Ante la polémica generada por el término anticipado de proyectos como la ampliación de la mina El Rubí o la ampliación de Colún en La Unión; cuyas evaluaciones terminaron anticipadamente por la falta de información esencial en los estudios presentados por las empresas titulares, la directora ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Valentina Durán, se refirió, a través de una carta pública, a las oportunidades que brinda para los titulares de proyectos, el denominado IRE o término anticipado a Estudios o Declaraciones de Impacto Ambiental ante la falta de información relevante o esencial.

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“Al respecto, quisiera aclarar que existe una diferencia entre las calificaciones desfavorables que pueden realizar las Comisiones de Evaluación Ambiental (Coeva) y la decisión de término anticipado (IRE) que adopta el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) durante los primeros días de evaluación de un proyecto”, indicó la la abogada, ex directora del Centro de Derecho Ambiental de la Universidad de Chile y Máster en Derecho Ambiental por la Universidad de París.

En este sentido, Duran explicó que: “La primera —sostuvo Durán—, se refiere a la decisión fundada de una Comisión integrada por diversas autoridades sectoriales que, como consecuencia de no haberse subsanado durante la evaluación ambiental las observaciones realizadas, rechaza un proyecto que no logra acreditar el cumplimiento de la normativa ambiental”.

“El IRE, en tanto, consiste en la decisión del SEA de poner término anticipado a una DIA o EIA ante la falta de información relevante o esencial que impida realizar una correcta evaluación ambiental en etapa temprana, logrando así evitar que un proyecto transite por el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) durante mucho tiempo, lo que podría devenir posteriormente en una calificación desfavorable. Se trata, por tanto, de una oportunidad de mejora para los titulares de proyectos”, aclaró la máxima autoridad del SEA" puntualizó la abogada.

“De esta manera, lo que se persigue con el IRE es evidenciar carencias importantes de información que puedan dificultar una evaluación fluida en el marco del procedimiento reglado. Ello permite que el titular pueda presentar y tomar las decisiones correctivas oportunas, sometiendo un proyecto nuevamente al sistema con los antecedentes necesarios para su correcta evaluación ambiental”, dijo.

Por último, Duran señaló que “y tal como lo señaló el Presidente Gabriel Boric, la evaluación ambiental no es un obstáculo al desarrollo, por el contrario, es una condición necesaria para un desarrollo sostenible”.