Océana: Dominga tendría que volver a evaluarse si quiere operar solo con el puerto Cruz Grande
“Entendiendo que hay más proyectos, como el puerto que se aprobó en la administración anterior de Chungungo (el puerto Cruz Grande de la empresa CAP), insto a las empresas a que se pongan de acuerdo porque vamos a aceptar un solo puerto en esta región”, declaró el delegado presidencial de dicha región, Pablo Herman, durante la jornada en que la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de Coquimbo aprobó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Dominga, con un único voto en contra perteneciente al delegado.
“Un proyecto no puede cambiarse en la mitad de la tramitación. Dominga es un proyecto que contempla la construcción de un puerto. Si quieren que el puerto de salida sea Cruz Grande, el impacto es distinto y se tiene que volver a presentar a evaluación ambiental”, indica Liesbeth van der Meer, directora de Océana. La ONG presentó una reclamación ante el Tribunal Ambiental para que caduque el permiso ambiental del puerto, argumentando que se está construyendo fuera de plazo.
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Días después de conocerse un informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) que causó alarma por sus conclusiones sobre el avance del cambio climático, se aprobó el EIA del proyecto minero portuario Dominga en uno de los lugares considerados hotspot de biodiversidad en el mundo. La decisión de la Coeva despertó el rechazo de representantes de la comunidad científica y la sociedad civil a lo largo del país.
El proyecto de puerto Cruz Grande, que se construye todavía más cerca del archipiélago de Humboldt, se vió envuelto en la polémica luego de que el gerente de Andes Iron, Francisco Villalón, declarara en distintos medios su intención de llegar a un acuerdo con CAP para concentrar la operación de Dominga a través del puerto Cruz Grande.
La trayectoria del puerto
El proyecto del Puerto Cruz Grande obtuvo su Resolución de Calificación Ambiental (RCA) en el 2015, y en sus inicios fue pensado como puerto para dos proyectos que había en la zona, y que no se realizaron. “Hoy en día, la única razón que tiene este puerto para existir, es el proyecto Dominga”, reflexiona Liesbeth. Con una RCA con vigencia de 5 años, el proyecto demoró en comenzar a construirse.
En enero del 2020, la ONG Océana consultó a la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) sobre la caducidad del proyecto, que todavía no mostraba señales de una construcción avanzada. "Las RCA caducan porque luego de 5 años las condiciones que existen en un lugar varían, la gente que vive allí también, y aumenta la vulnerabilidad frente al cambio climático en el corto plazo”, explica la directora de Océana.
La SMA rechazó la caducidad de la RCA en enero del 2021, con el argumento de que ya había obras comenzadas. “Nosotros enviamos gente a verificar y a nuestro juicio no se hizo ninguna construcción; lo que se hizo fue en abril del 2020, por lo que estaban fuera de plazo, y retiraron flora de ese lugar. Por ende consideramos que es una situación ilegal. Impugnamos la decisión frente al Tribunal Ambiental, cuya resolución se daría el 4 de noviembre”, explica.
Este proyecto genera las mismas preocupaciones que Dominga por su posible afectación a un ecosistema de gran importancia para la biodiversidad a nivel mundial, como lo es el Archipiélago de Humboldt. Como respuesta a los avances de industrialización de la zona, existe una solicitud para declarar la zona como Àrea Marina Protegida, la cual volvió a ser relevada por congresistas de oposición, científicos y ambientalistas, que presentarán un recurso de protección, según cómo avancen los recursos que existen contra este proyecto ante la justicia.