Horas antes de que el Parlamento debatiera una moción de destitución en su contra, el presidente de Perú, Pedro Castillo, decretó este miércoles disolver temporalmente el Congreso, instaurar un toque de queda y reorganizar el Poder Judicial, lo que calificado por la oposición y los medios de comunicación como un “golpe de Estado”.

Perú sabe de autogolpes. Fujimori lo hizo en 1992, en un evento conocido como el “Fujimorazo”. En esa instancia, el entonces mandatario se dirigió al país señalando: “He decidido tomar las siguientes trascendentales medidas. Primero, disolver temporalmente el Congreso de la República”, unas palabras similares a las empleadas hoy por Castillo. La diferencia es que en aquella oportunidad, el “Chino” contó con el apoyo de las Fuerzas Armadas en su totalidad.

La decisión de Castillo generó una ola de manifestaciones en el país y de renuncias en el gabinete del presidente. Y si bien en los últimos días había señalado que “nada impedirá que sigamos al mando de la nación hasta el 2026″, el presidente se quedó solo, cesado por el Congreso, detenido en una prefectura y a disposición del Ministerio Público. Se sumó a la lista de mandatarios peruanos que terminaron su período anticipadamente.

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La lista desde Ollanta Humala

La jugada de Castillo viene a acentuar la crisis política peruana que se ha arrastrado desde hace años. El país ha tenido siete presidentes en los últimos seis años y varios ex mandatarios han terminado acusados e incluso en la cárcel por delitos de lesa humanidad, sobornos y corrupción.

Es el caso de Alberto Fujimori (1990-2000), quien cumple una larga sentencia por crímenes y violaciones de derechos humanos por los caso La Cantuta y Barrios Altos.

En tanto, Alejandro Toledo (2001-2006) tiene arresto domiciliario en Estados Unidos y busca no ser extraditado a Perú, acusado de recibir sobornos de hasta 20 millones de dólares por parte de Odebrecht, la empresa brasileña q pagó millonarias cimas para adjudicarse obras millonarias en Perú.

Alan García, quien gobernó entre 2006 y 2011, se suicidó de un tiro en 2019 antes de ser arrestado por la policía judicial peruana, también implicado en la trama de Odebrecht.

El nacionalista Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia estuvieron en la cárcel por varios meses, por haber recibido dinero ilegal para su campaña electoral y en el gobierno.

Humala dejó el poder en 2016 y desde esa fecha en Perú han pasado siete presidentes en seis años. El 28 de julio de ese año asumió Pedro Pablo Kuczynski, quien tuvo que renunciar anticipadamente para evitar una vacancia. Alcanzó a gobernar hasta  2018. Está con arresto domiciliario e impedimento de salida del país, situación que ha afectado notablemente su salud, también salpicado por el caso Odebrecht.

La lista sigue con el convulsionado 2020, cuando Perú tuvo tres presidentes en una semana, y Martín Vizcarra también fue desaforado por el Congreso por las acusaciones de corrupción durante su etapa como gobernador de la región de Moquegua y también está acusado por la vacunación irregular contra el Covid-19.

En ese entonces, el Congreso designó a Manuel Merino como nuevo Presidente de la República, en calidad provisoria, pero las intensas protestas sociales lo obligaron a renunciar a  su cargo. Está investigado por las muertes de dos manifestantes en noviembre. Finalmente, Francisco Sagasti asumió como nuevo jefe de Estado transitorio hasta julio de 2021, cuando le traspasó el poder a Pedro Castillo quien tuvo hasta hoy un año y cuatro meses de convulsionada gestión.

En reemplazo de Castillo, el pleno del Congreso de Perú citó a la vicepresidenta Dina Boluarte para jurar como nueva jefa de Estado. Se convirtió así en la primera mujer gobernante de la historia del país vecino y si bien en su primer discurso apeló a la unidad y a una “tregua política”, lo cierto es que tendrá una compleja gestión.

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Boluarte  también ha estado en la mira del Legislativo: recientemente, una subcomisión intentó inhabilitarla sin éxito por 10 años para ejercer cargos públicos. Pero ella dijo que ejercerá “hasta el 28 de julio del 2026”, día en que termina el período por el que estaba electo Castillo, una apuesta que en Perú tal como están las cosas es toda una incógnita.

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