Esta tarde, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó en general y despachó por unanimidad (138 votos) el proyecto de ley del gobierno denominado Pensión Garantizada Universal (PGU), en medio de los cuestionamientos por su financiamiento.

Ahora, la iniciativa que fortalece una base solidaria en el sistema de pensiones pasará al Senado a su siguiente trámite legislativo, cumpliéndose las expectativas del Ejecutivo.

[Te puede interesar] "Pan para hoy, hambre para mañana": Gabriel Boric lapida proyecto PGU de Piñera

El proyecto establece un aporte mensual de $185.000 para todas las personas mayores de 65 años, pertenecientes al 80% más vulnerable de la población. Junto con extender un fracción de esta suma a las personas ubicadas entre el 80% y el 90% más vulnerable.

"Quisiéramos agradecer a esta Cámara de Diputados por este tremendo avance. Quisiera valorar la primera votación que fue unánime y eso es reflejo que existe consenso relacionado a la importancia de esta Pensión Garantizada Universal", declaró tras la votación el ministro Secretario General de la Presidencia, Juan José Ossa.

Dudas sobre financiamiento

De acuerdo a información del Ministerio de Hacienda, el costo fiscal del proyecto sería de un máximo de 0,95% del PIB entre 2028-2034, llegando a un promedio de 0,92% del PIB en la década de 2040, lo que se financiaría a través de exenciones tributarias.

Este mecanismo ha sido cuestionado por parte de la oposición y economistas del mundo de la centro izquierda, quienes han indicado que la propuesta no sería sostenible en el tiempo y han planteado, entre otras medidas, establecer el impuesto a los súper ricos para asegurar el financiamiento.

[Te puede interesar] Asesor económico de Boric: "El primer desafío es terminar de recuperar el empleo"

En paralelo a la aprobación en la Cámara Baja de este proyecto, se está debatiendo en la Comisión de Hacienda el financiamiento para el mismo, discusión que continuará este martes.

La oposición intentó a través de una indicación presentada por el diputado comunista Boris Barrera que se retrasara la entrada en marcha de la PGU, fijada en el proyecto para febrero de este año. El objetivo de esto era zanjar el debate sobre financiamiento antes de continuar con la tramitación del proyecto. Sin embargo, esta alternativa no logró los votos necesarios.