El mensaje a Chile del exsecretario de la Convención Constitucional de Irlanda
Irlanda lleva 10 años utilizando mecanismos de democracia deliberativa, con la opinión de sus ciudadanos, para asesorar al gobierno en materia de políticas públicas. Incluso, desde 2012 a 2014, levantaron una Convención Constitucional para proponer cambios constitucionales acotados sobre diversos temas sociales.
Art O’Leary, secretario general de la Comisión Electoral de Irlanda (An Coimisiún Toghcháin) y exsecretario del órgano constituyente de ese país, ha liderado estas conversaciones, y esta semana llegó a Chile para compartir sus experiencias.
En la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales (UDP), invitado por la embajada de Irlanda, O’Leary repasó las vivencias del país europeo, en un debate moderado por los académicos Domingo Lovera Parmo y Claudia Heiss Bendersky.
Posterior a la Convención de Irlanda, el país levantó Asambleas de Ciudadanos, dos de ellas aún vigentes, creadas para asesorar al gobierno sobre la crisis de la pérdida de biodiversidad y las estructuras de gobierno local en Dublín. En ambos procesos, O’Leary fue encomendado, por el Primer Ministro, para diseñar y dirigirlos.
[Te puede interesar] Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución: Episodios vergonzosos, polémicos y memorables
Durante el debate, al que asistieron exconvencionales como Jaime Bassa y Loreto Vallejos, el experto compartió su principal descubrimiento: “Creo que puedo decir, sin ninguna duda, que (los procesos) han transformado la forma en la que los irlandeses viven su vida. Hemos cambiado nuestra sociedad en múltiples ocasiones en los últimos 10 años, gracias a las recomendaciones de nuestras Asambleas de Ciudadanos”.
“Ahora nuestro sistema político entiende que no hay ningún problema, ninguna pregunta, ningún desafío que no pueda solucionarse simplemente preguntándole a la gente qué es lo que cambiarían”, sostuvo.
Una de las principales características del proceso irlandés guarda relación con el mecanismo mediante el cual conforman estas asambleas. En vez de realizar elecciones para seleccionar a sus miembros, las instancias se componen con ciudadanos elegidos al azar, siempre y cuando sean representativos de la sociedad. Esto es considerar género, edad, estrato socioeconómico, nivel de ruralidad y situación de discapacidad, entre otros factores.
Primero eligieron a 20 mil ciudadanos al azar, para reducirlos a 100 personas que participaran voluntariamente. El desafío era lograr que “cada ciudadano de nuestro país sea capaz de mirar a este cuarto y verse reflejado en él. Necesitan poder ver sus propias opiniones representadas allí”, explicó.
[Te puede interesar] Secretario de Asambleas de Ciudadanos expondrá el inédito modelo constitucional irlandés
El ejemplo de la discusión del aborto
Los procesos han sido exitosos incluso para repasar problemáticas polémicas, como el debate en torno al aborto. En un país conservador y católico como Irlanda, la discusión se había enfrascado, relató Art O’Leary.
“En nuestro país habíamos sido incapaces de tener una conversación civilizada en torno a este tema en los últimos 60 años, porque tan pronto comienzas a hablar acerca del aborto, la gente se vuelca a los extremos”, puntualizó.
Así, señaló que “con las Asambleas de Ciudadanos proporcionamos un ambiente seguro y respetuoso, en donde la gente pudo tener esta conversación. No había ninguna opinión que pudiera estar equivocada. Tuvimos cero tolerancia frente a cualquier tipo de agresión o menosprecio hacia los individuos. Tenían derecho a sus opiniones, y se les permitían todas las oportunidades para contribuir al proceso”.
El resultado de la deliberación ciudadana en torno al aborto fue una sorpresa para el gobierno. Después de la discusión, los miembros de la asamblea votaron, con un 65% a favor de medidas liberales en torno a la interrupción del embarazo, versus un 35%.
El secreto: ciudadanos informados
Según relató O’Leary, “cuando la pregunta fue postulada al pueblo irlandés en un plebiscito, la respuesta fue 65% versus 35%, lo que prueba dos cosas. Primero, que ese cuarto era perfectamente representativo del pueblo irlandés, y segundo, que la gente está muchísimo más avanzada que el sistema político, tanto en este tema, como en un sinnúmero de asuntos más”.
Entre los distintos factores que resultaron en el éxito de los procesos deliberativos, se encuentra educar propiamente a quienes participaron en las asambleas. Las sesiones, realizadas durante los fines de semana, contaron con expertos y académicos en cada uno de los temas que serían debatidos.
Al respecto, el irlandés comentó que descubrieron que “si pones un grupo de personas en un cuarto, y los llenas de información, son suficientemente inteligentes, y tienen la diversidad y experiencia necesaria para observar una problemática y generar recomendaciones”.
[Te puede interesar] VIDEO| Boric por momento constituyente: “Si no lo resolvemos, es una bomba de tiempo”
Desde sus inicios, Art O’Leary ha observado de cerca el proceso constituyente chileno. Consultado por El Desconcierto acerca de su análisis respecto al rechazo a la nueva Constitución propuesta, el experto aseguró que “el poder de una Convención Constitucional es tal que hay muy pocas labores que no puedan realizar, si se enfocan en ello”.
Agregó que sospecha “que hubieron múltiples razones distintas por las cuales el pueblo chileno rechazó la propuesta. Espero con ansias escuchar el resultado de las negociaciones y lo que pase a continuación, porque en ese punto tendremos una mejor noción acerca de cómo diseñar el mejor proceso para entregar una nueva Constitución”.
Finalmente, entregó un mensaje al pueblo chileno, de cara a las recientes negociaciones: “Vivimos en un mundo complejo y desafiante, muchos de nuestros desafíos son compartidos, a nivel global. El cambio climático, la pérdida de biodiversidad, y además tenemos desafíos en nuestra vida diaria. Así que hagan su mayor esfuerzo, y les deseo un gran éxito”.