Juan Sutil, presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, lanzó la interrogante sobre la mesa al señalar hace unos días que “la gran pregunta es si la economía está preparada para esto”.

El líder del empresariado chileno planteó así sus aprensiones sobre la serie de reformas en marcha planteadas por el gobierno, que se suman al aumento del sueldo mínimo: la ley de 40 horas (que “significa para las empresas casi un 12% de costo de sueldos” según dijo), además de la Reforma Previsional y eventualmente “una mala Reforma Tributaria”.

El análisis de Sutil obligadamente hace volver los ojos hacia el mundo de las pequeñas empresas y las pymes, el eslabón más frágil de la cadena.

En El Desconcierto analizamos con académicos de diversas universidades si las palabras del presidente de la CPC tienen fundamento y qué tarea pone a las pymes este escenario de desafiantes reformas.

“Las medidas del gobierno tienen objetivos deseables, pero…”

[caption id="attachment_792139" align="aligncenter" width="900"] Guillermo Acuña[/caption]

Guillermo Acuña, economista y académico de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad Estatal de O’Higgins, abre el análisis señalando que “las medidas del gobierno, si bien buscan objetivos deseables, tienen como contrapartida el aumento del costo del trabajo, sobre todo los proyectos de 40 horas, salario mínimo y Reforma de Pensiones”.

“La ley de 40 horas reduce las horas de trabajo disponibles para las empresas, y algunas empresas se verán obligadas a contratar trabajadores adicionales. El aumento del salario mínimo y de las cotizaciones a cargo de la empresa, afectan directamente a las empresas de baja productividad, que pagan bajos salarios y emplean a los trabajadores más vulnerables del país. En el caso de la Reforma Tributaria el impacto también será negativo pero menor, ya que considera medidas que benefician a las pymes”, detalla.

 "Eventualmente un escenario de quiebras"

Pablo Peña, economista de la Universidad Estatal de O’Higgins, asegura que “la aprensión de la CPC y los líderes empresariales en general con respecto a las reformas y su impacto en el mundo de las pymes y el emprendimiento son pertinentes”.

Para el académico, las reformas, sumado a un mercado restringido, el proceso inflacionario y el crecimiento económico esperado para el año 2023, genera un “escenario de disminución de ventas, restricción de utilidades y de rentabilidad y eventualmente un escenario de quiebras, con los consiguientes efectos tanto en trabajadores como en los emprendedores”.

De todos modos, plantea que la gradualidad en la implementación será clave: “Un proceso de implementación gradual en largos periodos, 4 a 8 años, en el fondo lo que hace es disminuir el impacto en el corto plazo y también permitir que las empresas vayan tomando medidas para poder ajustarse”.

“Ni la Reforma de Pensiones o las 40 horas se implementarán inmediatamente”

El profesor Cristian Candia, ingeniero comercial, y doctorante del Doctorado en Estudios Transdisciplinares Latinoamericanos, introduce un matiz y plantea que “si bien existe esta preocupación general por la economía ante un ajuste profundo, no hay que olvidar que ya se está viviendo una caída en la actividad económica con signos de desaceleración que operan como coyuntura para estos discursos funcionales a la oposición”.

“Estos temores son presentados como algo efectivo e ineludible, pero no desde un punto importante de la propuesta que es su gradualidad. Ni la Reforma de Pensiones o las 40 horas se implementarán inmediatamente. El empresariado siempre dirá que toda reforma afectará las ganancias y para ello, siempre aseguran curiosamente ser pymes. Pero según el Servicio de Impuestos Internos, el número de trabajadores Pymes no es el universo total”, añade el docente de la carrera de Sociología de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.

En concreto, ¿cómo afectan las 40 horas, Reforma de Pensiones, Reforma Tributaria y alza del sueldo mínimo a los emprendedores y las pymes?

“Acceso al crédito más escaso y más costoso”

[caption id="attachment_792147" align="aligncenter" width="806"] Juan Romagosa[/caption]

Juan Romagosa, académico de la facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Talca, asegura que “efectivamente los temores de Juan Sutil son fundamentados (…) Obviamente todas estas reformas implican un mayor costo y gasto para las pymes y los emprendedores”.

