Estados Unidos se declaró en emergencia energética
El pasado 6 de junio, el presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Joe Biden, decretó el estado de emergencia energética ante la posible escasez de electricidad en el territorio, permitiendo el uso de la Ley de Producción de Defensa para acelerar la producción nacional de las tecnologías de "energías limpias".
Because of our actions last year, 2021 marked the largest deployment of solar, wind, and batteries in U.S. history. Today, I’m building on that progress by authorizing the Defense Production Act to lower energy costs, strengthen the power grid, and create good-paying jobs.
— President Biden (@POTUS) June 6, 2022
A través de un comunicado, la Casa Blanca argumentó que las interrupciones en los mercados energéticos causadas por la invasión rusa de Ucrania y los fenómenos meteorológicos extremos exacerbados por el cambio climático, son parte de estas causas. Por ejemplo, las condiciones de sequía junto con las olas de calor están provocando simultáneamente cortes en el suministro de electricidad y una demanda de electricidad sin precedentes.
“La Comisión Reguladora de Energía Federal y la Corporación de Confiabilidad Eléctrica de América del Norte han advertido sobre las preocupaciones de confiabilidad de la electricidad a corto plazo en sus evaluaciones de confiabilidad de verano recientes”, señala la declaración.
Estados Unidos aseguró que las empresas de servicios públicos y los operadores de la red “deben participar en una planificación anticipada para construir nueva capacidad ahora para satisfacer la demanda esperada de los clientes (…). La falta de disponibilidad de células y módulos solares pone en peligro las adiciones planificadas, lo que a su vez amenaza la disponibilidad de suficiente”.
En este sentido, el documento firmado por Joe Biden, reconoce que en los últimos años, la gran mayoría de los módulos solares instalados en los Estados Unidos fueron importados, y los del sudeste asiático representaron aproximadamente las tres cuartas partes en 2020. No obstante, el país no ha podido importar módulos solares en cantidades suficientes para “garantizar las adiciones de capacidad solar necesarias para lograr nuestros objetivos climáticos y de energía limpia“.