El 2021 ha sido un año positivo para el mercado inmobiliario, especialmente en la Región Metropolitana. Las ventas registradas en junio, superan en poco más del 100% al mismo mes del año anterior, tendencia que se ha repetido en los meses anteriores.

Las razones de esta recuperación, más que estar vinculadas a una baja en los precios de las casas y departamentos, están ligadas a factores como la situación pandémica y los retiros del 10% desde las AFP, señalan los expertos.

Según un ranking publicado por la consultora inmobiliaria británica Knight Frank, durante los últimos tres meses los valores de las viviendas en suelo nacional han subido un 4%, siguiendo una tendencia al alza originada desde antes de la pandemia.

“Los altos valores que están alcanzando las propiedades en la Región Metropolitana están haciendo pensar a muchas personas. La posibilidad de abandonar la capital para tener una mejor calidad de vida en un mayor espacio es cada vez más tangible” comenta Juan Fonseca, director de Mundo Parcelas, empresa especialista en parcelas de agrado. 

Casas más espaciosas a un menor precio

Uno de los mercados que ha crecido durante esta pandemia es el de los terrenos rurales, concentrados principalmente en lugares alejados de las grandes ciudades. La gran virtud que tienen estos sitios, es que sus valores son bastante atractivos, pudiendo encontrar algunos desde los $10 millones.

Cada uno de estos lugares, por ley, debe contar con un mínimo de 5.000 m2. Allí está permitido construir viviendas de un máximo de 500 m2, pudiendo rellenar los espacios restantes con jardines, piscinas, quinchos, canchas deportivas, entre otras cosas.

El valor que puede alcanzar la construcción de una casa parte desde los $10 millones y dependerá de todas las comodidades que requiera su dueño. 

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Sumando el valor del terreno más el de la construcción, el costo mínimo para cumplir el sueño de una casa propia en una zona rural podría ser, en el mejor de los casos, el de unos $20 millones de pesos.

Si esto se compara con los valores que alcanzan las casas y departamentos de la capital, las diferencias son extremas. Por ejemplo, solo considerando una superficie de construcción de 200 m2 o más, los valores de las viviendas usadas publicadas en los principales buscadores sobrepasan los 200 millones de pesos. Pero cuando se le suma el terreno adicional al cuerpo principal de la casa, los precios pueden ser aún más elevados.

“Hoy es más fácil vivir en zonas alejadas”

No obstante, una de las razones por las que varios capitalinos prefieren permanecer en Santiago se debe a las comodidades que otorga y a la cercanía que puede tener con la fuente laboral. 

Sin embargo, con la llegada del teletrabajo esto podría cambiar: “Hoy muchas empresas han decidido permanecer con trabajo remoto, lo que puede facilitar mucho más la movilidad hacia otras regiones”, comenta Fonseca.

“Por otro lado, actualmente las redes de internet se han fortalecido aún más, especialmente con el arribo de las redes satelitales. Hoy es más fácil vivir en zonas alejadas, definitivamente”, agrega. 

Solo durante el año pasado, cerca del 5% de los santiaguinos decidió trasladarse desde la capital hacia otras regiones, según reveló un estudio de la Universidad del Desarrollo, Telefónica y Cisco.