Carlos Peña: “Elaborar una Constitución con una comisión de expertos es impensable”
Uno de los analistas que ha avalado la tesis del Presidente Gabriel Boric de que si gana el Rechazo, debe procederse a una nueva Convención es Carlos Peña. Y pese al revuelo provocado, y la resistencia de la derecha a esta idea, el rector de la Universidad Diego Portales insiste en el punto.
"Una mayoría de la población votó por una nueva Constitución y que fuese redactada por una Convención. Pensar que eso queda cancelado si gana el Rechazo es absurdo y además es políticamente inviable", dijo este lunes el abogado entrevistado en Radio Infinita.
Peña remarcó que “no me cabe ninguna duda de que, si gana el Rechazo, el único camino posible que se abre para la clase política es redactar una nueva Constitución mediante una Convención".
“Las razones jurídicas para sostener eso ya las he expuesto largamente. Pero las razones políticas me parecen evidentes. Pensar el 5 de septiembre que pueda ser posible comenzar a elaborar una carta constitucional con una comisión de expertos, o con una comisión elegida por el Congreso, sin la participación amplia de la ciudadanía, sin una elección de convencionales, es impensable, no es viable del punto de vista político, y no se condice con las reglas”, insistió el columnista
En este contexto, indicó que “no entiendo muy bien por qué las afirmaciones del Presidente Boric pudieran equivaler a subirle el precio al Rechazo (…) Si la intención del Presidente Boric era espantar el voto del Rechazo subiendo el precio, el costo, de adherir a esa opción, la mejor alternativa era decir que el Rechazo equivale simplemente a que murió el proceso constituyente y que la carta de 1980 sigue incólume”.
En cuanto al clima que rodea el proceso constituyente, Peña le puso paños fríos a la discusión. "No digo que no haya motivos para alarmarse, seguramente los hay, pero no hay que exagerar. Es inevitable que en un debate constitucional tenga zonas de incertidumbre, como no, pero presentar todo esto como que estamos acercándonos a un precipicio, estamos al borde de un caso radical me parece absurdo, hay que recuperar algo de sensatez, de sobriedad en el análisis”.
De todos modos, el columnista se mostró crítico del desempeño del órgano constituyente. "La Convención Constitucional interpretó el mandato de la ciudadanía como un mandato utópico, como un esfuerzo de rediseñar el conjunto de la vida política, la comunidad política y el futuro del país. Para mí, esa interpretación de la sensibilidad ciudadana que hizo la Convención fue errada".
A juicio del rector de la UDP, lo que había en el origen del estallido y el proceso constituyente “era una muy variopinta suma de demandas sociales, algunas muy urgentes, propias de un país que se había modernizado muy rápidamente, y que tenía una modernización incompleta, una modernización con patrologías, eso es lo que yo dije”.