El Ministerio Público presentó las acusaciones en el caso de Josué Maureira, estudiante de medicina de la Universidad Católica (PUC) que denunció haber sido detenido por carabineros de la 51° Comisaría de Pedro Aguirre Cerda en el contexto del estallido social y luego sometido a torturas. El trámite del órgano persecutor fue presentado ante el 10° Juzgado de Garantía de Santiago la semana pasada.

El escrito presentado por la Fiscalía acusa a Erwin Espinosa, Ciro Cubillos, Marcos Valenzuela, Javier Marchant y Marcos Vásquez por el delito de tortura y pide una pena de siete años; a Luna Werchez por el delito de apremios ilegítimos y pide una pena de cuatro años; y a Daniel Meneses por este mismo delito, pero pide una pena de tres años, de acuerdo a información publicada por La Tercera.

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La acusación hace referencia a dos hechos específicos en que la víctima habría sufrido agresiones en el centro policial siendo la "finalidad y objeto de los ataques" su orientación sexual, situación que está siendo considerada como un elemento central por el Ministerio Público.

Ataques en vehículo policial y comisaría

El primero de los hechos consistió, según la Fiscalía, en que al interior de un vehículo policial en que Josué Maureira fue transportado tras ser detenido la madrugada del 21 de octubre recibió "expresiones degradantes, alusivas a la orientación sexual del ofendido, tratándolo de ‘maricón cu...’, para luego proceder a bajar sus pantalones, burlándose del tamaño de su pene y de la pintura que llevaba puesta en sus uñas".

Luego de esto, los funcionarios de Carabineros habrían procedido a agredirlo "con golpes de pie y puño, haciendo uso, además, de sus bastones institucionales, acción desplegada con una finalidad de castigo debido a la resistencia inicialmente opuesta por el ofendido a su detención y en razón de una discriminación hacia el ofendido debido a su homosexualidad".

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El segundo hecho habría ocurrido ya en la comisaría: “Los funcionarios de Carabineros en el ejercicio de sus funciones golpearon al ofendido mientras lo mantenían en el suelo, junto a los baños de dicha unidad, aprovechando un punto ciego donde las cámaras de seguridad no captan imágenes, agrediéndolo con golpes de pie y puño en castigo de una supuesta agresión de parte del ofendido hacia una de las acusadas y en razón de una discriminación por la orientación sexual del ofendido”.

De los funcionarios acusados solo Vásquez y Meneses ya no son parte de la institución, mientras los otros cinco involucrados siguen participando activamente en funciones administrativas y operativas. Ninguno de los dos policías que hoy no forman parte de Carabineros dejó sus labores por este caso.

La audiencia de preparación del juicio oral está programada para el próximo 30 de noviembre.