En un nuevo capítulo de “#NuevaConstitución: Conversaciones sobre el futuro”, el director de Prensa de El Desconcierto, Sergio Jara, conversó con la constituyente más joven de la Convención, representante del Distrito 8, Valentina Miranda.

La ex dirigenta estudiantil abordó sus principales planteamientos para la redacción de una nueva Carta Magna, las fake news que han rondado a la Convención, y los logros de la CC hasta el momento, pese al complejo despegue que tuvo el órgano constituyente en julio del presente año.

Repasando su llegada al organismo, Valentina Miranda, quien junto a miles de jóvenes tuvo un papel protagónico durante la revuelta popular, reconoció que “hay un sentimiento muy común dentro de la Convención, y es el orgullo que sienten los convencionales por aquellos que saltamos los torniquetes”.

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Sin embargo, señaló que “quizás en la práctica, yo estando en el lugar de ser la más joven, de ser la cabra chica, es distinto. Todavía siento que hay un adultocentrismo muy profundo arraigado en nuestra sociedad, y aquí en la Convención se refleja muchas veces cuando te miran en menos por ser la más chica, por ejemplo”.

Así también, y respecto a las propuestas que contiene su programa constituyente, Miranda abordó la necesidad de construir una sociedad con una agenda valórica que se aleje de las nociones católicas y de los ‘Chicago boys’, para apuntar a valores relacionados “con la felicidad del ser humano y la emancipación del ser humano en la sociedad”.

“Tenemos que generar una Constitución que permita el desarrollo integral de las personas, pero que también permita que la norma, en un futuro, esté a disposición de las nuevas generaciones, que eventualmente no van a tener el mismo pensamiento que tenemos nosotros hoy día, y que pueda ir transformándose y creciendo en base a estos principios”, indicó.

Falta de voluntad política

Por otro lado, la constituyente abordó la “mezquindad” que se puede observar en la disposición de ciertas entidades estatales para atender las necesidades de la Convención, que podrían explicarse por “falta de voluntad política” y lectura política de la importancia del proceso del órgano constituyente.

“Aquí lo que tendría que haber hecho el Estado de Chile es haber abierto los brazos y haber dicho ‘aquí tienen todo para funcionar’, y de hecho es responsabilidad constitucional del Presidente poner a disposición todo lo que se ha requerido para el funcionamiento de la Convención”, expresó.

“El Presidente incluso debería arriesgarse a una acusación constitucional por no cumplir con esto que ellos mismos, como Congreso, proponen el 15 de noviembre del año 2019”, añadió Valentina Miranda, describiendo a continuación las problemáticas a las que se han tenido que enfrentar, por ejemplo el no pago de los sueldos de sus asesores, quienes llevan cuatro meses trabajando sin remuneraciones.