Fabiola Campillai y su reto electoral: “El pueblo es invencible cuando se propone luchar

Fabiola Campillai y su reto electoral: “El pueblo es invencible cuando se propone luchar"

Por: El Desconcierto | 20.11.2021
A casi dos años de sufrir un ataque por parte de un carabinero, Fabiola Campillai se enfrenta a uno de los desafíos más importantes en su lucha por justicia: las elecciones senatoriales, en las que busca un cupo en la Región Metropolitana. A horas de los comicios, en conversación con El Desconcierto, la trabajadora y defensora de los derechos humanos explica sus orientaciones programáticas y asegura que comparte algunas ideas con Apruebo Dignidad.

El martes 26 de noviembre del 2019, poco antes de las 21 horas, la vida de Fabiola Campillai cambió para siempre. Aquella tarde, como muchas otras, caminó por su pasaje de la población 5 Pinos en la comuna de San Bernardo, rumbo al paradero de la avenida Portales para tomar el bus de acercamiento de la empresa Carozzi, que la llevaría junto a sus compañeros a la vieja planta ubicada en Nos, para cumplir con el turno de noche que le correspondía aquella jornada.

Fabiola caminaba junto a su hermana Ana María. Ese día, Marco, su esposo y compañero habitual en ese breve trayecto, se encontraba trabajando. La compañía era importante. Se trataba del Chile de la revuelta popular del 2019. Era noviembre, y ya desde hacía más de un mes, el conjunto de protestas se había desplegado a lo largo del país. Entre los pasajes de las distintas poblaciones en San Bernardo, por las noches se sentía el olor a lacrimógena en el aire, varias veces algunas de ellas cayeron en los techos de las casas.

Precisamente, aquella tarde, Fabiola y Ana María notaron a un piquete de Fuerzas Especiales de Carabineros vigilando a un grupo de manifestantes a un par de cuadras de distancia. Sin embargo, en ese momento no había enfrentamientos ni desórdenes, el breve camino hasta el paradero parecía tranquilo. Ambas mujeres, evidentemente pobladoras en una situación cotidiana, no representaban en lo absoluto un riesgo o un peligro a la seguridad pública.

Al llegar a la esquina con la calle Vivaceta, Carabineros, a unos 50 metros de distancia, les disparó una bomba lacrimógena que impactó en la cara de Fabiola. Ana María, desesperada, encaró a Carabineros exigiendo ayuda para su hermana. Carabineros no se la dio. Fue un vecino de la población quien la socorrió, y un amigo quien las trasladó en su vehículo personal a un centro hospitalario.

[caption id="attachment_678075" align="alignnone" width="753"]Campillai Agencia Uno[/caption]

Fabiola no recuerda lo ocurrido después del golpe. Una semana más tarde despertó en el hospital, posteriormente, tras algunos días, los doctores le explicaron el diagnóstico. Fabiola sufrió múltiples fracturas, incluyendo su cráneo, perdió tres sentidos, la vista, el gusto y el olfato, sumó más de 20 horas de pabellón, donde los doctores tuvieron que reconstruir su rostro.

No sólo ha ido aprendiendo a vivir con su nueva realidad, sino que también emprendió una lucha por justicia frente a los casos de violaciones a los derechos humanos por parte de agentes del Estado, en el marco del estallido social y la revuelta popular, transformándose en un símbolo de las luchas del octubre chileno, acompañando la campaña por el apruebo para una nueva constitución, y, a mediado del año 2021, anunció su postulación al Senado como candidata independiente.

-¿Cuál es el principal sueño, anhelo u objetivo que persigue con esta candidatura? ¿Cuáles son los principales ejes de campaña?

 El principal objetivo que nos hemos propuesto es llegar al Senado para que se escuche la voz del pueblo que ha sido marginado durante tantos años de las políticas que le han afectado. El país crece, pero los pobres se empobrecen. El segundo objetivo es que nos proponemos buscar voluntades al interior del Congreso para impulsar leyes que hagan justicia al pueblo trabajador cuyos sueldos no le permiten salir de la pobreza y cuyas pensiones lo dejan en el abandono. En tercer lugar, queremos demostrar que se puede (hacer) una buena política con convicciones, compromiso, lealtad y solidaridad. Nosotros no necesitamos que los poderosos y millonarios nos financien nada.

