Manuela Martelli, directora de 1976: “Tenemos una deuda tremenda con las mujeres”
Manuela Martelli comenzó su periplo en la actuación en el año 2003, teniendo en mente, en algún momento, llegar a ser directora de una película. Tuvo participaciones destacadas en filmes como “B- Happy”, “Machuca”y “Il Futuro”, pero suma en su historial 15 participaciones más en trabajos audiovisuales dando vida a diversos personajes.
Actualmente, la actriz y directora de 39 años se encuentra en un recorrido constante por el mundo, gracias a la destacada participación que ha tenido su película, “1976”, en los festivales de cine internacionales.
El trabajo audiovisual tiene como trama principal la historia de una sensible mujer burguesa, interpretada por Aline Küppenheim, quien se encuentra atrapada en los cánones conservadores durante los primeros años de la dictadura de Augusto Pinochet.
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Manuela Martelli trabajó casi diez años en esta película que tiene como objetivo principal cuestionarse sobre cómo se podía vivir en la época de dictadura en nuestro país ignorando todas las violaciones a los derechos humanos que tenían lugar en las calles.
“1976” fue galardonada con el premio "Sutherland" a la Mejor ópera prima en el Festival de Cine de Londres, además de ganar el reconocimiento a mejor largometraje en el Festival de Valdivia. La próxima parada de Manuela Martellli y su equipo será en Sevilla, España, donde representarán a Chile en la 37° edición de los premios Goya.
“Valoro mucho haber pasado por la experiencia de ser actriz antes de dirigir un equipo. Creo que me ayudó bastante tener el bagaje de estar en un set de grabación. Yo estudié cine luego de estudiar actuación, pero hay cosas que se aprenden solo en el set, detalles que no te pueden enseñar. Además, creo que el poder estar en sets muy distintos el uno del otro, con diversos directores y lugares, me ayudó a ir guardando experiencias para saber cómo solucionar ciertos problemas al momento de dirigir un equipo”, explica la actriz y directora Manuela Martelli en esta entrevista con El Desconcierto.
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Durante la promoción de la película mencionaste que “1976” es un homenaje a mujeres anónimas, ¿qué tan presentes y qué tan importantes son estos gestos en el cine chileno y a nivel sudamericano?
Tenemos una deuda tremenda con las mujeres. Por mucho tiempo estuvimos fuera de la historia o no éramos sujetos importantes en ella. Creo que nunca es tarde para hacer memoria, y que todas esas mujeres que no fueron retratadas, hoy tengan una voz que sea protagonista en esta nueva era. Además, nosotras, somos herederas de esas mujeres, podemos hacer, desde nuestra vereda, que las cosas sean distintas.
En entrevista con Agencia EFE, mencionaste que “las dictaduras interesan, y que el trauma está latente”. ¿Cómo se expresa esto, concretamente, en el caso de Chile, considerando que en 2023 se cumplen 50 años desde el golpe?
El golpe de Estado va a ser siempre una herida para nuestro país. Es similar a que te hagas una llaga cuando eras pequeño, esa cicatriz estará siempre ahí, recordándote qué te pasó en esa época. En el caso de Chile, la dictadura de Augusto Pinochet es parte de nuestra historia, y creo que la única manera de sanar esa herida es recordándolo. Nadie juzgó a los responsables de esa dictadura, y el no haber hecho justicia va a ser siempre una herida.
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El martes 18 de octubre se cumplieron tres años desde el Estallido Social. ¿Has pensado llevar esta temática al cine?
Por ahora, no lo he pensado. Aunque creo que es un tópico que es parte importante del ADN de todos los chilenos que nacimos en un periodo donde se instaló un modelo donde nuestras necesidades no son lo prioritario; la salud, la educación, las pensiones, no son un derecho.
Creo que otra de las grandes heridas de la dictadura es tener una Constitución elaborada en esa época, con todo lo que eso significa, haber heredado un modelo que no prioriza a las personas, sino al modelo en sí mismo. En el fondo, hace que pocos tengan muchos privilegios. La Constitución actual es un resabio de la dictadura, es un resabio de ese trauma.
