La población chilena está sufriendo uno de los más grandes incendios en la historia del país. Han fallecido 25 personas, se han consumido más de 450 mil hectáreas de bosques, hay 2.000 viviendas siniestradas y más de 7 mil damnificados. Un desastre en toda su magnitud por factores de cambio climático, con un costo económico inmenso para la recuperación.

Lo que pasa en Chile se replica en América Latina. Según el Reporte Regional de Evaluación del Riesgo de Desastre en América Latina y el Caribe (UNDRR), entre 1997 y 2017 uno de cada cuatro desastres mundiales (sobre todo de origen climático) ocurrió en nuestra región.

Por ello, resulta clave tomar medidas desde ya y prepararnos para el futuro, buscando reducir las pérdidas de vidas humanas, en el medio ambiente y a nivel económico. Porque invertir en prepararse para un desastre cuesta seis veces menos que responder y recuperarse de él.

En Pudahuel, estos son los objetivos centrales del trabajo que realiza la Alcaldía Popular que lideramos. Desde 2022, somos la única municipalidad del país que tiene una Dirección de Gestión de Riesgos de Desastres, con un trabajo que es reconocido internacionalmente.

Llamamos la atención en el mundo porque nuestro foco es comunitario, pensado desde las personas. Hemos capacitado a más de 18 mil vecinas y vecinos, a nuestros funcionarios municipales, a empresas e instituciones públicas chilenas y extranjeras.

El 27 de enero pasado, por ejemplo, hicimos un simulacro en tiempo real de un terremoto https://www.instagram.com/reel/Cn8CAd5jvd1/. A las 6 de la mañana, en pleno municipio. Próximamente, haremos lo propio visualizando la caída de una aeronave, por nuestra ubicación estratégica en la capital.

Por eso, el 1 de marzo próximo tendremos el honor de presentar -junto a una delegación de nuestro municipio- la experiencia pudahuelina en la octava sesión de la Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastres en las Américas y el Caribe en la ciudad de Punta del Este, Uruguay.

Se trata de una actividad organizada por el vecino país junto a la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) y la iniciativa de Ciudades Resilientes MCR 2030, a la cual nuestra comuna está adscrita. Allí estaremos, en el mismo panel con la Representante Especial del Secretario General de dicha organización en este ámbito, Mami Mizutori.

La presencia de este municipio ubicado al sur del mundo, pero tan referencial en el orbe en estos temas, obedece no solo a nuestro particular trabajo comunitario. Hoy estamos yendo más allá y apuntando a ser un nodo de resiliencia inclusiva ante el riesgo de desastres.

¿Qué significa eso? En medio de los desastres naturales, los y las compatriotas que tienen alguna discapacidad son los que más mueren, no pueden evacuar, carecen de accesibilidad y redes de apoyo en general.

Daremos un paso adelante para transformarnos en la primera ciudad en el mundo que aplique el Anexo de Autoevaluación para la inclusión de personas en situación de discapacidad en planes de gestión de riesgos de desastres.

Esto nos dará un indicador para trabajar nuestra estrategia futura de manera participaba con las personas en situación de discapacidad, reflejándolo en un plan de ajustes mínimos necesarios y eliminación de barreras.

Ser parte de este evento y compartir nuestra experiencia con el mundo nos enorgullece como comuna. Porque buscar el buen vivir de la población significa comenzar urgentemente a prevenir, invertir en ello, organizar a la población y preocuparnos de ser inclusivos. En resumen, que nadie se quede atrás.