Más allá de la disculpa: Los desaciertos comunicacionales del gabinete de Izkia Siches
La ministra del Interior Izkia Siches, debió enfrentarse a la opinión pública para disculparse, nuevamente, por emitir declaraciones apresuradas. La titular de una de las carteras más relevantes para el gobierno ha sido cuestionada después que el miércoles, mientras participaba de la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputadas y Diputados, denunció que durante el gobierno anterior, de Sebastián Piñera, un avión con migrantes expulsados salió del país y regresó con todos sus pasajeros a Chile.
“Identificamos que uno de los aviones de las expulsiones que se hicieron a Venezuela retornó con las mismas personas, con todos los pasajeros expulsados. Esto realmente es algo gravísimo, pero gravísimo”, dijo Siches el miércoles, tras lo cual debió extender sus disculpas, admitiendo en sus redes sociales: “emití información incorrecta”. De todas formas, ya hace una semana Siches había adelantado estas declaraciones en el Diario de Atacama, apuntando además que “todas aquellas personas que tenían deportación judicial fueron devueltas al país”.
La situación, por la cual se enfrenta a una posible acusación constitucional, de acuerdo con lo advertido por parlamentarios opositores, hizo recordar los distintos desaciertos en los cuales ha recaído la secretaria de Estado, a un mes de haber asumido el cargo. Su accidentado viaje a La Araucanía, por ejemplo, cuando la comitiva debió retirarse de la comunidad de Temucuicui por disparos al aire, o sus dichos sobre el clasismo en la justicia chilena, cuando declaró que “si yo pillo a una persona al lado de un evento, de un crimen, y es en Las Condes, es rubio y tiene un apellido, no pasa nada”, provocando la molestia de la alcaldesa Daniela Peñaloza.
Frente a dichos calificados de “errores” por el Presidente Gabriel Boric, que fueron en parte aclarados después que saliera a la luz una resolución del Juzgado de Garantía de Arica corroborando la génesis de la confusión de Siches, surgió la interrogante tanto desde la opinión pública como desde el mundo político: ¿quién le dio esta información errónea a la ministra? La respuesta podría radicar en el “círculo de hierro” de la secretaria de Estado, el equipo de asesores que debiera encargarse de corroborar todos los datos recibidos por Izkia Siches. Sin embargo, y considerando el contexto en donde hizo la declaración, es la ministra quien, finalmente, cargaría con la responsabilidad de evitar recaer en falsedades desde su gestión.
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La cientista política e integrante de la Red de Politólogas, Javiera Arce-Riffo, señala a El Desconcierto, primero, que “el tema es muy difícil”, y segundo, que el desacierto guarda relación con la asesoría que recibe la ministra. “Los políticos y las políticas que están en altos niveles requieren de una asesoría especializada más fuerte en esta materia, y por lo tanto es súper importante tener cuidado con la información que se dice, que se presta, y sobre todo con la puesta en escena”, explica Arce-Riffo, apuntando a que fue, efectivamente, “un error político de manera evidente”.
Y no lo fue solo por la acusación que apunta a una cartera anterior, sino por el espacio donde se entregó. “Ella fue a rendir cuentas a otro poder del Estado, que es el Poder Legislativo -la Cámara de Diputadas y Diputados que, de hecho, fiscaliza los actos de gobierno, esa es su función y así va a quedar en la próxima Constitución- entonces claramente hay que tener ciertos niveles de cuidado respecto de lo que se está haciendo, de cómo se apunta, y hacia donde se va”, explica la cientista política.
El analista y doctor en Estudios de la Comunicación, Mario Álvarez, también relaciona la gravedad de sus palabras con el lugar donde las entregó. “Esto no es comparable a un error dicho en un diario, porque la disculpa no borra el hecho que ella mintió en un espacio en el que legalmente está obligada a decir la verdad, y eso puede tener efectos, algún tipo de sanción legal, me imagino que uno no sale indemne de ir a mentir a la Cámara de Diputados”, explica el académico.
Para Arce-Riffo, “ahí hubo un problema, faltaron filtros sobre la asociación de la explicación que ella da, y sobre los antecedentes que ella pone en la mesa, que son de una cuestión bien delicada, un tema sensible, no solo en Chile sino a nivel mundial, que tiene que ver sobre la migración”. Y este tema particular, de acuerdo con lo designado por el gabinete de la ministra, habría quedado en manos del urgenciólogo Matías Libuy, proveniente del Colegio Médico.
