Marta Aravena, habitante de Quintero-Puchuncaví: “Más del 80% de los trabajadores de las plantas no vive en estas comunas”
Tras cerca de 60 años de funcionamiento y por decisión del directorio de Codelco, la fundición Ventanas, situada en el cordón industrial de Quintero-Puchuncaví, comenzará un cierre gradual y programado de sus operaciones debido a sus elevadas emisiones contaminantes y pérdidas económicas.
El anunció del cierre gradual y programado, de aquí a 5 años, de la fundición ha generado multiples reacciones. Por un lado, la Federación de Trabajadores del Cobre convocó a un paro nacional como forma de protesta a la medida anunciada por el directorio de la minera estatal.
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Por su parte, organizaciones sociales y ambientales valoraron cierre de fundición para terminar con zonas de sacrificio. Desde la organización Mujeres de Zona de Sacrificio en Resistencia Quintero-Puchuncaví en conjunto con la Coalición Ciudadana Chao Carbón, agradecieron la decisión respaldada por el ejecutivo. "Da término a lo que por décadas ha sido la principal fuente de contaminación, daño ambiental y vulneración del derecho humano a la vida de los habitantes de Puchuncaví y Quintero, de vivir en un medio sano y seguro" indicaron a travé de un comunicado.
"La fundición puesta en marcha en la década del 60 es la principal fuente de emisiones de dióxido de azufre (62% de las emisiones totales), además de metales pesados y arsénico, que ha generado la devastación de históricas actividades productivas de la zona como la agrícola, la pesca artesanal y el turismo, así como también irreparables daños en la salud de la población del territorio poniendo en riesgo a los niños y futuras generaciones. La intoxicación de los niños de La Greda en 2011 y las ocurridas este año fueron provocadas por excedencia en las emisiones de dióxido de azufre" presisaron desde las organizaciones ciudadanas.
En este sentido, Marta Aravena, integrante de la organización Mujeres por el Buen Vivir, hizo énfasis en la necesidad de que la situación de la zona sea analizada en profundidad y con soluciones reales de parte del Estado y apuntó que "más del 80% de los trabajadores de las plantas no vive en estas comunas y tampoco deja lo que gana acá. Cada día nos empobrecen más; las empresas han matado nuestra principal fuente productiva, el turismo".