Richarlison anotó el que podría ser el golazo de la Copa del Mundo. En el partido frente a Serbia, marcó el segundo gol del “Scratch” con una contorsión tras un notable pase de Vinicius JR. desde la izquierda, lo que le dio la primera victoria a Brasil en Qatar.

Pero más allá del gol, el delantero del Totenham de Inglaterra se ha hecho conocido por sus declaraciones y acciones sociales.

Durante la peor etapa de la pandemia fue promotor de la vacunación en momentos que el presidente Bolsonaro instalaba un discurso negacionista.

Además, ha sido de los pocos jugadores brasileños que se han manifestado respecto al tema de los derechos de las diversidades: “Tenemos que respetar la opinión de cada selección. No sé si aquí van a usar el brazalete o hacer algo contra el racismo. Yo apoyo cualquier situación”, dijo el delantero en una rueda de prensa.

La historia de sus declaraciones tienen un antecedente cercano. Durante el partido amistoso entre Brasil y Túnez, jugado en Francia y que terminó con un 5-1 a favor de la verdeamarela, sufrió de una acción racista.

Cuando celebraba un gol, desde el público le lanzaron un plátano. Luego de ese lamentable episodio declaró: “Mientras sigan ‘bla, bla, bla’ y no castiguen, seguirá así todos los días y en todas partes”.

“¡No hay tiempo hermano! #RacismoNo”, escribió el jugador en sus redes sociales.

Richarlison no se queda solo en declaraciones, también ha mostrado involucrarse de manera importante en temas de salud. El delantero ha comentado largamente que dona una parte importante de su salario para ir en ayuda de la lucha contra el cáncer, sustentado en personas muy cercanas que han sufrido esta terrible enfermedad.

También, en su paso por el club inglés Everton, el brasileño fue distinguido por su labor social en la iniciativa “Everton in the community”, organización benéfica del club.

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