“Es muy conocido en la academia que uno de los principales problemas de las pequeñas y medianas empresas es tener los recursos necesarios para poder financiar su operación, que es conocido como capital de trabajo. Por lo tanto, al haber una mayor exigencia relacionada con tener una menor cantidad de horas disponibles para producir más para entregar mayor cantidad de recursos, y además el encarecimiento del ítem remuneraciones a través de esta mayor cotización previsional que va a tener que ser financiada a través de los ingresos de la empresa, implica que el sector de las pymes se vea más afectado a nivel general. A esto hay que sumar que el acceso al crédito y las tasas relacionadas con los créditos a corto plazo, que son generalmente el tipo de financiamiento que pueden obtener las pequeñas empresas, es más escaso y más costoso”, añade el académico.

 “Las medidas pueden producir un aumento del desempleo”

A juicio de Guillermo Acuña, sumadas, “estas medidas pueden producir un aumento del desempleo, una menor creación de nuevos empleos y una disminución de la actividad económica, sobre todo en el sector de empresas de baja productividad, que son aquellas que contratan a los trabajadores menos calificados y de menores salarios en el país”.

“En la virtualidad, se dinamiza la economía”

Cristian Candia plantea otra mirada y remarca que “no es algo tan evidente ni en blanco y negro que la Reforma Tributaria tenga un impacto profundo y directo sobre el sector Pyme, pues hay otras variables compensatorias. La Reforma de Pensiones se vincula a esto último, porque para elevar el pilar solidario se requiere un financiamiento adicional. Hay temas de agenda que suponen muchas demandas públicas para alcanzar una sociedad desarrollada y con la carga tributaria actual es imposible pensar en solucionarlas”.

A juicio del académico de la carrera de Sociología de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, “cuando hablamos de un alza del sueldo mínimo, las personas que estén mejorando su renta van a ser -a su vez- consumidores y eso significa que ese mayor sueldo se destinará a consumo y será obtenido por las empresas. En la virtualidad, se dinamiza la economía y si lo miras fríamente, todas estas cosas juntas se ven como impactos tremendos, pero la gradualidad de su implementación, los apoyos y estrategias propuestas en cada una de ellas para mitigar las eventuales pérdidas de quienes se muestran como perdedores, permiten alcanzar una política pública coherente con metas largamente esperadas”.

¿Cómo  los emprendedores y las pymes pueden mantenerse a flote?

“Es muy importante administrar muy bien la caja”

Juan Romagosa da varias claves: “Es muy importante empezar a establecer medidas de productividad. Antes de la pandemia, estaba muy fuerte el concepto de automatización, también hay que tener en cuenta tareas administrativas, que hoy día se pueden tramitar o digitalizar de manera más más eficiente. Es muy importante que las pymes y también los emprendedores busquen ventajas comparativas a través de la eficiencia, de cómo puede ser competitivos, no solamente entregando un producto diferenciador, sino también al realizar procesos que sean más eficientes para poder aumentar la productividad. Además, es muy importante administrar muy bien la caja”.

“Los desafíos derivados de los cambios regulatorios pueden motivar a mejorar”

Guillermo Acuña coincide en que este nuevo escenario obliga a que las empresas deben aumentar su productividad, pero admite que “esto no es una tarea fácil, ya que se trata de un problema de largo plazo en el país. Sin embargo, muchas veces son los desafíos derivados de los cambios regulatorios los que motivan a las empresas a mejorar e innovar”.

“Podría generarse un círculo virtuoso”

Para Cristian Candia, “el modelo de desarrollo necesita pensarse desde el cómo generar desde una perspectiva estructural las claves para mejorar la productividad del trabajo. Descubrir cómo con los mismos recursos hacemos más ganancia, beneficio y crecimiento. Para ello es fundamental tender a un gran acuerdo nacional para promover la productividad a través de I+D. Una acción que involucre al ámbito empresarial, vinculado con el sector público, las universidades y los gremios como colaboradores de este proceso. Si se desarrolla una estrategia que favorezca esta interacción por defecto se generará mayor productividad e innovación empresarial, nuevas tecnologías y capacidades”.

A su juicio, “podría ser un circulo virtuoso que mitigue los efectos de reformas que son presentadas como un gran impacto, pero que en rigor son lógicas de implementación graduales que no son compatibles con el modelo de sociedad que tenemos hoy”.

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