“Abogamos para que las inversiones post COVID-19 no causen más daños adicionales a la naturaleza” | ENTREVISTA
El principal evento mundial para la toma de decisiones ambientales se llevará a cabo luego de haber sido aplazado en dos ocasiones debido a la pandemia por el COVID-19. Se trata del Congreso Mundial de la Naturaleza que se realiza cada cuatro años y que permite a los miembros de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que incluye a 81 Estados, 113 organismos gubernamentales, más de 850 organizaciones no gubernamentales y unos 10 000 científicos y expertos de 181 países, determinar los temas más apremiantes en materia de conservación de la naturaleza y las acciones necesarias para abordarlos.
Inicialmente programado para junio de 2020, el Congreso fue postergado en una primera instancia para enero 2021, pero tampoco pudo concretarse. Sin embargo el evento ya tiene fecha confirmada y se realizará del 3 al 11 de septiembre de 2021 en Marsella, Francia, en un formato “híbrido” con opciones de participación remota.
Mongabay Latam conversó con Maud Lelievre, presidenta del Comité Francés de la UICN, quien se ha graduado en ciencias políticas y es abogada especializada en derecho ambiental, para saber cuáles son los temas clave sobre los que se espera llegar a acuerdos durante el Congreso y los principales y más urgentes retos para intentar salvar los ecosistemas y especies que habitan en ellos.
Maud Lelievre, Presidenta del Comité Francés de la UICN
El último informe preparado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) da cuenta de que ya hay ciertos impactos que son irreversibles. ¿Existen daños en cuánto a pérdida de biodiversidad que sean también ya irreversibles?
En el caso de la biodiversidad, el daño es irreversible cuando desaparece un ecosistema o cuando se extingue una especie: la pérdida es entonces definitiva. El último siglo ha estado marcado por las extinciones, como la de la paloma migratoria americana, declarada extinta en 1910, o la de la foca monje del Caribe, definitivamente extinguida desde finales de los años 50. Cada año desaparecen nuevas especies en todo el mundo como consecuencia de nuestras actividades.
Foca Monje del Caribe
¿Por qué es importante proteger a las especies y a los ecosistemas para enfrentar la crisis climática?
La naturaleza nos ofrece soluciones para mitigar, por un lado, los efectos del cambio climático mediante, sobre todo, el almacenamiento de carbono por parte de los bosques y los océanos. Pero también nos permite adaptarnos a los impactos mediante soluciones que nos permitan reducir la violencia de las tormentas, los ciclones, las sequías o las inundaciones. Los ecosistemas preservados y restaurados serán nuestros mejores aliados para el futuro.
¿Cuáles son los retos principales y más urgentes?
Uno de los principales retos del congreso es que el tráfico de especies silvestres debe incluirse en la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, del mismo modo que la trata de personas, el tráfico de drogas o el tráfico de armas. Todas las semanas se incauta en Roissy (una comuna francesa en la región de Isla de Francia) una tonelada de murciélagos, pangolines, pitones.
Este congreso debe igualmente situar la biodiversidad como eje de la recuperación y reconstrucción post-covid. Es una oportunidad para diseñar, implementar e impulsar soluciones basadas en la naturaleza.
Finalmente, el Congreso pretende reunir y trabajar en conjunto los temas de biodiversidad y clima. Esto a través de la creación de una comisión especial internacional que implique los principales temas de la COP15 de la biodiversidad que tendrá lugar en Kumming, China, en octubre de 2021, y la COP26 sobre el cambio climático, en Glasgow, Reino unido, en noviembre de 2021.
Desde el 2014 empezó el registro de tráfico de partes de jaguar, sobre todo hacia China. Sin embargo, hay información que este tránsito ilegal comenzó en el 2013 en ese país. Foto: Clovis de la Jaille.
En cuanto al tráfico de especies protegidas, ¿cuáles son los casos que más preocupan?
La situación es especialmente preocupante para la fauna de gran tamaño que se encuentra en África y Asia. Algunos ejemplos son el elefante africano, clasificado como «Vulnerable» (VU). Esta especie ha visto descender su número de 1,2 millones en 1980 a 415.000 elefantes en 2016.
El tigre está clasificado como “En Peligro” (EN) de extinción y su número se estima actualmente en unos 2.500 animales en estado salvaje.
Otros animales, como los pangolines, están entre los más cazados furtivamente del mundo. A pesar de que las ocho especies están clasificadas como amenazadas en la Lista Roja de la UICN y que la Convención Internacional para el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) prohíbe su comercio internacional, estos animales son víctimas de un intenso tráfico por su carne y sus escamas, con una estimación de más de 200.000 ejemplares cazados de manera furtiva cada año en todo el mundo.
América Latina, en particular, es fuente de especies que despiertan la envidia de coleccionistas o amantes de animales exóticos en otras partes del mundo, y que se pueden vender por mucho dinero.
El tráfico también afecta a las plantas, como los cactus americanos. Un tercio de estas especies están ahora amenazadas. La principal razón es la comercialización internacional ilegal para el sector hortícola y coleccionistas privados, pero también debido a la recolección insostenible que se hace de estas plantas para uso local.
Los pangolines son el animal más traficado del mundo. Foto: Cortesía de Priyan Perera.
¿Qué implica que el tráfico de especies silvestres sea incluido en la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional?
Los miembros de la UICN aprobaron a finales de 2020 una moción en la que se pide a los Estados que reconozcan estos delitos ambientales como delitos graves.
