La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, aseguró que la condena a 6 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos que le impuso este martes el Tribunal Oral Federal 2 tiene su origen en una "mafia judicial paraestatal" y reiteró su inocencia en este proceso por irregularidades en la concesión de obras viales.

En paralelo, una dura declaración emitió el gobierno argentino, que salió en su defensa, señalando que “la condena a la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner constituye un ataque al proceso democrático”.

“La sentencia constituye la concreción máxima del lawfare en nuestro país, como práctica violatoria de los derechos humanos que opera como condicionante de los procesos electorales, de la agenda política y de la opinión pública. Nos encontramos frente a un acto antirrepublicano del Poder Judicial”, indicó la declaración de la Secretaría de Derechos Humanos.

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Es más, el texto gubernamental añade que “la situación actual del funcionamiento del Poder Judicial y sus relaciones oscuras con el poder político y económico, que hoy cuenta con una sentencia ilegítima en contra de la vicepresidenta Cristina Fernández, implica exponer la responsabilidad del Estado Argentino ante los organismos internacionales, quienes deberán realizar un escrutinio exhaustivo sobre estos procesos judiciales irregulares”.

Cabe recordar que al ser una resolución de primera instancia, Fernández Kirchner puede apelar para revertir la decisión de la justicia trasandina.

La sentencia firme estaría recién a finales de 2024 o incluso en 2025, por lo que podría presentarse a las elecciones de 2023. Sin embargo, por ahora, es una opción que descarta. "No voy a ser candidata a nada", dijo en su alocución una vez conocido el fallo.

"Solo dijeron mentiras"

En una intervención que transmitió en redes sociales desde su despacho en el Senado, minutos después de conocerse el veredicto, Fernández aseveró nuevamente que la condena en su contra, la cual confirmó que apelará, ya "estaba escrita".

"La idea era condenarme como finalmente lo hicieron", sostuvo Fernández, quien gobernó Argentina entre 2007 y 2015.

https://twitter.com/CFKArgentina/status/1600233714679586817

CFK insistió en que "las causas ya estaban juzgadas y sobreseídas" y explicó que "los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola no pudieron responder a los alegatos" y "solo dijeron mentiras". 

La vicepresidenta añadió que más que un 'lawfare' (hostigamiento judicial, como las que ha afectado a otros líderes progresistas de la región, como Rafael Correa y Lula), ella ha sido blanco de una "mafia".

"Esto es un Estado paralelo y mafia, mafia judicial, y la confirmación de la existencia de un sistema paraestatal, donde se decide sobre la vida, el patrimonio y la libertad del conjunto de los argentinos", sostuvo, junto con develar los denominados chats del “lawfare”, relativos a un viaje de jueces, empresarios y funcionarios del gobierno porteño, opositores al peronismo.

Finalmente, según relata Página 12, también se refirió al intento de asesinato que sufrió en el barrio de Recoleta, donde reside, en septiembre pasado.

En ese contexto, dijo que tal vez no la puedan meter presa porque a alguien se le puede ocurrir matarla antes: "Presa o muerta me quieren", declaró.

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