El exministro Jorge Burgos oficializó su decisión de firmar la escritura de Amarillos por Chile a través de la que el movimiento inicia este viernes su camino para consolidarse como partido político.

Tras renunciar a la Democracia Cristiana el 2019, Burgos intentó reincorporarse pero el registro online falló, lo que le permite fichar sin inconvenientes en el partido que lidera Cristian Warnken y que fue protagonista en la contundente victoria del Rechazo el 4 de septiembre.

“Me integré desde el mismo día de su creación. Debo estar entre las personas que firmamos la carta original, porque creo que era y es un espacio importante para los efectos de entrar al tema constitucional y dar una señal de que para rechazar no había que ser de derecha o centroderecha. Se podía ser de centro o centroizquierda”, aseguró el exministro del Interior y Defensa en La Tercera.

Burgos releva el papel del colectivo en el Plebiscito, planteando que “ahí Amarillos jugó un rol importante. Cuando me comentaron que había una idea preliminar de pasar de un movimiento a un partido político, fijado en el centro-centroizquierda, me pareció que era un buen lugar donde incorporarse a una actividad política más activa".

"Es un espacio para personas con pensamiento de centro, reformistas, con elementos que tienen que ver con la visión social cristiana y demócrata de la sociedad. Tiene que ver con elementos como la prudencia y la moderación en ese proceso ineludible de reformas, pero cuidando también la economía. Creo que hay un buen espacio. La DC, y sus conductores, ha elegido otro. Puede ser legítimo, pero no es el camino que a mí me representa”, destaca.

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"Amarillos comienza con un parlamentario"

En cuanto a la inscripción del nuevo partido, Burgos dio más luces en entrevista con "La Mañana de Agricultura": “Ahí estaremos en el inicio de este desafío vinculado a lo que fue una plataforma bien masiva de convergencia de personas, mujeres y hombres, que tuvimos una posición crítica y finalmente de rechazo al texto constitucional propuesto".

En todo caso, declinó indicar si tendrá un cargo en la futura estructura del partido: “Eso más bien una generación nueva, quiero contribuir en esto pero no creo que sea el tiempo de una representación política de los cargos", sostuvo.

De todos modos, respecto a los integrantes que tendrá la colectividad, Burgos reveló que “Amarillos comienza con un parlamentario, que es Andrés Jouannet, que entiendo que va a ir a la formación del partido".

El otro referente

Consultado por la posibilidad de que parlamentarios de la DC funden un partido con Carlos Maldonado, para lo que ya sostuvieron una reunión, el exmilitante falangista se focaliza en su propia determinación, aunque aclara que le parece bien que se establezcan nuevos conglomerados, no descartando que los caminos de Amarillos y la eventual nueva tienda política, coincidan en algún momento.

“Mi decisión tomada es incorporarme al movimiento que nace de Amarillos. Personas de centro y centroizquierda descontentas de las conducciones de los partidos va a haber muchas. En consecuencia, si esto va a establecerse, me parece que es una buena noticia. Más adelante podemos converger en una cosa común”, planteó el exministro de Michelle Bachelet.

"No le deseo el mal a la DC, jamás"

Y en cuanto al estado de reflexión en el que se encuentran los senadores Ximena Rincón y Matías Walker, dos de los rostros de la DC que suscribieron al Rechazo involucrándose activamente en su campaña, Burgos siente que es razonable que estén en este definitorio proceso.

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“Me parece que es un discernimiento respetable. En su momento, lo hice con respecto a la decisión que tomé, aunque el mío es un discernimiento de menos importancia, porque yo soy un ciudadano de a pie, no tengo ninguna atribución ni responsabilidad. Pero, en el caso de los senadores, creo que es muy respetable, creo que responde a una realidad donde la DC, su conducción, ha optado por un derrotero complejo, que es la gran causa de estas situaciones que estamos viviendo. Se me ocurre que deben presentarse los mismos dilemas de algunos que tomamos este camino. Dejar el partido no es fácil. Una parte importante de mis amigos y amigas de la vida, en más de 40 años de militancia, son de la DC. Espero seguir siendo amigo de ellos”, sostuvo.

Consultado finalmente por cómo ve el futuro del partido si se genera un éxodo de falangistas que estuvieron por el Rechazo, asegura que “la DC tendrá que buscar su ubicación en el mapa político, aún más consignado hacia la izquierda. Yo me voy de la DC, pero en general le tengo cariño y respeto. Recibí muchos honores de la DC, probablemente recibí más de lo que di. Más allá de mi decisión, no le deseo el mal a la DC, jamás”.