En particular, lo que se ha pedido es que se fortalezcan los marcos normativos y se establezcan sanciones eficaces, proporcionadas y disuasorias contra los autores de delitos ambientales. Que se fortalezca también la capacidad de los servicios en las investigaciones y operaciones transnacionales para desmantelar las redes delictivas, así como la formación y especialización de los magistrados en el ámbito de los delitos medioambientales. Que se creen servicios de investigación especializados dotados de capacidades y recursos suficientes, además de entidades nacionales integradas responsables de la lucha contra los delitos medioambientales que agrupen las fuerzas del orden, las aduanas, la fiscalía y los organismos de protección del medio ambiente.
En concreto, ¿cómo se sitúa a la biodiversidad como eje de la recuperación y reconstrucción post-covid?
Abogamos para que las inversiones post-Covid no causen más daños (adicionales) a la naturaleza y que el 10% de los 13 billones de dólares que los gobiernos gastarán en la recuperación sean destinados a la naturaleza. Existe una oportunidad histórica para reorientar las inversiones de estímulo hacia sociedades que no sólo no dependan de la incesante demanda y uso de recursos naturales o combustibles fósiles para su crecimiento, sino que se reconstruyan gradualmente de forma mejor y más ecológica.
Es importante darle valor a la naturaleza, porque cuando se destruye un ecosistema su reparación es costosa. Cuando una especie de polinizador desaparece, su sustitución por la mecanización es costosa.
¿Ha influido la pandemia en el estado de conservación de las especies?
Desde un punto de vista positivo, la tranquilidad creada por el confinamiento y la reducción de las actividades humanas han sido favorables para la reproducción de especies como las aves. Pero la pandemia también ha influido negativamente ya que en muchas zonas del mundo los espacios naturales dejaron de estar custodiados por guardabosques o vigilantes medioambientales y aumentó la caza furtiva.
Las áreas protegidas ayudan a conservar la biodiversidad, sobre todo la existencia del jaguar. Foto: Diego Pérez / WWF Perú
¿Cuáles son las especies a las que hay que darles prioridad?
Especialmente las especies que almacenan el carbono liberado por nuestras emisiones, como los árboles de los bosques y manglares. Pero en términos más generales, más allá de especies específicas, necesitamos preservar ecosistemas diversos y saludables para contrarrestar los efectos del cambio climático, como los de los bosques y los océanos.
¿Sobre qué otros temas se espera llegar a acuerdos durante el congreso?
Uno de los temas principales es salvar a los mamíferos marinos. Actualmente, el 27% de las especies mamíferas marinas están amenazadas en todo el mundo. En el 2019, 11 300 delfines fueron sacrificados, es decir, tres veces más que en 2017. Igualmente los casos de varamientos de cetáceos en las playas han aumentado en todo el mundo. Durante el 2020, en la costa atlántica francesa, se presentaron 1300 varamientos de delfines y marsopas en comparación con los 1233 presentados en 2019. En lo transcurrido del 2021, más de 700 casos de varamiento se han presentado hasta la fecha. Por tanto uno de los objetivos del congreso es la creación de zonas de protección reforzadas (ZPR) para las especies de mamíferos marinos con mayor grado de amenaza. También se debe considerar los cierres estacionales y la reducción de velocidad de los buques.
Ballena fin. Foto: César Villarroel
Otro tema clave es la protección de los bosques maduros de Europa, los cuales representan menos del 1% de la superficie europea y la mayoría de ellos no están estrictamente protegidos. Se necesita elaborar un mapa de estos bosques y presionar a los Estados para que fortalezcan su estado de protección.
¿Cuáles son algunas de esas zonas de protección reforzadas?
Existen, por ejemplo, planes para la zona muy rica en biodiversidad del Escudo Guayanés -una región geográfica ubicada al noreste de América del Sur y que comprende territorio de Venezuela, de Guyana y de Surinam. Esos planes, sin embargo, aún no se han puesto en marcha. También se ha creado el santuario de Agoa en las Antillas francesas, pero aún carece de medios reales de acción para que sea eficaz. Es importante y urgente intensificar los esfuerzos y la cooperación internacional en este ámbito.
Los cetáceos están sometidos a numerosas amenazas por captura accidental en la pesca, colisiones con barcos, contaminación, incluida la contaminación acústica. En particular los pequeños cetáceos están sometidos a una intensa presión por las capturas accidentales en todo el mundo. Algunas especies están incluso al borde de la extinción, como la vaquita marina del Golfo de California o la ballena franca del Atlántico Norte. Está claro que hay que reforzar los esfuerzos de conservación de los mamíferos marinos a largo plazo.
foto: Fundación Carlos Slim
El gobierno mexicano ha tomado recientemente decisiones que, según científicos, ponen en mayor peligro a la vaquita marina. ¿Cómo pueden las decisiones de la UICN evitar la extinción de esta especie en particular?
La vaquita, que queda atrapada accidentalmente en las redes de los cazadores furtivos que pescan ilegalmente totoaba para contrabandear su vejiga natatoria, considerada un manjar de lujo con supuestas propiedades medicinales, es una víctima colateral de nuestra codicia.
Es un símbolo de las especies amenazadas. Clasificada en la categoría Peligro Crítico de la Lista Roja Mundial de la UICN, podría convertirse incluso en la próxima especie en desaparecer ante nuestros ojos.
A estas alturas, las posibilidades de salvarla son escasas y es imprescindible que las autoridades mexicanas emprendan una lucha decidida para acabar con la pesca ilegal en las últimas zonas en las que aún está presente.