¿Es suficiente?: Expertos analizan puntos positivos y negativos del Presupuesto de Boric
Con foco en seguridad en todas sus dimensiones e infraestructura pública, el Presidente Gabriel Boric presentó su Presupuesto 2023, el primero diseñado por su administración.
Aun cuando hubo algunas voces disonantes, el proyecto fue recibido en general con buenos ojos en el mundo político y el mercado, tanto por las cifras que el Ejecutivo puso sobre la mesa, como por las prioridades propuestas.
La pelota ahora se traslada hacia el Congreso, donde tendrá su tramitación legislativa. En este contexto, en El Desconcierto consultamos a dos expertos, Mario Herrera -académico del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca- y Cristian Candia -docente de la carrera de Sociología de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano- para analizar el panorama.
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¿Cuáles son los puntos positivos y negativos de este proyecto? ¿Es suficiente para responder a las necesidades más urgentes de las familias, que según los sondeos son delincuencia, inflación/alza de precios y salud, como reveló la última encuesta Pulso Ciudadano? Esas son dos de las interrogantes parte del análisis.
“Bien direccionado”
El Presupuesto contempla un aumento de 4,2% del gasto público, donde el 60% se utilizará para financiar la Pensión Garantizada Universal (PGU), además de un avance de 5,5% de inversión en infraestructura, y de 4,4% de incremento para seguridad ciudadana, entre algunos de sus números más destacados.
“Este aumento del gasto público tiene como aspecto positivo que no todo necesariamente se va a gasto social. El gobierno entiende que se trata de cuidar un poco el recalentamiento de la economía que naturalmente genera el aumento del gasto social”, comenta Herrera.
A juicio del académico, el Presupuesto 2023 tiene tres componentes importantes: el primero es que involucra un aumento en el gasto hacia seguridad pública, lo cual permite combatir uno de los principales problemas que identifica la ciudadanía, que es la delincuencia; lo segundo es que tiene un componente que va hacia descentralización, al transferir recursos a los gobiernos regionales; y un tercer eje, de aumento del gasto social, pero no solamente con políticas sociales universales, sino que también con políticas focalizadas que van por ejemplo hacia las regiones que tienen mayores niveles de pobreza.
Por su parte, Candia -quien es magíster en política pública y doctorante del Doctorado en Estudios Transdisciplinares Latinoamericanos- sostiene que “siempre es positivo, en una economía que va a entrar en una fase de recesión o de crecimiento muy lento, que el gasto público crezca a una tasa como la que está proponiendo en relación a este año, precisamente porque se trata de equilibrar el ciclo de crisis con expansión fiscal”. Y destaca, en este sentido, el carácter contracíclico del proyecto, centrado en infraestructura, lo que impacta en el empleo.
Sin embargo, un tema a observar -señala Candia- son las platas para Carabineros. Esto, porque si bien “se amplían fuertemente los gastos en seguridad, ojalá estos nuevos recursos estén mejor controlados, porque hemos visto cómo Carabineros y el mundo policial dilapida muchas veces los recursos”, remarcó.
En cuanto a puntos negativos, el académico del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca menciona que “aunque se consideran las variables macroeconómicas para el próximo año, toda Ley de Presupuesto lo hace, hay que tener en consideración que este aumento del gasto público tiene que ir necesariamente acompañado con ingresos. Y por lo tanto instala la necesidad de una reforma tributaria que permita aumentar la recaudación”.
Candia tiene un matiz al respecto. A su juicio, “un punto importante es que gran parte de este Presupuesto es que está construido sin reforma tributaria. Todo lo que es la plataforma más programática y la promesa de ampliar los gastos en derechos y obligaciones dependen de la reforma tributaria. Pero probablemente no vaya a resultar durante este periodo legislativo, por lo atrincherado que están las posiciones en el mundo político”.
¿Es suficiente este Presupuesto?
“Yo no sé si será suficiente o no será suficiente porque en definitiva eso dependerá un poco del contexto que tengamos el próximo año en términos de crecimiento y en términos de inflación”, reflexiona Herrera. “Pero sí al menos está bien direccionado”, recalca.
Para Candia, en tanto, es evidente que “del punto de vista de lo que la gente reclama, el Presupuesto está atendiendo a esos temas”. Sin embargo -advierte- puede haber presiones en materia de ingresos de emergencia. “Yo veo este Presupuesto en una lógica de focalización. Pero dependiendo de la magnitud de la crisis económica que tengamos, y que está en curso, porque estamos entrando en la fase recesiva, se va a requerir a lo mejor algún esfuerzo fiscal adicional. Si bien tenemos en operación un seguro de cesantía que pudiera ser útil para las personas que pierden su empleo formal, es probable que este Presupuesto sea insuficiente tal como está ahora”.
¿En qué se le podría introducir mejoras en la tramitación legislativa?
El proyecto ya fue ingresado para su trámite legislativo y comenzará el “gallito” en Valparaíso entre las fuerzas políticas.
En este contexto, de acuerdo con el académico del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca “probablemente en el Congreso los elementos que estén más en disputa sean, primero por un tema político, los relacionados a delincuencia, y el tema de los efectos que va a tener el aumento del gasto público sobre el recalentamiento de la economía y sobre los indicadores macroeconómicos durante el próximo año. Eso es vital, porque en definitiva si se aumenta de manera excesiva el gasto social, eso implica también perjudicar ciertos indicadores que durante este año han tenido malos resultados”.
Pero -finaliza Candia en tono de realismo- en el trámite legislativo, “lo que se puede hacer es bajar y no subir presupuesto. Entonces hay muy poco juego de piernas para negociaciones en el ámbito parlamentario”.