Ministro Ávila es acusado de gritar a diputada: Republicanos pidió su renuncia
“Acalorada discusión”, “situación compleja”, “forma violenta” y hasta “agresión verbal” fueron algunas de las calificaciones al entrevero que protagonizó el ministro de Educación, Antonio Ávila, con la diputada Viviana Delgado (PEV).
La discusión se habría dado luego de que la legisladora le planteara la petición de reabrir un colegio en Maipú que está con clases suspendidas, a lo que Ávila no habría respondido de buena manera.
Según comentó Delgado, el titular de la cartera de Educación le gritó, expresando que estaba “cansado de que lo vapulearan”.
“Me gritó, me dijo que estaba cansado que lo vapulearan, que tenía más de tres mil colegios, que qué pretendía, que yo viera los colegios”, dijo la diputada consultada por La Tercera.
La situación habría desencadenado en que Delgado se descompensara, por lo que debió ser atendida en la enfermería del Congreso.
Horas después, la diputada emitió un comunicado público detallando la situación.
De acuerdo a lo que comentaron diputados, la situación se inició en la comisión de Educación de la Cámara Baja. Quien preside dicha instancia, el diputado Juan Santana (PS) indicó que “no vimos ninguna discusión que tuviera una descalificación”.
“Fue una discusión acalorada, como muchas otras”, agregó Santana, quien enfrentará una moción de censura que presentará la UDI por supuestamente “no haber frenado la situación”.
Las disculpas de Ávila
Ante la ola de cuestionamientos y la gran polémica que generó la situación, el ministro Ávila dio una declaración en el Congreso pidiendo disculpas.
“Sostuvimos un diálogo que a ratos fue más bien acalorado. Por mi parte, quiero ofrecer sinceras disculpas respecto de la manera en que condujimos ese diálogo. Me parece que no ha sido nunca mi espíritu. Llevo un año trabajando aquí, la mayoría me conoce y sabe que mi espíritu ha sido dialogante con todos los sectores políticos”, manifestó.
Reacciones
El episodio no dejó a nadie en la Cámara, y sus integrantes salieron rápidamente a dar declaraciones a la prensa condenando el actuar del ministro de Educación, incluso, pidiendo su renuncia.
Por su parte, el presidente de la Cámara Baja, Vlado Mirosevic (PL), señaló que “este tipo de actitudes no corresponde a este edificio. Repudiamos este tipo de actitudes. Por lo tanto lo que ha hecho el ministro, al pedir disculpas públicas es lo adecuado. No puede existir este tipo de tratos entre ministros y parlamentarios y viceversa”.
En tanto, el diputado Félix González, del Partido Ecologista Verde (PEV) dijo que se iban a congelar las comunicaciones del Gobierno hasta que Ávila salga de la cartera.
“Vamos a cortar las comunicaciones con el gobierno. No vamos a conversar, no les vamos a contestar el teléfono ni los Whatsapp, mientras el ministro siga como ministro”, afirmó.
Por su parte, Republicanos aprovecharon la polémica para atacar al Ejecutivo, cuestionando el rol de Ávila y pidiendo su renuncia, haciendo referencia a la violencia machista, pese a los casos de violencia que han protagonizado sus militantes.