La primera vez que vi a Santaferia fue en la Fonda Permanente La Popular, en el local de Serrano 444, el 2008. Yo era DJ esa noche. Me sorprendieron mucho, recuerdo que pensé: ¿y estos cabros de donde salieron? Se veían jóvenes, pero muy potentes, curtidos, manejaban muy bien los estilos, prendían al público con su cumbia, tenían mucha cancha y fuerza. Eran sin duda, una nueva generación.

Los vi, tiempo después en Industria Cultural, en la calle Cueto, y en un paseo universitario, también, junto a Joe Vasconcellos y Los Miserables; me gustaban harto, se notaba que tenían identidad y personalidad; no todos los grupos tienen ese atributo, ese ángel particular que los hace destacar dentro de una escena o movimiento.

En esos años yo trabajaba con La Banda Conmoción, trabajo que se mantuvo hasta fines del 2014. En marzo del 2015 comencé a trabajar con Santaferia.

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De los quince años que llevan como banda yo he estado con ellos aproximadamente la mitad. De sus inicios y primeras incursiones en el circuito fui solo un testigo lejano, pero los vi, vi la fuerza que tenían, aunque no era muy difícil advertirla. Creo, de hecho, que la mayoría de la gente del medio que los vio en esos años, en vivo, notaba que la banda tenía algo especial, proyección. Me ha tocado la suerte de acompañarlos en el proceso más reciente, de crecimiento y consolidación. He sido muy afortunado.

Santaferia es un grupo especial. Su éxito reside, creo yo, en la multiplicidad de escuelas y referencias de las cuales son herederos; es una banda donde el aporte de todos es importante y ellos son conscientes de eso, de que su fuerza está en esa diversidad y unión que tienen como grupo. Esa es su principal riqueza. Lo variado y rico de su lenguaje y propuesta.

En estos años he podido aportar con ideas, estrategias y gestiones en pos del desarrollo del grupo, pero realmente lo medular está en ellos mismos, en su búsqueda musical, una búsqueda inquieta, profunda, que a veces viaja al pasado, a importantes raíces populares pero que en paralelo mira al futuro. Una búsqueda que se traduce además en cada vez mejores textos, mas profundos y con mas poética, y por supuesto en su compromiso social y en la relación con las y los músicos con quienes han interaccionado en estos años.

El documental que estamos preparando junto al querido Martín Pizarro intenta reflejar todo eso. Una historia de amistad, de música, de sueños, de una banda de amigos, sinceros, que querían ser felices haciendo felices a los demás, con una música nueva, pero con raíz; canciones alegres, pero con contenido, dándole forma así a uno de los fenómenos populares más interesantes de estos años.

Los comienzos de la banda. El impacto del tema 'Sákate uno' y su temática cannábica. La amistad con Joe Vasconcellos, Roberto Márquez y la comunidad de Temu Lemu. Los viajes a Argentina y Estados Unidos. El trabajo con diversos colegas, las colaboraciones con Mariel Mariel y Paula Rivas. La actividad artística en estallido y pandemia. Los hitos, las giras, los discos, los videos; el Movistar, el Nescafé, la Quinta Vergara; el poderoso fenómeno de sus hinchadas, el cariño, la entrega, la fe; todo eso y mucho más será parte de este registro.

El documental intenta transmitir la misma emoción que ellos como músicos, nosotros como su equipo y el público mismo hemos sentido al verlos triunfar en los grandes escenarios de Chile y el exterior, así como la alegría vivida en cada una de esas pequeñas tocatas y actos sociales donde ellos han estado, hitos que han alimentado también el espíritu y la fibra de esta querida banda chilena.

Todo eso y más podrán ver y oír el 2 de octubre, en el estreno online de este registro conmemorativo que hemos preparado con cariño para celebrar los quince años de Santaferia, Pa que lo bailen como quieran.