Nuestros ejes principales tienen que ver con el respeto y defensa de los derechos humanos, culturales, políticos y sociales del pueblo, esto es justicia, salud, educación, pensiones humanas, etc. Nos interesa la defensa y reivindicación de la mujer y su rol en la sociedad. Y, por cierto, justicia y reparación para los miles de afectados por la violencia policial y militar.

-Usted se ha transformado en un símbolo de las luchas populares en Chile, y en una personalidad muy valorada desde el amplio campo de las izquierdas. De hecho, su candidatura parece concitar bastante aceptación, solidaridad, e inclusive apoyo. Al comienzo, incluso, se planteó dentro de la Lista del Pueblo, pero finalmente optaron por la independencia. ¿Por qué decidió asumir esta opción, alejada de los partidos políticos?

Porque creo que no nos debemos sólo a un grupo o movimiento. Creo que es necesario ampliar mucho más el horizonte. Y, como independiente, creo que represento mucho más a la gente común y sencilla del pueblo que no tiene acceso a esos colectivos o simplemente no les interesan.

-¿Ha pensado en alguna estrategia para lograr superar esos obstáculos que el sistema le pone a las candidaturas independientes?

Para el pueblo, para la gente pobre y marginada, nunca nada ha sido fácil. Nunca. Todo se logra mediante muchos esfuerzos, desde tener donde vivir, alimentar a la familia, educar a los niños, vestirse, tratar de ser feliz. Por eso este desafío es otro más para nosotros. La diferencia es que contamos con la solidaridad de mucha gente que quiere colaborar con nosotros. Nuestra causa es la de muchos. Le voy a decir algo clave: para el pueblo combativo, solidario, decidido, no hay jamás un obstáculo que sea invencible. Y, por cierto, una de las primeras leyes que impulsaré es que los independientes, la gente sin partido, los dirigentes sociales, puedan competir en todas las elecciones en igualdad de condiciones con los otros.

 

-¿Con qué personalidades o agrupaciones del mundo político se siente más cercana y le gustaría trabajar?

Con todos aquellos que coincidan con nuestras definiciones, pero que las crean de verdad y no sea solo un discurso para ganar votos. La función política ha sido desprestigiada por los mismos políticos que se han corrompido al ser financiados por empresarios poderosos. Con esa gente nos sería bastante difícil trabajar. Pero con quien jamás haríamos nada en conjunto, por lo que representan para el pueblo, es con la derecha.

[caption id="attachment_681279" align="alignnone" width="900"]fabiola campillai Agencia Uno (archivo).[/caption]

Trabajadora, obrera y madre

Fabiola es madre de tres niños, y como muchas mujeres en Chile, fue mamá adolescente. También fue una obrera de 38 años que se desempeñaba en una fábrica de la empresa de pastas Carozzi, donde no solo seleccionaba y cortaba lasaña, sino que era parte del cuerpo de bomberos interno de la empresa y defensa en el equipo de fútbol femenino de la planta. Allí se trasladaba a diario desde su población en la comuna de San Bernardo, donde cada navidad recolectaba juguetes para los niños del sector, apoyaba en los incendios en Santa Olga, trabajaba con su Junta de Vecinos en distintas actividades, generando y liderando iniciativas en la comunidad. Fabiola es, en resumen, una  trabajadora, pobladora, dirigenta y activa luchadora social, y eso es precisamente uno de los elementos que quiere legitimar con su campaña, que la gente común y el mundo de las organizaciones sociales deben llegar hasta los lugares donde se concentra el poder, y para aquello deben asumir su responsabilidad.

-¿Cree que esas actividades que ha desarrollado contribuirán en su futuro rol como senadora?

Creo que mi principal contribución en el Senado será llevar la voz de lo que no tiene voz. El sistema político ha trabajado por más de treinta años de espaldas a la gente sencilla, humilde, pobre, esa que vive de un sueldo miserable. Mi rol de trabajadora, obrera de una industria de pastas y haber sido siempre activa dirigente social en distintos ámbitos, me ha permitido conocer desde muy cerca la realidad del pueblo que los políticos no conocen. Ese será nuestro mejor aporte: representar a los que son como yo.

