La variante “sigilosa” que logra engañar a los test de antígenos: ¿Cómo es Ómicron BA.2?
En momentos en que los contagios en todo el mundo continúan al alza, aunque en algunos lugares con una clara estabilización tras pasar los días de mayores repuntes desde el inicio de la pandemia, la gran responsable del fenómeno, Ómicron, entrega una nueva mala noticia.
Así lo asegura una nota que publica El Economista, que plantea que diversos estudios han detectado en hasta 35 países la presencia de BA.2, un sublinaje de la contagiosa mutación, que se conoce como “sigilosa”, por su difícil hallazgo a través de test de antígenos y PCR.
De esta manera, tras el COVID-19 original, la variante Delta y Ómicron, al parecer ahora parece que el tipo BA.2 podría amenazar el dilatado e intenso combate contra la pandemia que ya suma sobre dos años, desde su descubrimiento en Wuhan, China.
Y es que todo indica que es una desviación de la propia Ómicron la que toma fuerza en varios países, llevando los contagios a niveles tan exponenciales como preocupantes.
Aún está en investigación, por lo que no se conoce con un nombre específico, como el resto de las mutaciones. De momento, se piensa que los primeros casos se detectaron en China, aunque donde más relevancia ha tomado es en India. En muchos países, de hecho, ya es la variante dominante. En Europa, el país donde más preocupación existe es Dinamarca, dado que cerca del 35% de los contagios totales diarios corresponde a ella.
¿Por qué actúa con sigilo?
Actualmente, la BA.2 está en fase de testeos diversos en los países donde ya entró. Sin embargo, lo que se sabe de ella su difícil captación, que la llevó a recibir el apodo de “sigilosa”.
Y de acuerdo a las primeras investigaciones, sería más difícil de reseñar a través de las pruebas tradicionales para identificar mutaciones. Lo mismo ocurre con los test de antígenos o PCR. De hecho, algunos estudios consideran que su presencia en un organismo puede ser consecuencia directa de muchos “falsos negativos” sucesivos.
En la mayoría de casos asintomáticos o leves, como consecuencia de la vacunación, las próximas semanas serán clave para saber si el mundo enfrenta otra prueba de envergadura del coronavirus, o si es una señal de que la pandemia comienza a transformarse en una endemia.
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Las subvariantes de Ómicron que se conocen hasta el momento
Respecto de las subvariantes de Ómicron conocidas hasta el momento, estas son BA.1, BA.2 y BA.3.
A nivel general, en el mundo, BA.1 representa la mayoría de los casos de esta mutación. Sin embargo, en Europa la versión sigilosa comenzó a ganar terreno. Específicamente, esta variante tiene muchas mutaciones en común con Ómicron estándar, aunque carece de un cambio genético particular que permita que los test PCR basadas en laboratorio se utilicen como un medio aproximado para señalar casos probables.
De hecho, asegura una nota de Infobae, la variante todavía se detecta como coronavirus mediante todas las pruebas habituales. Y se puede identificar como Ómicron mediante pruebas genómicas, pero los casos probables no se encuentran a través del PCR convencional, que entrega resultados más rápidos.
Los investigadores, en todo caso, plantean que la versión “sigilosa” es genéticamente distinta, por lo que se puede comportar distinto.
Diagnósticos entre B1 y B2 pueden ser diferentes
Respecto de las BA.1 y BA.2, tienen muchas diferencias en sus mutaciones en las zonas más importantes. Incluso, la diferencia entre BA.1 y BA.2 es mayor que la existente entre la variante original y la variante Alpha. Lo anterior, puede derivar en diferentes propiedades. Por ejemplo, en relación con su infecciosidad, la eficacia de las vacunas o la gravedad del cuadro que desarrolla.
De momento, no existe información respecto de si BA.1 y BA.2 tienen propiedades diferentes, una materia que Statens Serum Institut (SSI) está trabajando continuamente para dar con esta respuesta.
Mientras tanto, lo que se sabe es que el descubrimiento de la nueva forma de Ómicron llevó a los investigadores a dividir el linaje B.1.1.529 en Ómicron estándar, conocido como BA.1, mientras que la mutación más reciente, corresponde a la BA.2.
“Hay dos linajes dentro de Ómicron, BA.1 y BA.2, que están bastante diferenciados genéticamente”, transparentó el profesor Francois Balloux, director del Instituto de Genética del University College London. Y aclaró que “los dos linajes pueden comportarse de manera diferente”.