Los hermanos Fenoutt, los chilenos que cumplen su sueño metalero en Nueva York

Los hermanos Fenoutt, los chilenos que cumplen su sueño metalero en Nueva York

Por: Giglia Vaccani Venegas | 09.11.2022
Los chilenos Amarú y Roberto Fenoutt son el motor de Non Residents y acaban de lanzar el video clip del tema Not for Me. El corte fue grabado al más puro estilo guerrilla, durante un único trayecto de Manhattan hasta Brooklyn. Acá, su historia de resiliencia, desde sus años en Peñaflor, hasta el registro en el subway de la Gran Manzana.

Dos años después de ser aprobada en Chile la posibilidad de viajar a Estados Unidos sin necesidad de tener visado (Visa Waiver), los hermanos Fenoutt, Roberto (35) y Amarú (30), se pusieron a armar maletas. Hoy, siete años más tarde, los hermanos recuerdan sin nostalgia los motivos que los movilizaron a asentarse en Nueva York.

Durante su adolescencia en Peñaflor, sus contexturas corpulentas y largas cabelleras, los hicieron caer de pie en la escena del heavy metal local de aquel entonces. Consiguieron cierta notoriedad local con su primera banda de metalcore, Thrashit, e incluso llegaron a grabar un demo. Pero pasados los años de bonanza, llegó el implacable momento de insertarse en el mundo laboral y los jóvenes hermanos vieron atravesadas sus vidas por los odiosos prejuicios sobre su aspecto. Desde ese momento, sus expectativas de futuro comenzaron a desmoronarse. Roberto, que había estudiado cocina, no consiguió pasar ninguna entrevista por negarse a pasar por la peluquería y lo mismo ocurrió con su hermano menor, que tuvo una experiencia similar en otros rubros. Varias veces fueron despedidos por resistirse a cambiar su estilo o modificar su apariencia.

Roberto: “Se instaló en nosotros una sensación de lucha constante ante las miradas desconfiadas, la gordofobia y los prejuicios que despertábamos en todas partes. Así que en vez de someternos, nos fuimos reafirmando en la resistencia a ser evaluados por cómo nos veíamos. Por otra parte, dentro de escena musical, llegamos a sentir que en Chile ya no había nada más para nosotros y que a lo más que podíamos aspirar era a telonear a una banda grande que viniese de afuera. Sentíamos que nuestros esfuerzos no prendían, que el tiempo iba pasando y que estábamos estancados”.

Amarú: “Cuando llegamos a buscar trabajo acá, en cocina, estábamos tan traumados con nuestro historial, que prácticamente nos disfrazamos para la entrevista. Nos presentamos con terno y peinados para atrás con gel, pero cuando llegamos, vimos que el chef estaba tatuado desde los dedos hasta el cuello. Ahí empezamos a entender que las cosas aquí iban a ser diferentes”.

De Thrashit a Non Residents

Como buen hermano menor, Amarú seguía para todas partes la banda de su hermano. Mientras Roberto se lucía en la batería, Amarú les hacía las fotos y los ayudaba con lo que hiciera falta. Hasta que un día, animado por los otros integrantes del grupo, fue probado como vocalista y se quedó. Con apenas catorce años y sin ninguna experiencia vocal, Amarú fue ganando presencia y adquiriendo la técnica gutural sobre las tablas.

Amarú: “Grabamos un demo con canciones inspiradas en temáticas juveniles, la rabia social que nos provocaba por ese entonces tener que hacer el servicio militar, cortarnos el pelo, etc. Nos frustraba que la educación de calidad fuera un privilegio para algunos pocos y dedicamos también muchas letras a las peleas que teníamos con los flaites que nos robaban los equipos”.

Roberto: “Musicalmente hablando, nos movilizaba la energía tribal que encontramos en el metal y en el hardcore. Este tipo de música tiene algo ancestral, poderoso, que consigue canalizar muchas de las emociones que uno tiene dentro y eso hace que sea catártica”.

Al llegar a Nueva York, los hermanos Fenoutt intentaron rearmar Thrashit con integrantes locales, pero la mayoría de los músicos que encontraron por Craigslist no estaban dispuestos a hacer tours y no llegaron a concretar nada. Tampoco tenían contactos que les ayudaran a entrar directamente a la escena musical, así que les tomó un par de años asentarse al ritmo de la ciudad. Al fin y al cabo, la prioridad era encontrar trabajo y aprender a sobrevivir, al igual que la mayoría de las personas indocumentadas que se fueron cruzando por el camino.

Una vez instalados con su propio departamento de alquiler y con trabajos más estables, volvieron a centrarse en el grupo.

Roberto: “Ahí nos dimos cuenta de que teníamos que soltar nuestra banda antigua y comenzar algo totalmente nuevo desde acá, desde cero, con otra energía.

Cuando se nos unió Víctor Díaz a la guitarra, nosotros ya habíamos decidido llamarnos Non Residents, utilizando el término que describe nuestro status en términos legales, pero reivindicándolo a nuestro favor. Empezamos a entender que “ser non-residents” nos conectaba con los inmigrantes de todas partes del mundo y que el ser inmigrante era en realidad, una forma de vida".

