Acuerdos y divergencias: La lucha de poderes en la Comisión de Sistema Político
En una negociación contra el tiempo, la comisión de sistema político de la Convención Constitucional trabaja a toda máquina para llegar a un acuerdo amplio que los exima del desastroso desempeño que tuvo su informe ante el pleno. Con este objetivo en la mira es frecuente ver grupos de convencionales de diversos colectivos discutiendo acerca de los nuevos planteamientos que se pueden incluir en el informe. Algunos toman la iniciativa, hablan largo y tendido ante la atenta mirada de sus colegas, otros en cambio esperan y calculan el momento exacto para realizar algún movimiento, a la espera de alcanzar el anhelado "humo blanco" en la denominada "madre de todas las comisiones".
La fecha límite para ingresar indicaciones al informe vence el lunes 28 de marzo. Algunos miembros de la comisión confiesan que las tratativas comenzaron el mismo día de la caída del informe (18 de marzo). Por ello, una atmósfera de nerviosismo y celeridad rodea a la comisión. "Si no llegamos a un acuerdo nos quedamos sin Constitución", sentencia Fuad Chain.
Las negociaciones se han llevado a cabo principalmente en el salón de comisiones número uno ubicado en el tercer piso del exCongreso. Durante la jornada del miércoles y jueves se han tratado los puntos de discordia y cada colectivo ha transparentado sus posturas respecto a lo que están dispuestos a ceder para llegar a un acuerdo. No obstante, en base a lo pactado, hasta el momento siguen existiendo discrepancias al interior de la comisión.
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Los puntos sin acuerdo
Los miembros de la comisión concuerdan en que los puntos que impiden llegar a un acuerdo entre todos los sectores son tres: 1) las figuras del poder ejecutivo: Presidente, Vicepresidente y Ministro de Gobierno, 2) las atribuciones del Congreso de las Regiones y 3) la relación entre estos dos órganos del legislativo.
El primer punto es acerca de las figuras que componen el poder ejecutivo. Por un lado está la postura del Frente Amplio (FA) de sumar a la presidencia la figura del Ministro de Gobierno, quien se encargaría de ser un dirigente de los ministerios; por el otro está el Partido Comunista (PC) y Chile Vamos, quienes abogan por la caída de esta fórmula y mantener la dupla de Presidente y Vicepresidente de forma paritaria en frente del ejecutivo.
Esta idea también fue apoyada en un inicio por el Colectivo Socialista (CS), sin embargo, sus posturas han ido flexibilizándose con el pasar de las reuniones. En el caso de Independiente No Neutrales (INN), sus representantes en la comisión, Guillermo Namor y Patricia Politzer, no se inclinan por ninguna de estas dos opciones, no obstante, concuerdan en que se debe "decidir por una de estas opciones, porque no calzan entre sí". Hasta el momento no se ha llegado a un acuerdo en este punto y, según transmiten varios convencionales, se complica llegar a un consenso.
En cuanto a la distribución del Legislativo, el panorama nuevamente cambió respecto al acuerdo que consagraba el Congreso Plurinacional, acordando renombrar a este último como "Congreso de Diputadas y Diputados", manteniendo la base del acuerdo en cuanto a las atribuciones de la primera cámara. La modificación más grande tiene que ver con la segunda cámara que pasó a llamarse "Congreso de las Regiones", alterando los planes del FA, PC y la Coordinadora Plurinacional (CP) de mantener el bicameralismo asimétrico, ya que la intención del resto de colectivos que integran la instancia es aumentar las facultades de este Congreso y darle la posibilidad de tener iniciativa legislativa, vale decir, poder presentar proyectos ley, votarlos y/o vetarlos. De esta forma se configura un escenario complejo de cara las negociaciones, dadas las posturas divergentes de los conglomerados respecto a como debe actuar este segundo organismo del poder legislativo.
Este aumento de facultades del Congreso de las regiones deriva en otros problemas: la tramitación de los proyectos de ley, el rol que tendrían cada una de las cámaras en este proceso y cómo se votarían, eventualmente, las acusaciones constitucionales. Aún resta definir el proceso posterior al paso de una medida a comisión mixta y quién tiene la última palabra para vetar o no esa iniciativa y con qué quórum. La tramitación de leyes en segunda instancia es un tema crucial para el PC y la postura dentro del colectivo es que esto sea facultad específica del Congreso de Diputadas y Diputados, intentando evitar que la segunda instancia legislativa se convierta en una "cámara espejo" e imite la función del actual Senado.
Durante el transcurso de la jornada del jueves estos puntos fueron discutidos en orden, y si bien llegaron a un acuerdo preliminar respecto a la denominación de los congresos, la comisión no logró avanzar en los temas descritos anteriormente. Las negociaciones son contra el tiempo y hasta el momento no han cesado, pero algunos de los presentes indican que las posiciones de los colectivos no son flexibles y eso puede llevar a un segundo fracaso de la comisión.
Las posturas de los colectivos
La traba más relevante, según fuentes al interior de la instancia, son las pretensiones y posturas que cada uno de los colectivos tiene sobre el sistema político que tendrá la nueva carta fundamental. Una muestra de ello es el plan de acción que han asumido los convencionales de Chile Vamos, quienes conscientes de su minoría en la comisión esperan "que se pongan de acuerdo las izquierdas para que nos presenten una oferta y luego de eso evaluar si nos parece sensata y aportar con nuestros puntos de vista según sea necesario", expresó a El Desconcierto el constituyente Arturo Zúñiga (UDI).
Un caso particular es el del miembro del Colectivo del Apruebo (CDA) Fuad Chahin, quien se bajó de las negociaciones argumentando que la comisión está preparando otro "engendro" de informe y que se está "socavando e hiriendo de muerte nuestra democracia". Asimismo, acusó que los miembros de la instancia no tenían "conciencia del mazazo que le dio el pleno al primer informe " en un punto de prensa durante la mañana de este viernes.
Los que más han acercado sus posturas hasta ahora son el PC y FA. Una muestra de aquello es que ambos colectivos acordaron impulsar el bicameralismo asimétrico, un punto crucial que exigía el PC. Las diferencias entre ambos están en la forma de organización del ejecutivo. Por un lado el FA insiste en la figura del ministro de gobierno y el PC prefiere quedarse con la dupla paritaria de Presidente y Vicepresidente.
En un punto intermedio entre estas dos posiciones se encuentra la Coordinadora Plurinacional, quienes han buscado mantener los acuerdos iniciales, o sea un sistema presidencial atenuado con dupla paritaria y con un unicameralismo corregido -aunque son conscientes que este mutará por el bicameralismo asimétrico-, su objetivo es mantener las atribuciones de esta nueva cámara solo en competencias regionales.
Quienes se encuentran en la posición de inclinar la balanza en favor de alguna postura son los integrantes del Colectivo Socialista, ya que han flexibilizado sus posturas con el correr de las reuniones y no han se han inclinado por una fórmula en particular respecto al Ejecutivo y Legislativo. Respecto a esta situación Rodrigo Montero dijo La Tercera que solo se debe poner énfasis en "en la necesidad de llegar a un acuerdo debido al riesgo de quedarse sin una nueva Constitución".
Este es el escenario que atraviesa la "madre de todas las comisiones", cabe destacar que el plazo límite para ingresar las indicaciones vencía el día sábado a las 23:59 horas. Aunque esto cambió debido a que los miembros de la comisión en activaron una prorroga que les da 48 horas más de plazo, es decir, todo se definirá el lunes 28.