Un tenso momento se vivió la mañana de este jueves en el matinal de Mega ‘Mucho Gusto’, luego de un llamado que realizó el diputado de la UDI, Joaquín Lavín Jr.

El motivo del telefonazo fue para quejarse por un reportaje emitido este miércoles, en donde la periodista Paulina de Allende-Salazar denunció millonarios pagos irregulares en la Municipalidad de Maipú, administrada por Cathy Barriga, esposa del parlamentario.

Lavín Jr. comenzó diciendo que no se encontraba muy bien. “Estoy bastante molesto. Indignado más bien, por las cosas que han dicho ustedes en este matinal. Hay cosas que no se pueden dejar pasar. Primero, si hablan de Maipú, especialmente tú, hay que aclarar que hay conflicto de interés”, dijo el diputado, haciendo referencia al periodista y animador del espacio, José Antonio Neme, hijo del ex alcalde de Ñuñoa, Antonio Neme, quien fue condenado por cohecho en un juicio abreviado.

“Si hablamos de corrupción, si hay una persona que fue condenada por fraude al fisco en ese municipio, fue su padre, que fue concejal de Maipú en la administración anterior”, acusó el diputado.

“¿Puedo hacer una pregunta? Voy a contestar porque me está emplazando. ¿Fui yo condenado por corrupción? ¿Fui yo funcionario del municipio?”, respondió Neme, descolocando a Lavín.

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El periodista continuó diciéndole que “puedo responder por mí y mi trabajo, no puedo responder por mi padre y mi madre. Sí, mi padre fue condenado por corrupción. Las responsabilidades penales, porque usted lo sabe muy bien, diputado, porque es diputado de la República, aunque haya asistido muy poco al Congreso, las responsabilidades penales son individuales. No tengo nada que ver con él en términos penales. Utilice el tiempo que le estamos dando para hablar sobre lo que ha hecho la alcaldesa en el municipio. Paulina de Allende fue la que hizo el reportaje”.

Joaquín Lavín Jr. cerró todo diciendo que Mega tiene una mala intención contra Cathy Barriga, que las acusaciones de fraude y corrupción contra su esposa son falsas y anunció querellas por injurias y calumnias, para luego cortar el teléfono cuando Paulina de Allende-Salazar intentaba dialogar con él.