Vlado Mirosevic, coordinador del Apruebo: “No nos podemos dar el lujo de fracasar”
A las 12:45 horas del 5 de agosto comenzó oficialmente la franja electoral para el Plebiscito de salida. En paralelo, el comando del Apruebo realizó una actividad en su sede de calle Londres, donde uno de sus coordinadores, Vlado Mirosevic (35), contestaba preguntas de la prensa. Minutos después salió raudo con parte de su equipo en dirección a Huechuraba para realizar la campaña puerta a puerta.
“Ha sido un día bastante ajetreado”, comenta el diputado liberal, que además fue protagonista del spot que se repitió dos veces durante el día inaugural. Junto a la presidenta del PPD, Natalia Piergentili, fueron uno de los pocos políticos que aparecieron en la franja.
En entrevista con El Desconcierto, explica que es importante dar muestras de flexibilidad para convencer a los indecisos. “Debemos reconectar a las personas con la política, es una deuda que tenemos los políticos en la actualidad y que debemos zanjar. Es la mejor oportunidad que tenemos para sacar a relucir lo bueno e ir eliminando de a poco lo perjudicial y polémico del área”, enfatiza.
El debut de la franja
- ¿Te gustó como quedó la franja? ¿Estás conforme?
Sí, la franja primero convoca a una invitación amplia, esa es una de sus características. Y esa convocatoria es la que nos puede hacer ganar este Plebiscito. Es decir, tenemos que hablarle no solo a los convencidos que ya saben que este texto es un cambio muy significativo respecto de la de la vieja Constitución de los abusos, sino que tenemos que hablarle a aquellas personas que están más lejos de la política.
- ¿No te parece que se nota un discurso más fragmentado en la franja del Apruebo?
Es que hay diversidad también en el Apruebo y eso es bueno. En el Rechazo hay una cuestión súper artificial, porque ellos y los coroneles están guardados, no quieren dar la cara, no aparecen realmente quiénes son los rostros que están detrás. En nuestro caso, no le llamaría fragmentación, le llamaría diversidad, y eso también ayuda.
- Pero la idea general del Apruebo, y también del Rechazo, fue mostrar un rostro más ciudadano en la franja. Sin embargo, eso se quiebra en el momento en que apareces tú con Natalia Piergentili. ¿Por qué tomaron esa decisión?
Va por la misma línea de lo que dije anteriormente. Yo creo que la hay que reivindicar la política, no hay que esconderla, debemos acercarla a la ciudadanía. En nuestro caso, lo que queremos también es darle un nuevo aire a la política. Entonces, no tenemos un problema con eso.
Es menester que la política cada día haga más sentido. De lo contrario, no hay otra manera de resolver pacíficamente los conflictos. Parte de lo que yo creo es que estamos en un momento donde mucha gente empezó a concluir que ya no da lo mismo quien esté en el gobierno y que la política importa.
- ¿Entonces lo interpretas como dar un paso adelante para achicar la distancia que existe con las ciudadanía?
Sí, por supuesto que aún está presente esa diferencia. Pero, creo que el Plebiscito es el momento para cortarla y volver a relacionarlos con las personas. Es la ocasión más importante de la última década y de la historia de Chile, porque nunca habíamos tenido un proceso tan democrático para fijar las reglas constitucionales en nuestra historia republicana.
Entonces, estos cambios surgieron desde las grandes mayorías en Chile y este es el momento de mayor expresión para ellos. Un debate constitucional es la mayor oportunidad para fijar las reglas comunes.
- ¿De qué forma se determinaron los rostros políticos aparecieron? ¿Cuál fue el criterio?
Son los partidos los que determinan eso. En el caso del Partido Liberal (PL), el designado fui yo. En tanto, el Partido por la Democracia (PPD) escogió a Natalia Piergentili.
¿Qué otros rostros políticos podrían aparecer? Se habló mucho de Bachelet en la previa de la franja.
Yo entiendo que aparentemente no está contemplado que aparezcan más rostros políticos, pero las franjas también van cambiando con el tiempo. Así que no lo sé con seguridad.
