Confirmando nuevamente (y majaderamente) que nadie puede predecir la ocurrencia de un terremoto y criticando la caída de servicios y suspensión de clases, el geógrafo Marcelo Lagos se refirió a la seguidilla de sismos en Lebu, Región del Biobío.

Este domingo por la madrugada, un movimiento telúrico de 6,2 en la Escala de Richter, provocó cortes del suministro eléctrico, caída de señales de telecomunicación, otras réplicas perceptibles y la decisión del alcalde de la ciudad, Cristián Peña, suspender las clases para este lunes.

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Al respecto, el especialista en procesos naturales extremos y su interacción con asentamientos humanos, explicó en TVN que, ante todo que la seguidilla de sismos, está completamente dentro de los parámetros que calificó de “normales”.

“Son eventos recurrentes, pero evidentemente detonaron en los habitantes de la zona los recuerdos de hace 12 años”, comenzó, hablando sobre el terremoto del 27F.

En ese sentido, destacó que “las conductas de autocuidado basadas en las señales de la naturaleza, está bien. Lo malo es que se hayan caído las comunicaciones, porque si confiamos en un sistema tecnológico que te debe alertar tempranamente, no puede ser que ante un evento 6,2 no haya electricidad, no haya comunicaciones y hoy, incluso, se suspendan las clases en las escuelas”.

Para cerrar y si bien dijo que “no hay que descartar la posibilidad que tengamos un evento superior (al 6,2 Richter), pero nunca equivalente al de 2010″.