Próximo timonel del Partido Radical y rechazo de Maldonado: “Hoy es un militante más”
Leonardo Cubillos será el próximo presidente del Partido Radical (PR), a menos que ocurra algo muy improbable o extraordinario. De hecho, para estos comicios solo falta que vote la Región de Aysén este fin de semana.
De acuerdo con el último cómputo de las elecciones de la colectividad, el exfuncionario de la Segegob lleva 1.934 votos, superando ampliamente los 1.387 de su principal contendor, Alberto Robles, actual secretario general que busca la reelección.
Cubillos lleva 32 años como militante radical. Durante este período, "uno va viendo el cambio, va viendo ese desapego, esa elitización, y no deja de sorprender. Eso motivó mi postulación, porque el año pasado no estaba en mis planes asumir este desafío", cuenta.
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"Nuestro partido debe recuperar la época de oro que construyeron los gobiernos radicales después de 1940. El radicalismo es parte de la República que hoy sostiene nuestro Chile contemporáneo", declara, asegurando que en medio del proceso país en el que nos encontramos inmersos en la actualidad, con el Plebiscito para la nueva Constitución a la vuelta de la esquina, será determinante para el futuro de su colectividad la actitud que adopten y, por supuesto, la opción que respalden.
En ese sentido, el inminente presidente de la tienda asegura que lo primero que harán como directiva será citar a un Consejo Nacional para adoptar una postura en conjunto para el 4 de septiembre.
- Si bien queda aún que voten los militantes de Aysén, lo más probable es que usted ocupe la presidencia del Partido Radical...
Bueno, sí. Efectivamente, los datos que dispone nuestro órgano electoral coinciden con los antecedentes que tenemos en nuestro comando. En ese contexto estamos muy contentos porque hemos sacado una mayoría relativa bastante amplia respecto de nuestro más cercano contendor.
Lo que sí, hemos guardado un respetuoso silencio esperando el desarrollo del proceso electoral que termina este sábado y, por supuesto, esperando la resolución del órgano electoral respectivo.
- Su opositor dijo que han habido irregularidades en las elecciones. ¿Qué le parece esa denuncia?
Si uno analiza la historia de las últimas elecciones del partido, todos los que pierden dicen que hay irregularidades. Creo que la responsabilidad prioritaria que deberíamos tener todos los y las radicales es cuidar la imagen del partido, y quienes crean que hubo irregularidades tienen que colocar esos antecedentes responsablemente ante los órganos internos.
Sin perjuicio de esto, nosotros tenemos el 80-90% de las actas, les sacaron fotos nuestros apoderados, y ninguna señala que pueda haber un fraude electoral. Asimismo, el secretario general que fue candidato a la reelección, fue el que pidió los veedores del Servel sin consultarle a ninguna otra candidatura. Entonces, cuando la persona que organiza las elecciones dice que hubo fraude, a mí me llama mucho la atención.
¿Y para qué se hacen estas declaraciones por la prensa? Uno concluye sin mucho análisis que, o se trata de ensuciar unas limpias elecciones, o de proteger intereses, para que esta nueva directiva sea cuestionada o mal mirada en el mundo político. Creo que eso no es sano.
El Rechazo de Carlos Maldonado
- Ayer la DC decidió en su Junta Nacional que van a votar Apruebo. ¿Qué te parece su decisión?
Es un partido amigo y lo único que puedo decir es que me parece bueno que fijaran una posición resolutiva, porque lo que no puede hacer un partido político es no tener una opinión sobre algo tan trascendente para el país. Lo peor que nos podría pasar en el partido es dar libertad de acción, porque eso es quitarle poder a la colectividad.
- ¿Y qué se hace con la disidencia?
Bueno ese es un problema de ese partido, yo no puedo opinar sobre eso.
- Pero Carlos Maldonado va por el mismo camino…
A mí me llama la atención de que Carlos Maldonado haya sacado su declaración justo al día siguiente de que se saliera un artículo con mi posición sobre el plebiscito. Pero está bien, si Maldonado tiene una posición es legítima, hoy el partido no tiene ninguna resolución del órgano colegiado correspondiente, por lo que se toma como un antecedente de alguien que hoy es un militante más.
- ¿Qué pasa si un eventual Consejo Nacional decide que irán por el Apruebo y él mantiene su postura?
Bueno, ahí nosotros vamos a hacer efectivo el estatuto. Él, como exministro de Justicia y expresidente del partido, conoce muy bien los estatutos del partido y sabe la decisión que va a adoptar al respecto.
- ¿Entonces se arriesgaría a una sanción?
Eso lo veremos cuando llegue el momento. Si el expresidente Carlos Maldonado, públicamente, sigue insistiendo en su posición, a pesar de existir una resolución de nuestra orgánica, es claro. Nuestro estatuto lo señala claramente. Por lo tanto, o se mantiene en el partido y se somete a la acción estatutaria, o toma una decisión distinta.
En lo privado, si él disiente de lo que piensa el partido, está bien. Yo lo haría así, soy un militante disciplinado. El carácter de militante no es gratuito, sí es voluntario. O sea, si te unes a un partido de forma voluntaria, bueno, entonces respeta el carácter de cuadro y los estatutos que te regulan.
- O sea, si el partido decide algo la militancia, debe acatarlo.
En lo que dice relación con la opinión pública, el partido va a tomar una decisión y esta debe ser respetada. Si el partido adopta la decisión de rechazar, pues bien, yo tengo que acatar eso, y al revés, si el partido vota Apruebo todos tenemos que remar para el mismo lado.
Si Maldonado vota otra cosa en las urnas, es decisión de él.
Apruebo con cualquier apellido
- ¿Qué te parece la carta de Ricardo Lagos?
Creo que el expresidente Lagos llama a la reflexión. Cuando alguien no coloca una posición clara y coloca elementos para la discusión, lo que hace es un llamado a votar informado, a hacer una reflexión profunda, seria y responsable. Valoro la carta en ese contexto y acojo el llamado a analizar debidamente qué es lo que le conviene más al país.
- ¿Te gusta la consigna de “aprobar para reformar”?
Insisto, esta es una decisión que se tiene que tomar colectivamente, pero yo soy partidario de avanzar en las transformaciones sociales que estén adecuadas al ideario radical, y me da lo mismo un Apruebo con distintos apellidos, pero no un Rechazo con distintos apellidos, porque eso significa retroceder.
A mí me gusta avanzar, y si eso significa perfeccionar, bueno perfeccionemos, pero yo viví y crecí bajo la Constitución actual, y no quiero que las futuras generaciones tengan una Constitución de esas características. Yo quiero un Estado fuerte, solidario, social y democrático de derechos, que permita cimentar un futuro con oportunidades, y no con la desigualdad que existe hoy.