En cuanto a la expresidenta Bachelet, ha dicho claramente que está con el Apruebo. Ha dado sus razones. Me quedo con la frase de Pablo Milanés, que creo que representa muy bien este momento. Pero, por ahora no está considerado... pero las cosas pueden cambiar, no hay nada escrito en piedra.
- El Rechazo partió instalando el discurso de la Constitución de la rabia contra la Constitución del amor. ¿Cómo se responde este mensaje?
Si se mira el comportamiento de la derecha en la última década, algo que le ha faltado en su discurso es amor, precisamente porque se ve cómo ellos han defendido con dientes y muelas la Constitución, que claramente operaron como un tapón y un freno a los cambios. Y que después ese tapón termine siendo completamente sobrepasado en el estallido social es una contestación del país que en su mayoría quería cambiar, pero que había una élite y unas reglas del juego que no lo permitían.
Pero no contentos con eso, cuando había que optar por una opción, Apruebo o Rechazo de entrada para iniciar el proceso constituyente, la mayoría de ellos dijo que estaban por el Rechazo. O sea, los mismos que ahora están por esa opción y que no les gustó el texto, resulta que hace muy poco tampoco le gustaba el proceso.
En conclusión, si hay algo que le ha faltado a la derecha chilena es amor, precisamente. Porque no hay una muestra más grande de amor a la patria acaso que tener salud igualitaria, que ningún compatriota muera porque no tiene lo suficientemente plata para salvarse. Si eso no es amor a la patria de la cual hablan tanto, no se lo que es. Deberían tener amor a los semejantes, a la gente, mirar al otro como un igual y eso lo han negado persistentemente.
- También en tu sección de la franja partes diciendo que la Convención "dejó mucho que desear". En redes sociales fue calificado como "campaña gratis para el Rechazo". ¿Crees que fue un error?
La frase que dice Natalia (Piergentili) habla que la Convención no estuvo a la altura, pero que el texto final es mucho mejor que la Constitución actual. Así que por eso es que hay que aprobar.
Esta frase sintoniza con el público que si quiere cambiar, y que apoya el proceso constituyente, pero que no le gustó del todo el comportamiento de algunos constituyentes. No todos, por supuesto, sin embargo hubo gente que no jugó siempre un muy buen papel.
Entonces, esto sintoniza con aquellos que quieren un cambio, pero que también tiene autocrítica respecto a lo que fue el proceso, que pudo ser mejor. No obstante, el texto final es en lo que tenemos que estar de acuerdo.
- ¿Se podría tomar como un mea culpa para amplificar el llamado?
Exactamente, es una autocrítica para amplificar el llamado en la gente que va a votar Apruebo, pero también en la medida que se escuche una posición de que siempre hay que mejorar. Eso es beneficioso para el Apruebo.
Las reformas: antes o después del Plebiscito
- En un plano más político, ¿cómo se resuelve la disputa entre quienes quieren acordar reformas antes del plebiscito o post plebiscito?
Bueno, el Presidente Boric ya hizo un llamado a los partidos a ponerse de acuerdo. Nuestro rol como comando no es precisamente hacer el acercamiento nosotros, sino que es una cuestión que le corresponde a los partidos.
Tenemos que abocarnos a que la campaña se despliegue en todos los rincones y podamos ganar. Y diría entonces que los partidos siguen su curso en esa conversación. Pero creo en lo que dijo el Presidente: ahora es turno de los partidos.
- ¿No crees que el "aprobar para reformar" impide ver los valores de la nueva Constitución? ¿Pierde fuerza el Apruebo con ese discurso?
No, creo que es al revés, esto va a tener un efecto positivo si sucede. Porque el acuerdo fundamental es el corazón del texto, estos son los derechos sociales que tanto se negaron en Chile por la vieja Constitución.
Por ende, tenemos un acuerdo fundamental sobre el corazón del texto. Sin embargo, pueden haber mejoras, este no es un texto perfecto, ninguna Constitución lo es. Desde ese punto de vista él hacerle mejoras algunas cosas es necesario. Los esfuerzos deben estar centrados en hacer modificaciones que ayuden y, mientras más podamos perfeccionarlo, es mejor para el Apruebo.
Quien está convencido, no va a cambiar el voto por ciertas modificaciones secundarias. Porque no se toca el punto central de la nueva Constitución, eso está claro y es un acuerdo transversal.
