El presidente Gabriel Boric, invitó este martes, en el último día de su viaje oficial a Argentina, a reforzar el vínculo económico y comercial con nuestro país en un encuentro con empresarios en Buenos Aires que precedió a una visita al mayor centro clandestino de tortura de la última dictadura militar (1976-1983) y un homenaje a las víctimas del régimen.

Tras un intenso lunes en el que se reunió con su par Alberto Fernández -con quien dio muestras de complicidad personal y política-, y con las principales autoridades del Poder Legislativo y Judicial, el mandatario abrió la segunda jornada de su visita de Estado con la apertura de un acto del Comité de Comercio Argentina-Chile, ante cerca de 50 empresarios de ambos países.

"Tenemos la posibilidad de iniciar un ciclo de colaboración ascendente, y cuando digo iniciar quiero ser cuidadoso, porque no estoy diciendo iniciar desde cero. Como política de Estado estamos comenzando nuestro mandato en base a lo que hicieron quienes nos antecedieron", señaló Boric, y valoró que en el último año el intercambio comercial bilateral "aumentó significativamente".

Una "buena noticia" que, dijo, no es un logro de su gobierno, que comenzó hace menos de un mes. "Estamos dándole continuidad y queremos profundizar. No venimos acá a inventar la rueda", se sinceró.

Cambios paulatinamente

En el acto, celebrado en la sede de la Cancillería argentina y que contó también con la participación del canciller argentino, Santiago Cafiero, Boric subrayó la conveniencia de avanzar hacia un ciclo de colaboración y estabilidad basado en "la promoción del multilateralismo y desarrollo productivo con enfoque transversal de género y poniendo en el centro la protección del medioambiente".

"La responsabilidad fiscal, las oportunidades igualitarias de participación para mujeres, el respeto de los derechos humanos y el medioambiente son elementos que permiten esta firmeza y flexibilidad frente a las demandas sociales urgentes y a los cambios que tiene que tener nuestra economía, que nosotros hemos entendido que deben ser paso a paso", dijo agregando que la productividad, que "viene estancada hace muchos años, y eso no es culpa de un gobierno u otro", tiene que ver con un modelo de desarrollo que "está agotado".

Cafiero, por su parte, se mostró convencido de que el inicio de estas conversaciones "va a hacer posible generar nuevos mecanismos de cooperación, de intercambio y fundamentalmente de hermanamiento".

Según un informe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, en 2021, cuando en Chile aún gobernaba Sebastián Piñera, el intercambio comercial bilateral se incrementó un 43% interanual, el crecimiento más elevado desde el origen de la serie estadística en 1993.

Asimismo, el gobierno de nuestro país calcula que, a 2020, Argentina sumaba inversiones en Chile por 212 millones de dólares, mientras que las inversiones chilenas en Argentina ascendían a 5.417 millones de dólares. Ya este lunes, Boric destacó que Argentina es el segundo país con el que Chile tiene mayor relación comercial en Latinoamérica.

Historia conjunta de alegrías y dolor

Tras el encuentro empresarial, el presidente chileno visitó el Espacio Memoria y Derechos Humanos, ubicado en la antigua Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), el mayor centro clandestino de detención y tortura de la última dictadura argentina, cuya candidatura a patrimonio mundial de la Unesco Boric ha anunciado que apoyará.

"Con el pueblo argentino compartimos una historia conjunta tanto de alegrías como también de dolor; y para nosotros la memoria y el respeto irrestricto a los derechos humanos es fundamental", dijo Boric en declaraciones a los medios.

Consultado por si cree que Chile -que entre 1973 y 1990 vivió la dictadura de Augusto Pinochet- tiene una deuda pendiente con los derechos humanos, el mandatario, nacido en 1986, dijo que se trata de "una deuda pendiente de toda la humanidad".

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"Vamos a seguir trabajando en eso. Si nosotros estamos aquí hoy día en la presidencia de la República de Chile, es gracias a los que lucharon y cayeron antes que nosotros", concluyó.

En la ex-ESMA el jefe de Estado también mantuvo un encuentro con miembros de organizaciones de derechos humanos, entre ellas Buscarita Roa, única chilena que integra la emblemática organización Abuelas de Plaza de Mayo, dedicada a buscar a personas que fueron bebés robados durante el régimen de facto argentino.

La agenda de Boric incluía este martes una visita al Museo Nacional de Bellas Artes, donde la semana pasada llegaron repatriadas, 50 años después, siete obras del pintor argentino Ernesto Deira (1928-1986) que habían sido retenidas en Chile por el régimen de Pinochet.

Antes de retornar a Santiago, el mandatario tenía previsto un encuentro con representantes de la comunidad chilena en Argentina.