QUÉ SE LEE| Tomás Laibe: “Chile está preparado para tener un presidente disidente"
Generalmente leo libros de ensayos y novelas. Ahora, que tengo poco tiempo, estoy leyendo La Chusma Inconsciente de Juan Pablo Luna, que es un académico que mejor leyó desde antes lo que vendría con el estallido social con mucha investigación. Ensayos, actualidad y política, pero siempre leo hasta filosofía y ficción. Me gustaría que la ciudadanía se diera el tiempo de leer una novela bastante interesante de Mariana Enríquez que tituló Nuestra Parte de Noche, que mezcla fantasía junto a la historia y el folclore argentino y también me gustaría recomendar el libro Patria de Fernando Aramburu.
La nueva mesa directiva de la Convención Constitucional encabezada por María Elisa Quinteros y Gaspar Domínguez es muy buena. Son dialogantes y se llevan muy bien con las y los convencionales. Los dos vienen de la ciencia y conocen muy bien el trabajo territorial debido a sus profesiones. Ellos han sabido leer muy bien el rol que les corresponde para poder trabajar en colectivo.
No creo que les pese a la nueva mesa directiva la mochila que dejó Elisa Loncón y Jaime Bassa. Ellos fueron tremendamente simbólicos. Ahora, estamos viviendo otros tiempos. En estos momentos estamos con normas constitucionales, con cabildos, trabajo participativo, entre otras. Son tiempos diferentes.
Estoy feliz de que las disidencias estemos en los espacios de poder. Es una tremenda conquista social y política que estemos dos personas de las disidencias sexuales en la mesa directiva y que antes que nosotros, también estuvo uno como fue Pedro Muñoz. Además, los tres somos de regiones, del sur.
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Estamos teniendo cambios culturales en muchas regiones que han sido machistas. Estamos en un nuevo Chile, donde tenemos, como por ejemplo, el gabinete de Gabriel Boric que es más diverso. Algo que estaba escondido como eran las disidencias, ahora están en los espacios de poder.
Hay movimientos que antes les costaba mucho cuajar y que les costaba entrar en la institucionalidad. Ahora pasa en cosas de minutos y meses estar en los espacios de discusión pública. Las disidencias no están ahí por la reivindicación identitaria, sino que también por su trayectoria y por los lugares que representan.
Chile está preparado para tener un presidente de las disidencias sexuales. Cuando nos dijeron que no estábamos preparados para el matrimonio igualitario, para que tuviésemos una presidenta mujer o una ministra mujer en cargos que históricamente han sido de hombres, eso se acabó. Ese país ya no existe. Es cuestión de tiempo que las disidencias, las mujeres y los pueblos originarios estén en todas las esferas de poder. Ese cambio se está dando en la sociedad.
Hay una expectativa de los grupos que han sido históricamente excluidos de que esta Constitución pueda garantizar derechos y tener una sociedad inclusiva. Cuando hablamos de temas de las disidencias, estamos hablando también de desigualdades estructurales del país, como el acceso a la salud, educación, a un trabajo digno o a situaciones discriminatorias. Muchas de las propuestas que están impulsando estos grupos van a hacer que el bienestar de esta sociedad mejore.
[caption id="attachment_718136" align="alignnone" width="640"] @periodistafurioso[/caption]
Una constitución a la altura de las transformaciones sociales
La derecha nunca ha sido silenciada. Ellos tienen las capacidad para intervenir en cada uno de los debates de las comisiones y de los plenos. Además, tienen a su disposición todo un aparataje mediático y público que siempre les ayuda a repercutir y amplificar sus opiniones. También entiendo que hay una parte de la derecha que quiere construir desde nuestras diferencias y tratando de que sea esta una Constitución lo más representativa para el país. Existe una derecha, que es una minoría, que está simplemente por obstaculizar y desprestigiar el proceso constituyente.
Sé que es difícil y tenemos mucha presión, pero el 4 de julio vamos a tener la nueva Constitución. La mayoría de nosotros entendemos que tenemos una labor histórica y que la ciudadanía nos exige ese trabajo 24/7 para que tengamos un buen texto constitucional y para que sea bueno y lo más razonable posible. Lo más importante de esta Constitución es que tenga el sentir y que represente los cambios y transformaciones sociales.
Tengo mucha fe en Gabriel Boric. Él es una persona que sabe muy bien lo que es llevar un gobierno de transformaciones sociales. El gobierno de Boric debe ser de transición para que dé paso a una nueva constitucionalidad.