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Libuy, de 32 años, fue nombrado coordinador de la Comisión de Salud y Migrantes del Colmed el 2018, creada durante la gestión de Izkia Siches. Después de la llegada de la doctora a Interior, le habría designado a Matías Libuy el diseño del plan migratorio, previo a la llegada de Luis Eduardo Thayer a la Dirección del Servicio de Migraciones. Incluso, fue parte del equipo que realizó la avanzada en la frustrada visita a La Araucanía. El urgenciólogo se suma a otros dos médicos del Colmed asesores de Siches. Roberto Estay, oncólogo de 37 años y jefe de gabinete de la ministra, y José Peralta, médico cirujano también de 37 años, que ha participado de reuniones del consejo asesor de la ministra.
De acuerdo con la analista Arce, “es un error, sí, y por lo tanto tendrá que hacerse responsable de este error, y que en el futuro ojalá no se siga sucediendo de estas características, porque el cargo de ministro del Interior es un cargo muy complejo”. Sobre los hechos ocurridos en Temucuicui, el uso de la palabra “Wallmapu” que ofendió a parlamentarios argentinos de derecha, y las declaraciones sobre el clasismo en el Poder Judicial, la profesora de la Cátedra de Mujeres y Política en América Latina los recuerda como “varios errores no forzados de la ministra”.
Las situaciones, para la analista, también fueron “respecto de estas temáticas que son tan complejas, como el problema Mapuche, como el problema acerca de las opiniones de la 'justicia de pobres y ricos’, ahí te introduces en otro Poder que es autónomo, entonces claramente hay un problema de asesoría ahí, porque las personas no somos expertas en todos los temas”.
Según Arce-Riffo, “eso sería lo complejo, pero estamos recién partiendo, y ahí el Presidente será el que tome la decisión final sobre qué hacer con este cargo, porque para este cargo se requiere mucho poder, es un cargo muy ingrato, es un cargo muy expuesto, y sobre todo requiere de mucha especialización y mucha paciencia, entonces hay que tener cuidado”.
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Mario Álvarez, por otro lado, apunta a otro aspecto del mensaje emitido por Siches. El experto en comunicación política señala a El Desconcierto que “la situación es más seria que un error. Esto es grave porque es una mentira, en un lugar donde se espera que uno vaya a decir la verdad, y más en condición de ministra, no en condición de Izkia Siches”. Así, aborda un detalle “simbólico” de la frase que ella dice, “que es una pequeña broma sobre La Segunda”.
Y es que en su alocución, además de recalcar lo “gravísimo” de la denuncia, la titular de Interior y Seguridad Pública dijo un ‘chiste’ sobre la rapidez del vespertino a la hora de señalar los infortunios del gobierno de Gabriel Boric, diciendo: “Quiero desde ya señalar que, si nosotros hiciéramos eso, sería portada de La Segunda el mismo día”.
Para el académico, “eso es bien complejo en términos de performance, porque en el fondo lo que ella está revelando con esa risa, o uno puede interpretar de esa broma, que ella está ‘en control de la situación’, que ella no está leyendo algo que le mandó un asesor o una asesora, que podría ser la situación, que pudiera estar como ministra leyendo un informe que le redactó otra persona. Cuando ella lanza la broma, está dando a entender que está en control de la situación, y por lo tanto se está haciendo cargo de lo que está diciendo ahí”, complementa el analista.
“A mí parecer, esto le resta importancia al hecho de quién lo dijo o quién le entregó el dato o no, es un aspecto más bien de teleserie porque la responsable es ella, ella es la ministra”, sentencia. Por su parte, Javiera Arce-Riffo opina que, finalmente, tendrá que ser el Presidente quien “tome la decisión final sobre qué hacer con este cargo, porque para este cargo se requiere mucho poder, es un cargo muy ingrato, es un cargo muy expuesto, y sobre todo requiere de mucha especialización y mucha paciencia, entonces hay que tener cuidado”.
La académica, de igual manera, explica que “para una acusación constitucional, me parece que es una hipérbole, creo que fue un error de procedimiento pero no una falla constitucional, y hay que tener más cuidado para la próxima, cuando se va a otro Poder del Estado a rendir cuentas, sobre todo”, analizando como un paso a seguir el combinar su círculo de confianza con asesores, expertos, que guíen el trabajo de la secretaria de Estado.
De todas formas, la noche del jueves el Servicio Nacional de Migraciones anunció la apertura de una investigación sumaria para determinar eventuales responsabilidades sobre el caso. Esto, asegurando que quien entregó la información errada sobre una expulsión de ciudadanos venezolanos a la ministra del Interior, Izkia Siches, fue una exfuncionaria del Servicio Nacional de Migraciones del gobierno de Sebastián Piñera.