La nueva era de los Premios Oscar

La nueva era de los Premios Oscar

Por: Giglia Vaccani Venegas | 13.03.2023
Everything everywhere all at once arrasó en la entrega 95 de los Premios Oscar, sumando seis estatuillas doradas, lo que es un gran logro para una película independiente (de la productora A24) y sobre todo por tratarse de una familia de inmigrantes asiáticos en Estados Unidos.

Everything everywhere all at once arrasó en la entrega 95 de los Premios Oscar, obteniendo el galardón de mejor película, mejor actriz protagónica para Michelle Yeoh, mejor actriz secundaria para Jamie Lee Curtis, mejor Dirección para Los Daniels (Daniel Kwan y Daniel Scheinert), mejor guión original y mejor Edición, sumando seis estatuillas doradas, lo que es un gran logro para una película independiente (de la productora A24) y sobre todo por tratarse de una familia de inmigrantes asiáticos en Estados Unidos.

Por eso mismo, es sorpresivo que una película de esas características, gane un Oscar.

La academia cambió. Podemos remontarnos hace unos pocos años atrás cuando la gente se quejaba por que los Oscar premiaban solo a blancos, no premiaban a minorías, ni a mujeres, sino que siempre eran películas de género drama, sobre historias bien tradicionales, con actores muy conocidos, y con una gran campaña de marketing.

Everything everywhere all at once es la historia de una familia de inmigrantes chinos en Estados Unidos que tienen una lavandería y están con problemas con la oficina de Hacienda (Como nuestro SII). Evelyn Wang es la madre que se ve envuelta en una aventura salvaje en la que solo ella puede salvar el mundo. Perdida en otra dimensión a través del multiverso, esta mujer tiene que enfrentar situaciones complejas de mundos paralelos para salvar a su familia. Es una cinta con muchas artes marciales, peleas, y mucha acción, todo en el marco de un tema que está muy de moda hoy en día, como lo es el multiverso.

Esta película logró un éxito transversal, y generó mucho ruido, solo por la locura que significa la experiencia de ver la película. Los Daniels (como se les dice a los directores) lograron crear una cinta que realmente venía de abajo, y solita llegó a la cima. No tuvieron que recurrir a una gran campaña de marketing, ni el típico lobby que siempre ha existido en los Oscar. Su apuesta fue innovadora. Eso bastó para lograr este hito cinematográfico.

De los premios obtenidos, los más merecidos son edición y actriz secundaria para Jamie Lee Curtis, pero creo que no es una película con un gran guion, sino que tiene que ver más con el concepto detrás. Tampoco creo que daba para mejor actriz, ya que las otras actrices en competencia, sobre todo Cate Blanchett por Tar, y Michelle Williams por The Fabelmans, se lo merecían más por el nivel de interpretación.

Los Fabelman es una película que hace años habría ganado seguro ya que cumplía con todos los requisitos que solía premiar la academia, pero este año no se llevó ningún galardón. Women Talking ganó mejor guion adaptado, que era merecido, pero su directora quedó fuera de la categoría mejor dirección y eso fue un grave error. Brendan Fraser se llevó el premio a mejor actuación por The Whale, algo poco sorpresivo porque ya venía ganando durante toda esta temporada de premios.

Las películas taquilleras que rompieron récords de tickets vendidos en salas, como Avatar y Top Gun Maverick no merecían estar dentro de la categoría mejor película, y era obvio que se iban a llevar premios técnicos, pero tampoco arrasaron, sino la que efectivamente se llevó la mayoría de los premios de sonido, foto, banda sonora y película extranjera fue la cinta de Netflix All quiet on the western front.

Finalmente podemos decir que la academia se salió de su conservadurismo y decidió premiar a una película totalmente diferente a cualquier otra cinta en competencia, como mejor película. Everything everywhere all at once habla sobre un tema atractivo de una forma revolucionaria. Este año ganó el cine que sorprende, que innova y que te vuela la cabeza.

 

Artículo publicado en alianza con Culturizarte.