El Colegio de Químico-Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile abordó este martes la polémica provocada por la exigencia de receta médica para acceder a anticonceptivos orales en farmacias privadas.

El gremio profesional aseguró que estos medicamentos son prescritos por profesionales de la salud ya que “pueden causar reacciones adversas y tienen contraindicaciones”, porque “corresponden a compuestos hormonales que pueden provocar cambios fisiológicos en el organismo de quienes las usan”.

“Por tratarse de productos que requieren evaluación, diagnóstico y supervisión profesional, su condición de venta, siempre ha sido y es bajo receta médica simple (…) Por lo que no pueden incorporarse al grupo de los medicamentos de venta directa, ya que, éstos sólo son para tratar aquellas situaciones fácilmente reconocibles por el paciente”, agrega en un comunicado.

De todas formas, el Colegio profesional asegura que “esta situación ha dejado en evidencia la necesidad de un trabajo profundo y sólido en cuanto a productos farmacéuticos del área de salud sexual y reproductiva de las personas”.

“Valoramos la preocupación del Ministerio de la Mujer, sin embargo, esperamos que -a futuro- con la misma fuerza y tenacidad, se protejan los derechos sexuales y reproductivos vulnerados por la falla de calidad de los anticonceptivos de la empresa Grünenthal, que lamentable y vergonzosamente no ha contado con el apoyo de las autoridades políticas”, indicó.

Asimismo, los químico-farmacéuticos instaron a sus colegas a mantener “su compromiso con la salud pública del país y continúen realizando la atención y educando permanentemente a las usuarias y a que denuncien todo impedimento para desempeñar sus funciones en las farmacias como centros de salud, en particular, respecto a los derechos sexuales y reproductivos”.

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Sin embargo, alertaron que a raíz de esta polémica las autoridades podrían buscar permitir el comercio libre de elementos con contraindicaciones como los anticonceptivos orales.

“Este Colegio Profesional no puede dejar de manifestar su preocupación acerca de la permanente presión y real intención del retail farmacéutico y del gobierno de cambiar a venta directa una gran cantidad de medicamentos que requieren evaluación y diagnóstico profesional para su dispensación, lo que sería el paso para luego permitir la venta de estos medicamentos en supermercados y cualquier establecimiento comercial”, explicaron.

“Nuestras sospechas se fundamentan en la propuesta N° 033-369 que fue enviada este 31 de marzo por el Ejecutivo al Parlamento para incorporar al Artículo N° 129 del Código Sanitario el siguiente inciso final: 'los establecimientos comerciales de venta al por menor distintos a los regulados por este libro podrán ser autorizados para el expendio de medicamentos de venta directa’”, aseguraron.

Finalmente, desde el Colegio de Químico-Farmacéuticos y Bioquímicos expresaron que “esto es un intento más por transformar la salud en un negocio y a los medicamentos en un bien de consumo”.

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