumentar cifras de encarcelamiento como una forma de dar cuenta de que ellos/as sí buscan cerrar la puerta giratoria? Pareciera que esta última es la respuesta. Un último dato: abogados/as penalistas han dicho que en Chile no existe tal puerta giratoria. El penalista Félix Arto Castillo sostiene, por el contrario, que “muchos entran y pocos salen. Las leyes penales en nuestro país son muy duras, llenas de encarcelaciones obligatorias y con un alto nivel de prisiones preventivas”.
La derecha no entiende de seguridad integral ni aprende de los errores cometidos. Además, resulta cuestionable que, con el rechazo a la idea de legislar la reforma tributaria del gobierno, se ponga en peligro la implementación de la Política Nacional contra el Crimen Organizado.
Necesitamos recursos para reforzar el aparato de prevención del delito, que incluye inteligencia y perfeccionamiento de las policías. Resolver la crisis de seguridad pasa por aquí. Debemos perseguir el delito, pero la inseguridad no bajará si no logramos prevenirlo.