En noviembre de 2019 se fundó, en diversas plataformas, el movimiento ciudadano “Yo Apoyo a Carabineros (YAAC)”, a modo de respuesta a los crecientes cuestionamientos a la labor policial, dadas las denuncias por abuso de poder y violaciones a los derechos humanos en el marco del estallido social.

Según expresa YAAC en su sitio web, Carabineros y sus familias “llevan décadas bajo ataque ideológico de una izquierda extrema e influyente. Los han desmoralizado y han limitado sus atribuciones operativas para así acusarlos de inoperantes y luego justificar una refundación institucional”.

En la misma plataforma se pueden ver que abiertamente han apoyado, asegurando su inocencia, a la subteniente Javiera Navarrete (formalizada por apremios ilegítimos en contra de ocho víctimas), el capitán Hugo Navarro (condenado por homicidio frustrado), el excapitán Claudio Crespo (formalizado por cegar a Gustavo Gatica), y Patricio Maturana (condenado por cegar a la senadora Fabiola Campillai), entre otros.

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La agrupación dice entregar apoyo emocional, logístico, comunicacional y penal a Carabineros, ya sea visitando comisarías para brindar insumos, o respaldando a aquellos funcionarios investigados por apremios ilegítimos. Todo bajo la premisa de querer “un Chile en paz para seguir avanzando”.

La campaña de desinformación

Más allá de esta imagen de organización comunitaria, su real activismo se expresa en sus redes sociales, especialmente en Youtube. Junto con videos de apoyo a la labor policial, también comparten imágenes y videos donde tratan de denostar a autoridades oficialistas, pero a través de la edición y alteración de registros reales.

El Presidente Gabriel Boric es uno de sus blancos preferidos. En uno de los videos del incendio en Valparaíso, donde el mandatario le advierte a una persona que se suba el cierre de su pantalón, la imagen es trucada para acusarlo de un supuesto acto de connotación sexual en público a modo de respuesta a alguien que le habría gritado “Merluzo”.

De hecho, el video de la polémica ya había sido advertido por el propio Jefe de Estado, cuando le comentó una publicación en su cuenta de Instagram al extenista Marcelo Ríos, a fines de diciembre del 2022. “No es necesario inventar ni mentir para justificar legítimas discrepancias”, le escribió el Presidente.

Ciertamente, editar videos es parte de los sellos de YAAC. Entre los registros que han publicado en defensa de Maturana, también compartieron uno con la imagen intervenida de la senadora Fabiola Campillai presuntamente responsabilizándola del ataque policial que le provocó la ceguera.

Esta semana justamente YAAC estuvo especialmente activo sobre este caso, ya que compartieron varios mensajes a propósito del recurso de nulidad que interpuso la defensa del excapitán de Carabineros y que fue rechazado.

https://twitter.com/ChileYAAC/status/1617674110888456199

La organización también comparte registros propios, vinculados a manifestaciones del Rechazo y actos en apoyo a carabineros procesados. Pero también hay algunas capturas que no tienen mayor sentido.

Por ejemplo, un video que se titula “¡Miren a quién me encontré!” y solo muestra 15 segundos de un sujeto saludando a un carabinero de apellido Pinochet, mandando saludos a la agrupación.

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Las redes políticas de YAAC

Entre los videos que comparten en Youtube, YAAC también replica videos de la Fundación Nueva Mente (dirigida por Teresa Marinovic), El Líbero, Sin Filtros y Esfera Pública, entre otras plataformas.

Pero sus vínculos políticos no terminan ahí, ya que también comparten declaraciones audiovisuales de parlamentarios de derecha. Entre ellos, destacan Andrés Celis, Camila Flores y Diego Schalper de RN; Chiara Barchiesi de Republicanos; Guillermo Ramírez y Jorge Alessandri de la UDI, además del excandidato José Antonio Kast y el vocero de Con Mi Plata No, Francisco Orrego.

Esas redes políticas traspasan las redes sociales. En noviembre de 2022, cuando YAAC celebró su tercer aniversario, varias figuras de la oposición llegaron hasta el Museo de Autos Históricos de Quilicura para celebrar junto al movimiento.

De acuerdo con las imágenes compartidas por la agrupación en su página, participaron Jorge y Felipe Alessandri, Javier Macaya, José Manuel Rojo Edwards y Luis Sánchez, entre otras figuras conocidas como Checho Hirane.

Por otro lado, tras el triunfo del Rechazo, organizaron un evento de celebración al que acudieron el exconvencional Bernardo Fontaine; la militante de Evópoli, María Fernanda Ulloa; y el columnista de El Líbero, José Francisco Lagos; todos voceros del Rechazo.

[caption id="attachment_810981" align="alignnone" width="1280"] Rojo Edwards, Carlos Capurro y Javier Macaya[/caption]

¿Hay peligro en YAAC?

YAAC fue co-fundada por dos nombres conocidos por ser impulsores de campañas de desinformación de extrema derecha: Sebastián Cristi, quien posteriormente creó el medio LaVereda.cl, y Raúl Labán, director de ElBaquedano.cl.

Actualmente es presidida por Carlos Capurro Astaburuaga, gerente general de CLK, histórica empresa proveedora de Carabineros que en 2017 fue investigada por corrupción cuando su dueño y padre, Carlos Capurro Bahamondes, fue acusado de pagar coimas a funcionarios activos.

El movimiento también está detrás de protestas inicialmente tildadas de pacíficas que resultaron en actos violentos por parte de sus adherentes, como la “marcha por la libertad” del 15 de febrero de 2020 que culminó en la detención de Sebastián Izquierdo, a quien respaldó el entonces presidente después de su detención.

Cristóbal Rovira, director del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales UDP (ICSO-UDP), señala a El Desconcierto que sus estudios han evidenciado que en la ultraderecha se observa una “división del trabajo” en dos brazos; uno institucional (como los partidos políticos) y uno como “grupo de choque”, destinado a instalar la misma corriente de ideas en las calles.

Pero ambos grupos suelen mantener “vasos comunicantes del tipo organizacional”, lo que supone el “lado riesgoso” del vínculo, que se puede observar en un posible financiamiento del brazo institucional al brazo “militante”, decantando en situaciones como la invasión a los poderes del Estado en Brasil.

De hecho, según una investigación de Agência Pública, los bolsonaristas usaron código militar para coordinar los ataques en Brasilia. La publicación justamente reveló que partieron organizándose primero en redes sociales.

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Rovira reconoce que no conoce en detalle cómo opera YAAC. Sin embargo, advierte que este tipo de movimientos se vuelven potencialmente más peligrosos cuando “empiezan a ser legitimados por los actores que están establecidos en el sistema político”, como por partidos legalmente constituidos o instituciones policiales.

Así, explica que hay que poner atención en hasta qué punto los actores establecidos le ponen o no “un coto” a ese tipo de organizaciones. “Si no le ponen un coto y están dispuesto a prestarles ropa, a armar alianza con ellos, a no necesariamente criticar lo que están haciendo, gradualmente se empiezan a legitimar ese tipo de ideas y acciones”.

“Eso es lo que lleva a que se pueda, el día de mañana, terminar erosionando el sistema democrático”, concluye.

El Desconcierto intentó contactarse con YAAC por distintos medios para conocer más detalles de su trabajo y su despliegue comunicacional en redes sociales, sin embargo, no hubo respuesta.