Corría el 12 de diciembre del 2014, cuando el subsecretario de Prevención del Delito de Michelle Bachelet, Antonio Frey, se preparaba para dar una conferencia de prensa donde iba a soltar una bomba.

Según la autoridad, el expresidente Sebastián Piñera había puesto en libertad a miles de reos durante su primer gobierno. "Nos prometió mano dura, prometió frenar la puerta giratoria, prometió aguar la fiesta a los delincuentes y lo que hizo fue dar libertad a 9.500 condenados por delitos graves", acusó.

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El informe de Frey detallaba que, de los 9.467 reclusos beneficiados, 4.029 fueron liberados mediante indulto general. El resto pudo salir gracias a la modificación al procedimiento para entregar libertades condicionales, que se materializó bajo la primera administración de Piñera.

Según un reportaje de La Tercera de ese año, la mayoría de los indultados fueron por delitos a la Ley de Tránsito (1.116). En el lote también había 767 personas condenadas por narcotráfico, 444 por hurto, 263 por robo, 134 por armas, 36 por homicidio frustrado y 5 por violencia intrafamiliar.

Otro dato que impactó en esos años es que unos 900 reos indultados reincidieron. Es decir, uno de cada cuatro beneficiados volvieron a cometer delitos.

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La defensa de Piñera

En defensa del expresidente Piñera salieron varios personeros de su gabinete. Uno de ellos fue Teodoro Ribera, exministro de Justicia que estuvo en el cargo entre julio de 2011 y diciembre de 2012.

Consultado por la prensa, el exsecretario de Estado respaldó la medida y aseguró que fue "adecuada" frente a la "situación carcelaria existente" tras el terremoto. "La sobrepoblación había aumentado sustancialmente por la destrucción de muchos penales de la zona centro de Chile", argumentó.

Además, Ribera detalló que los indultados cumplían mayoritariamente sus penas en reclusión nocturna. El resto eran extranjeros, que habrían sido expulsados a sus respectivos países.

El exministro calificó en ese momento de "preocupante" que un 25% de los indultados reincidiera, sin embargo, aclaró que ellos esperaban justamente que la tasa de reincidencia no superara el 40%, que "es la tasa que tienen los condenados que están privados de libertad".

Más duro fue el ex subsecretario de Prevención del Delito de Piñera, Cristóbal Lira, quien acusó a La Moneda de buscar justificar las malas cifras en materia de delincuencia. Además, calificó el estudio del gobierno de un "montaje comunicacional" que "carece de rigor y honestidad".

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Indulto general no es lo mismo que indulto particular

Cabe señalar que los indultos generales, que permiten conmutar el saldo de penas de personas privadas de libertad que cumplan ciertos requisitos establecidos por la Ley 20.588 (impulsada y promulgada por Piñera en su primera administración), no son lo mismo que los indultos particulares.

Estos últimos están regidos por la Ley 18.050, y son una atribución especial del Presidente de la República que han ejercido todos los mandatarios desde el retorno a la democracia.

Según cifras oficiales, Patricio Aylwin indultó por esta vía a 928 personas, Eduardo Frei a 343, Ricardo Lagos a 240, Michelle Bachelet a 67 en su primer gobierno y 10 en su segundo.

Sebastián Piñera, por su parte, concedió el indulto a 14 reos entre 2010 y 2014, y a 24 presos entre 2018 y 2022. Por otro lado, Gabriel Boric, en su primer año, ha indultado a 13 personas.