Instalado desde el 2014 en Valparaíso, el fotógrafo Sebastián Runner había trabajado para distintos medios sin llegar a desarrollar un trabajo personal. Recorriendo la ciudad puerto con la cámara, bajando y subiendo escaleras y cerros, logró plasmar su propia visión que quedó plasmada en el fotolibro "Postales humanas Valparaíso". Aquí su relato en primera persona de cómo descubrió Valparaíso y Valparaíso lo descubrió a él.
Me defino como fotógrafo documentalista pero también como fotógrafo local. Llevo en ejercicio activo casi 15 años, me formé en Arcos, en la sede de Santiago, en el antiguo edificio patrimonial que está en San Antonio con Santo Domingo. La recuerdo como una formación híbrida, entre la escuela clásica que se apoyaba en el químico y el cuarto oscuro, en competencia con la arremetida digital. Anteriormente tenía estudios en el área de comunicación social. Estudiar fotografía para mí, abrió un mundo que hasta el día de hoy es un escenario en constante descubrimiento.
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©Sebastián Runner[/caption]
Siempre tuve trabajo como fotógrafo. Pasé por prensa, editoriales, bodas, eventos, registros documentales, docencia. Siempre con trabajo, pero nunca con un registro para mí. Hacía fotografías para alguien más. Mi trabajo fotográfico me permitió poder habitar distintas ciudades en distintos tiempos. Sin embargo, este hecho no variaba mi nula acción autoral con la fotografía, más allá del evento de realizar constantemente el mejor trabajo posible. Pero esto, cambia con Valparaíso.
Actualmente me dedico a la documentación independiente, despacho a algunos medios y agrupaciones de derechos humanos, realizo talleres de fotografía y charlas en algunos planteles educacionales.
Valparaíso lo cambia todo
Sin nada de cultura porteña, llego el año 2014 definitivamente a la región. Me describo como un niño asombrado, otra cultura, otra geografía, otras resistencias. Recuerdo que meses antes de llegar al puerto armé mi cuenta de Instagram, sin saber mucho para qué servía, comencé a subir imágenes que no estuvieran en el marco de un trabajo, solo fotos que representaran algo para mí.
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©Sebastián Runner[/caption]
Este ejercicio lo continué haciendo en Valparaíso con regularidad y al poco tiempo había generado un portafolio. Inesperadamente recibo la notificación de Instagram que me informaba que mi cuenta era sugerida a nivel mundial. De pasar a tener una cuenta con un número de seguidores promedio, mi portafolio Postales Humanas Valparaíso, que así lo titulé, pasó a tener una audiencia de decenas de miles, lo cual sin duda tuvo un impacto importante en el reconocimiento de mi portafolio fotográfico de la ciudad.
Lejos de la visual turística
Es en esta etapa donde exploro las aguas de las obras visuales. Adapté parte de mi portafolio a un formato de retablo fotográfico, en formato 1:1, en un tamaño promedio de 20x20 centímetros. Estas ventanas cuadradas de Valparaíso captaron mucho la atención de visitantes pero por sobre todo, de los porteños. Fueron ellos los que se vieron o se identificaron en mi registro que por cierto, se aleja de la visual más turística o colorida, sino que intenta mostrar un cotidiano, un momento inadvertido el cual plasmo a través de una obra visual. Este registro me llevó a instalarme en distintas galerías y circuitos artísticos de la ciudad Puerto.
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©Sebastián Runner[/caption]
Asumir una mirada de Valparaíso es también redefinir paradigmas, es un tema que convive de cerca con estilos de vida, con respeto a la historia pasada y contemporánea. Es un nuevo establecimiento de aprendizaje estético que refuerza a través de su personalidad cotidiana.
Valparaíso es un tesoro para mí
Es un lugar que no hay que juzgarlo en primeras impresiones. El puerto te exige sabiduría y observación, el puerto te exige oír y contemplar.
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©Sebastián Runner[/caption]
Valparaíso es poseedor de una belleza patrimonial incalculable y que jamás se debe aplacar por el juicio estético inmediato que habla tan livianamente de algo bonito o feo, justamente estos conceptos solo convocan una mirada temporal que se instala culturalmente como moda. La belleza perdura en su historia y su gente. La belleza perdura en su historia.
Valparaíso es un ciclo de resistencias eternas y hoy nuevamente atraviesa ese ciclo caótico pero no menos hermoso y variopinto. Valparaíso no agoniza; Valparaíso está de pie.
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©Sebastián Runner[/caption]
Entre asombros y reflexiones
Postales Humanas Valparaíso, portafolio documental, es un registro que habla de mis primeros pasos por la ciudad, relata este encuentro visual entre asombros y reflexiones. Además grafico esta evolución que tuvo mi registro desde lo digital al papel y cómo terminaría en un formato que redefine mi forma de hacer fotografía y mi concepción del arte visual: el retablo fotográfico.
El libro muestra gran parte de este registro que cobró vida a través de una obra y que hoy cuelga en alguna pared en el mundo como embajadora de la ciudad. Este registro abarca desde el año 2014 a la fecha, pero principalmente concentra los tres primeros años de mis andanzas como documentalista callejero de la ciudad.
Más allá de los cerros
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©Sebastián Runner[/caption]
En principio nunca enganché con los cerros turísticos, me atrapaba mucho fotografiar las caletas, el plan o la parte alta de los cerros. Fue una tarde de domingo con dos personas muy importantes para mí, que recorríamos parte de Cerro La Cruz, cuando me vi de frente con una escena que define mucho mi búsqueda visual con Valpo. Un hombre mayor, en un estado de profunda tristeza con un gorro de Chile. “El retrato de Chile”, así titulé la fotografía que sería ampliamente difundida, sobre todo en momentos en que se iniciaba la discusión sobre el asqueroso sistema de las AFP.
Postales Humanas Valparaíso intenta graficar al habitante vestido de entorno, una narrativa integradora entre lo que es visualmente el Puerto como escenario de las historias de su patrimonio vivo.
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©Sebastián Runner[/caption]
Siento que es el primer paso de un registro que atestigua un punto de vista autoral, con respeto, gratitud e intentando salvaguardar su historia a través de mi lente. Más allá de lo que hoy se espera, tengo una pretensión de muy largo plazo: que sean parte de mis imágenes las que cuenten nuestra historia por las calles de la gran Joya del Pacifico en 150 años más.
Este portafolio no contiene imágenes del estallido social, el registro es una bitácora autoral que cuenta los inicios de un fotógrafo adoptado por Valparaíso. Todo lo referido al acontecer desde el 18 de octubre en adelante tengo pensado plasmarlo en un futuro libro. El estallido social no acaba, aún hay rabia e injusticias contenidas y las cámaras seguirán registrando, intentando ser testigos de los atropellos represivos.
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©Sebastián Runner[/caption]
El libro de Sebastián Runner puede ser adquirido a través de su página web www.sebastianrunner.cl
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