Ante profesores, estudiantes y personal administrativo se inauguraron, esta semana, las obras de mejoramiento en infraestructura, equipamiento e innovación pedagógica del Liceo Industrial Pedro Aguirre Cerda de Rancagua, establecimiento administrado por la Universidad de Santiago de Chile.

La inversión que contempló el proyecto fue de más de 712 millones de pesos y permitirá a mil doscientos estudiantes disponer de 27 salas de clases de alto estándar y seguridad, habilitadas con notebooks, Smart TV de 65 pulgadas, puntos de red e iluminación wifi.

El rector de la Usach, Juan Manuel Zolezzi, señaló que el estallido social y la pandemia implicaron repensar el proceso educativo y convertir al liceo en un centro tecnológico de Educación Técnico Profesional, sustentado en la innovación educativa, uso intensivo de tecnología y mejora continua de los procesos de aprendizaje.

Aula virtual y clases híbridas; mejoramiento en infraestructura de salas de clases, talleres y camarines; compra de equipamiento y mobiliario como un entrenador de producción de 10 celdas flexibles; un auto eléctrico con paneles de simulación de fallas; una maqueta de accionamiento de motores eléctricos; y un software de explotación minera, son algunas de las nuevas tecnologías que se implementaron.

“Estamos respondiendo a nuestra misión institucional, comprometida con la educación pública de excelencia en los territorios, para la construcción de un país más desarrollado, justo y solidario”, destacó Zolezzi.

El prorrector de la Universidad de Santiago y administrador del liceo, Humberto Verdejo, indicó que la obra contempló la remodelación de pabellones, ventanas, pisos, techo, puertas y aislación. Además, destacó la adquisición de pantallas y la habilitación de Internet en cada una de las salas de clases.

“El estudiantado podrá tener una formación híbrida, lo que va a permitir modernizar la formación convencional que teníamos antes de la pandemia”, resaltó.

El director del Liceo, Mauricio Contreras Reveco, reconoció que la obra permitirá “insertar a los estudiantes en una metodología nueva y más participativa, donde el centro de la educación no es el profesor, sino que el estudiante, que ahora podrá ir evaluando sus progresos”.

La estudiante Carla Pavéz consideró que esta nueva manera de aprender es más ordenada y organizada. “A mí me va bien con el uso de las herramientas digitales y este sistema me funciona”, sostuvo.

En la ceremonia, participaron el seremi de Educación (s) de la región de O’Higgins, Guillermo Fuentes, y el de Energía, Claudio Martínez; y la presidenta del Centro de Padres y Apoderados del establecimiento, Beatriz Jiménez.