Jaime Bassa a medio uruguayo: “Hay pocas posibilidades de una Constitución transformadora”
En entrevista con el medio uruguayo La Diaria, el exvicepresidente de la Convención Constitucional, Jaime Bassa, se refirió al diálogo constituyente que llevan adelante las fuerzas políticas representadas en el Congreso, asegurando que cree que se “corre el riesgo” de que el proceso constitucional termine siendo “una reforma gatopardista” de la Constitución vigente.
El abogado constitucionalista abordó el actual proceso, expresando que “el escenario se ve bien complejo porque la derecha, sobre todo la derecha más radical, más dura, más pinochetista, está muy envalentonada defendiendo la Constitución que heredamos precisamente de la dictadura”.
De igual forma, Bassa afirmó que se “ha tergiversado un poco las conversaciones” debido al amplio triunfo del rechazo en el Plebiscito de salida del pasado 4 de septiembre.
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En ese sentido, acusó que las figuras de la derecha se “replegaron” durante la campaña del Plebiscito y que se escudaron detrás de los rostros de la centroderecha que estaban en contra de la propuesta constitucional. “Sin embargo, una vez que se confirmó el Rechazo en el plebiscito, la derecha se desplegó con toda la fuerza que siempre ha tenido en Chile para tomar el protagonismo de la discusión constitucional”, agregó.
Consultado por sus expectativas del proceso en curso que busca llegar a un acuerdo para lograr una nueva Constitución, Bassa se mostró pesimista, señalando que cree que “hay pocas posibilidades de tener una Constitución transformadora”.
Además, afirmó que “creo que el riesgo que estamos corriendo hoy día es que este proceso constitucional que está actualmente en curso, que se está discutiendo en el Congreso, termine de alguna manera aprobando algunas reformas menores, algunas reformas cosméticas, sin alterar significativamente la Constitución actual, que termine siendo una reforma gatopardista, donde las cosas finalmente no cambien”.
Por otro lado, Bassa sostuvo que cree hay un “camino intermedio” que signifique que la nueva Constitución que se redacte sea “más bien de carácter procedimental, que garantice la apertura del sistema democrático, una constitución sin las trampas y sin los enclaves autoritarios que todavía tiene la constitución vigente”.
Junto a esto, explicó que cree que el nuevo texto constitucional debe hacerse cargo de temas como la crisis económica, política social, aunque “tampoco puede ser una constitución tan transformadora que cambie las estructuras de poder, porque para eso no hay apoyo popular”.
