Elecciones: Una carrera presidencial sacudida por los Pandora Papers y el cerco a Piñera
En un Chile, en medio de un convulsionado ambiente donde conviven diversas y antagónicas posturas políticas, hay un hecho que concita acuerdo. Este apunta a las elecciones del domingo, como las más inciertas de la democracia, a lo que se suma una nueva variable en las últimas semanas: los Pandora Papers y el cerco a Sebastián Piñera.
Apenas unos días después del arranque de la campaña electoral, el 3 de octubre estalló la bomba. Piñera aparecía en una investigación internacional por supuestas irregularidades y conflictos de interés en la venta en Islas Vírgenes del megaproyecto Dominga durante su primera administración.
Según reveló el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), la última cuota de su venta estaba condicionada a que la zona no fuera protegida ambientalmente, una decisión que dependía de Piñera.
El escándalo forzó a la Fiscalía a abrir una investigación por presuntos delitos tributarios y cohecho, y a la oposición a impulsar un impeachment para destituirlo, desestimado este el martes en la noche.
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"Todos ganan"
Las repercusiones de los Pandora Papers se sienten a tres días días de los comicios en los que Gabriel Boric y José Antonio Kast son los dos favoritos de las encuestas para pasar a la segunda vuelta del 19 de diciembre.
Algunos expertos consideran que el proceso no tendrá efectos en las presidenciales ni en las parlamentarias, pero sí en la imagen de Chile. "Es una muy mala señal al exterior que algunos políticos traten de sacar ventaja de este tipo de cosas en plenas elecciones", dijo Kenneth Bunker, director de la encuestadora Tresquintos.
Otros analistas creen que tanto la derecha como la izquierda se fortalecieron. Los conservadores porque obviamente no pierden el gobierno y las fuerzas progresistas porque, pese a la derrota en la Cámara Alta, se trata del juicio político contra un presidente que más ha avanzado en la historia de Chile.
Es además el segundo intento de juzgar políticamente a Piñera, tras el fallido episodio de noviembre de 2019 por su gestión del estallido social, consagrado como el movimiento de mayor envergadura desde el fin de la dictadura.
"Profundizar su mala imagen"
El Senado terminó absolviendo el martes al mandatario, a quien la Cámara de Diputados acusó de faltar al principio de "probidad" y de "comprometer gravemente el honor de la Nación".
Piñera, una de las fortunas más grandes de Chile con un patrimonio de 2.900 millones de dólares, argumenta que se desvinculó de sus negocios a través de fideicomisos ciegos en 2009, antes de asumir su primer mandato, y que lo revelado ya fue sobreseído en 2017.
El juicio político "ya es parte del pasado" y "nunca tuvo ningún fundamento", dijo el Presidente el miércoles en una rueda de prensa.
Para Julieta Suárez-Cao, de la Universidad Católica, la publicación de los Pandora Papers "profundizó aún más" la ya denostada imagen del Presidente, quien no ha conseguido levantar cabeza desde las protestas de 2019.
"Piñera hace tiempo que es una figura prescindible en la política chilena", agregó la académica.
Con una aprobación que apenas supera el 12%, según la encuesta Data Influye publicada a principios de noviembre, el mandatario "es un salvavidas de plomo para cualquier candidatura", dijo Mauricio Morales, de la Universidad de Talca.
Sichel, el candidato oficialista que se desmarca de Piñera
Ni siquiera la carta oficialista Sebastián Sichel defiende el legado piñerista, sino todo lo contrario. "Ha tratado de desmarcarse de él constantemente", asegura Bunker.
Sichel, exministro de Piñera, partió como uno de los favoritos, pero con el paso del tiempo se fue desfondando y fue adelantado por Kast y la democristiana Yasna Provoste, de acuerdo a las últimas encuestas.
Para Raúl Elgueta, de la Universidad de Santiago, lo que realmente le interesa a Piñera es la investigación judicial de los Piñera Papers y del estallido social. Y "saber si va a poder disfrutar de la fortuna que tiene viajando alrededor del mundo", sin que le abran causas internacionales y "su caso se convierta en un Pinochet 2.0"
"En la opinión pública está la idea de que él es la máxima encarnación de la mala relación entre política y dinero", concluyó.