- ¿Cómo ha sido la convivencia entre las dos coaliciones en el comando? ¿Se puede conversar?
Ha sido buena, en particular con Karol Cariola. Yo tengo una buena relación con ella desde hace mucho tiempo, ya que entramos juntos al Congreso. Hemos peleado muchas cosas comunes, de hecho, yo no sé si se acuerde, pero cuando comenzamos a construir una mayor relación fue cuando recién llegamos a la Cámara de Diputados creamos juntos la bancada para la Asamblea Constituyente.
Debió haber sido el primer o segundo mes en el Parlamento, y esa fue la primera causa que nos reunió con Karol, y por supuesto con Gabriel (Boric), con (Giorgio) Jackson, Camila Vallejo y con varios más recuerdo. Entonces tenemos una buena relación de confianza y respeto mutuo.
En tanto, a nivel de las coaliciones, hoy están unidas por un mismo propósito. Sin embargo, yo hago un llamado también a que entendamos que lo más importante es ganar en el Plebiscito, porque eso abre un nuevo momento histórico y pone el sello para un Chile democrático.
Este proceso, el más democrático de la historia chilena, está siendo observado por todo el mundo. Por todo lo que ha significado este tiempo, no nos podemos dar el lujo de fracasar. Entonces, lo más importante para los partidos, para las coaliciones, organizaciones sociales y para los que escribieron la Constitución en la Constituyente tiene que ser no pelear entre nosotros y ganar este Plebiscito.
Los cuestionamientos al gobierno y la centro izquierda por el Rechazo
- ¿Cómo impacta el Gobierno en el Apruebo? ¿Es el Presidente Boric el "guaripola" de la campaña, cómo ha acusado la derecha?
Bueno, es difícil opinar del gobierno en este rol, pero la campaña la dirigimos desde el comando, no desde La Moneda. Las acusaciones de intervencionismo están siendo investigadas por las instituciones correspondientes. Pero, al menos en lo que se refiere estrictamente intervencionismo, que es utilizar recursos del Estado para una opción u otra, eso no ha pasado y no creo sinceramente que pase.
Desde la derecha y el Rechazo no están dando la cara y es más fácil atacar de esa manera. Aunque es bastante evidente quienes están detrás, porque quienes están tras bambalinas, son los mismos que se coludieron en la farmacia, los pollos y el confort. Estoy seguro que el 100% de los que van a clases de ética votan por Rechazo, no tengo ni que preguntar.
- ¿Le hizo daño el ministro Jackson al Apruebo con sus críticas a las generaciones de gobiernos anteriores?
No creo, el mismo ministro explicó lo que está en juego. El fondo de esto es tener claridad que el 4 de septiembre se juega algo importante, que es abrir la posibilidad a un cambio en Chile. Por ende, no me parece que nadie puede decidir seriamente el voto por algunas declaraciones.
¿Cuál es su postura hacía los sectores denominados de centroizquierda que van por el Rechazo para reformar?
No logro entender esta postura, porque si sabemos que la vieja Constitución ha sido una muralla para hacer cambios, incluso en gobiernos en que ellos mismos participaron y tuvieron problemas para ir más allá en seguridad social, en descentralización, en muchos aspectos.
La pregunta es por qué hoy día no son capaces estos sectores de la izquierda por el Rechazo de poner en la balanza que lo que se gana aquí es poner a los derechos sociales en el corazón de la Constitución. ¿Por qué razón? Fuera del proceso civil, que fue de lo más democrático que hemos visto, yo no logro entender que no sean capaces de poner de considerar esto. Yo entiendo que puede haber cosas que no le gustan de la Constitución, pero eso va a pasar en cualquier texto que se haga.
Esta Constitución en sí misma no deja a nadie perfectamente contento, porque la regla de los dos tercios iba un poco eso en ser la garantía de que nadie iba a terminar completamente tan contento con el texto en temas que pueden gustar más o menos, pero no nos perdamos lo que es importante. La mayoría de la centroizquierda, no solo de la dirigencia, sino que sobre todo la militancia están con él Apruebo. No tengo ninguna duda, ellos son una minoría.