-¿Usted cree que es posible que otros luchadores y luchadoras sociales puedan entrar a la política institucional como agentes de cambio?

Yo no sé por qué aún no han tomado esa decisión. ¿Por qué dejan en manos de los mismos de siempre las decisiones que los afectan? Es raro que dirigentes sociales respetados, que encabezan organizaciones de mucha gente y que siempre salen a la calle no hayan decidido enfrentar al sistema en la política. Ojalá que podamos hacer algo con nuestro ejemplo, de ganar…

-¿Tienen pensado desde su equipo de trabajo alguna forma, mecanismo o actividades a través de las cuales puedan ayudar a que otros luchadores sociales entren a la política institucional?

Nos gustaría hacerlo a través de nuestro ejemplo. Cada uno es dueño de sus propias decisiones y nosotros no queremos ser quienes digan lo que hay que hacer. Eso sí, nos gustaría que muchos otros luchadores sociales salieran a disputarles a los políticos corruptos esos lugares en donde se toman las decisiones. Ahí comenzarían a cambiar las cosas de verdad. Es decir, cuando no quede ni un solo político corrupto, las cosas habrán cambiado…

Fabiola Campillai

“Una amplia unidad que cambie las cosas”

Fabiola ha sostenido que no se siente cercana ni identificada con ninguna candidatura presidencial. Sin embargo, en la disputa senatorial existen candidatos y candidatas que también se manifiestan de acuerdo con las demandas del estallido y la revuelta popular. En ese marco, reconoce coincidencias con algunas de estas candidaturas, sin embargo, también señala y profundiza respecto a algunas diferencias clave.

-¿Cuáles son las características o elementos que la diferencian de otras candidaturas que se manifiestan de acuerdo con las demandas de la revuelta popular, como las del pacto Apruebo Dignidad (Partido Comunista-Frente Amplio) o del pacto Dignidad Ahora (Partido Igualdad-Partido Humanista), y que podrían convencer a mucha gente de izquierda de apoyarla a usted?

Quizás coincidamos en algunas cosas, en querer justicia, igualdad, reparación, respeto a los derechos de las personas, incluso superar el neoliberalismo. Pero nos diferencia la manera de entrar a la política y relacionarse con la gente del pueblo una vez adentro. Algunos de esos partidos que usted dice, han estado en algún momento relacionados con gobiernos que han dejado las cosas como están, es el caso del Partido Comunista y el Partido Humanista, y es bueno que ahora estén del otro lado. En el caso del Frente Amplio, abrieron grandes expectativas, pero han ido cambiando su discurso al del sistema y de cierta manera también han estado relacionados con el sistema, se han acomodado, se han sentido bien ahí. Es lo que uno puede percibir. Nosotros creemos que una amplia unidad que cambie las cosas debe y puede salir del pueblo organizado, solidario, con un proyecto y no mediante arreglines.

-Más allá de esas diferencias y que en estas elecciones sean adversarios electorales, ¿usted considera que podrían aliarse en el futuro con proyectos cercanos al Partido Comunista, el Frente Amplio o el Partido Igualdad?

Ya le he dicho: trabajaremos con quienes de verdad quieran cambiar las cosas. Sabemos que sola no podría hacer mucho más que denunciar, que lo haré siempre, por eso buscaré aliados con los que coincidamos y que no anden buscando el cálculo o la conveniencia, sino que sea pensando de verdad en la gente más maltratada por el sistema.

-Finalmente, ¿qué mensaje le podría dar a quienes quieren votar por usted, pero que se desaniman frente a lo difícil que es derrotar como independiente a las listas de los partidos?

Que el pueblo es invencible cuando se propone luchar. Les diría que usen el derecho a votar que fue conquistado con muchos años de lucha, sacrificio y esfuerzo en otras épocas. El voto universal es un derecho ganado por el pueblo: úsenlo. Les diría que, si va mucha gente y nos apoya, podrá ver que no existía tal dificultad. Más aún, demostraremos que se puede, si se hace desde la gente con la gente y para la gente. Y les diría por sobre todo que, si uno pone su corazón en esta pelea, siempre se va a triunfar. Es cierto, me dejaron ciega, pero despertaron mi fortaleza profunda de luchadora, en esta pelea dispongo mi corazón que confía en el pueblo.