Amarú: “El nombre respondía también a una provocación, porque llegamos cuando recién había salido Trump de presidente y había un miedo extendido sobre ser inmigrante. Todo el mundo nos decía que teníamos que decir que estábamos legales o escondernos. Así que ante eso, decidimos tomar una actitud diferente, asumirnos como inmigrantes indocumentados, pero no por eso esperar a que nos llegaran las cosas, sino que buscarnos la vida con los recursos que teníamos. Eso nos dio un sentido de lucha y una identidad”.

Roberto: “Aprendimos a darnos el tiempo de observar y callar para ir desarrollando una visión propia, ser respetuosos y no meternos en problemas. Poco a poco nos fuimos armando nuevamente. De ahí llegó Emilio (Rayo) al bajo y con él comenzamos los shows en 2019”.

Cuando Amarú Fenoutt fue ampliando su vocabulario en inglés, sus inspiraciones fueron madurando también hacia temáticas más críticas y existenciales. El joven músico aprovechaba los larguísimos trayectos de noche en tren desde el Bronx hasta su trabajo de dishwasher en Park Slope (Brooklyn), para ir desarrollando frases y pulir mejores rimas.

Amarú: “La canción Freedom fue inspirada en el Metro. Oí a un señor hablando “del país de la libertad” y eso me hizo preguntarme ¿de qué libertad habla?, ¿de la libertad de comprar?, ¿la libertad del ganador? ¿Quién gana si hay personas que no pueden pagar sus tratamientos de salud o se quedan endeudados hasta los dientes por recibir asistencia médica de vida o muerte?”.

Roberto: “Nosotros hemos encontrado aquí la libertad de expresarnos sin que se nos juzgue y eso sí ha sido revelador. El sistema tal vez no nos acoge aún, pero la gente sí. Hemos recibido el apoyo de muchísima gente que nos ha ayudado por el camino y esto nos ha llevado a creer en la generosidad genuina del ser humano. A pesar de los fallos que tiene el sistema de este país, podemos decir con certeza que nos sentimos integrados y que nuestras voces sí importan”.

Heavy Metal y Folclore

Las constantes mudanzas por la ciudad llevaron a los hermanos Fenoutt a vivir experiencias por casi todos los distritos de la ciudad y a abrirse a la extensa multiculturalidad de sus barrios. Ampliaron sus gustos hacia la música latina-caribeña, a las costumbres de sus amigos de Nepal y de Japón, y entendieron que ellos también podían aportar con lo que traían desde sus orígenes.

Siempre atentos a la actualidad política de Chile, Amarú y Roberto siguieron activamente la revuelta social del 18 de octubre y participaron de muchas manifestaciones realizadas en Nueva York, enunciando además sus demandas políticas a través de las letras de sus canciones.

Roberto: “Casi siempre hemos cantado en inglés, pero empezamos a mezclar también con textos en español. Yo aprendí a tocar la trutruca. Hicimos un tema con un discurso anticolonialista que cada vez que lo tocamos en vivo genera un silencio sepulcral. Hace una reflexión sobre cómo en Chile se nos impuso una cultura, a fuerza de invisibilizar otra. El sonido del tambor interrumpido por la trutruca crea un efecto inusual dentro del metal y logra un instante profundo, poderoso y emotivo”.

Amarú: “La influencia sonora del folclor se reforzó con Benjamín Schnake. Ya casi teníamos los temas para grabar nuestro primer disco cuando nos volvimos a quedar sin guitarra. En reemplazo de Víctor se incorporó Benjamín, que en realidad había llegado de Chile para hacer un master de jazz en la NYU (Universidad de Nueva York) y nunca había tocado metal. Pero como era un experto de folclor chileno, supo aplicar la misma fuerza con la que tocaba el charango a la guitarra y esto funcionó muy bien”.

Con Schnake, la banda grabó su primer disco durante la pandemia, titulado AGAINST POLI.C.E. BRUTALITY, en denuncia del abuso policial en el incidente ocurrido con George Floyd en EE.UU. y los abusos de Carabineros hacia los manifestantes del estallido social en Chile.

Amarú: “Para nosotros es importante que las letras tengan un espíritu de denuncia, pero sin decretar nada, sino que cuestionando ciertos puntos de vista que abran la conversación. En verdad queremos ser un aporte a la tolerancia más que a la confrontación”.

Junto a Schnake la banda alcanzó a rodar el video clip del tema “Not for Me”, el cual acaba de lanzarse el martes 8 de noviembre. Tras su salida se incorporó Mike Shea, que vendría a ser el primer guitarrista estadounidense de la banda.

El video fue realizado al más puro estilo guerrilla, sin permiso y durante un único trayecto en el subway de Nueva York. En las imágenes se aprecia cómo los integrantes de la banda se suben a un vagón del tren J con sus instrumentos y tocan ininterrumpidamente durante el trayecto que cruza Manhattan hasta Brooklyn por el puente de Williamsburg. La grabación incorpora las reacciones espontáneas de los pasajeros que no tuvieron ningún reparo en ser incluidos en el registro.

Actualmente, Non Residents se encuentra grabando los temas de su segundo disco que será lanzado el próximo año, a la vez que se prepara para iniciar una gira por la costa este de Estados Unidos, en marzo de 2023.

  • Aquí puedes ver el videoclip Not for Me

https://youtu.be/325NS3Wzu-U

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