En diciembre último distintas autoridades del gobierno, encabezadas por el Presidente, Sebastián Piñera, daban inicio a la esperada campaña de inoculación contra el coronavirus, asegurando los primeros en acceder al fármaco serían los funcionarios de salud de nuestro país.

Luego de ese filtro, se apostó por priorizar a los funcionarios de las Unidades de Cuidados Intensivos, por razones obvias alusivas a su posibilidad de contraer el virus.

Sin embargo, y de acuerdo a lo que publica esta tarde La Tercera, la instrucción no se cumplió cabalmente y, de hecho, esta semana la Seremi de Salud de la Región Metropolitana confirmó, al término de un sumario, que personas ajenas a las UCI y al personal de salud se inocularon esa misma jornada de diciembre, el 24 específicamente, con las primeras dosis de vacuna recién llegadas a Chile.

“Existieron irregularidades en el cumplimiento de los lineamientos técnicos dispuestos por el Ministerio de Salud durante el proceso de vacunación contra el COVID-19, desarrollado a funcionarios de Hospital de Urgencia Asistencia Pública (ex Posta Central), en diciembre de 2020″, ratificó la autoridad al medio citado.

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Los beneficiados: el asesor jurídico y su esposa

Respecto al detalle de la falta, quienes se "saltaron la fila" para inocularse fueron Enrique Díaz Valderrama, entonces asesor jurídico del recinto, y su cónyuge, Marta Bravo Vidal, externa al recinto, quienes recibieron las primeras dosis del fármaco la tercera semana de diciembre.

En cuanto a la indagatoria de la Seremi de Salud de la RM, estipuló que tras la revisión de los descargos del recinto “la Autoridad Sanitaria concluyó que la entidad no logró desvirtuar los cargos para eximirse de la responsabilidad que le cabe en los hechos”.

Considerando lo antecedentes expuestos, se estableció una sanción de 600 UTM ($ 31,7 millones) para el centro de salud, mientras que a su director técnico, el médico Osvaldo Carrasco, lo multaron con 150 UTM ($ 7,8 millones).